[Look At Me] Nick y tú

Capitulo 18

Me senté en silencio, él no me miraba. ¿Qué le digo? Antes de que pudiera decirle algo, me sorprendió tirándose sobre mis brazos. Me congelé pero correspondí su abrazo al instante.

-Tranquilo. ―Acaricie su cabello.

-No puedo más. ―Respondió él aferrándose más a mi cuerpo.

-¿Qué es lo que te pasa? ―Pregunté con un nudo en mi garganta.

Nuevamente quedé sorprendida, shockeada. Nick me estaba... besando. Correspondí su beso con temor. ¿Era cierto lo que estaba pasando? Antes de encontrar una respuesta él se alejó bruscamente de mí.

-Lo siento. ―Dijo sin mirarme.

-Está bien. ― ¿Qué iba a decirle?

-Es mejor que te lleve a tu departamento. ―Aunque no me dejaba ver su cara, sabía que aun lloraba.

-NO. ―Elevé mi voz y él me miró. ―Tenemos algo que hacer, me lo prometiste. ―Tenía que sacarle esa angustia.

-¿Crees que sea buena idea? ―Asentí. ―Entonces vamos. ―Dijo no muy convencido.

-¿Puedo conducir yo? No estás en condiciones. ―No lo estaba, probablemente tendría su vista nublada y su cabeza en otra parte.

-¿Sabes hacerlo? ―Asentí y bajamos del auto para cambiar de lugar.

No hablé en todo el camino. ¿Qué podía decir? Primero me vio llorando, haciéndole ver que soy un tonto, débil. No pude evitarlo, hace tiempo necesitaba soltar mis emociones, y ver a mis hermanos subir a ese avión y alejarse una vez más de mí, me mató. Apareció ella, y no resistí, la abracé, me sentí en paz. Si tan solo supiera que estar en sus brazos me puede hacer olvidar de todo. Ahora no puedo mirarla a los ojos, y no es por el abrazo, es por el beso. ¿Cómo fui capaz de hacer eso? Quisiera volver el tiempo atrás y contener mis sentimientos. ¿Qué es lo que piensa de mí, ahora? Estoy arrepentido, y a la vez estoy feliz, sus labios son, no existe la palabra para describirlos, aun los siento sobre los míos, aun creo que la estoy besando, quisiera volver a hacerlo. La miré de reojo mientras conducía, realmente quisiera volver a besarla, pero me siento tan avergonzado. ¿Por qué ella no dijo nada? ¿Por qué acepto mi beso? ¿Lastima? ¿La sorprendí y no pudo reaccionar? ¿También quería hacerlo? Si fuera un valiente se lo preguntaría y acabaría con tanta duda y angustia. Aun no termino de conocerla y ya tengo miedo de perderla.

Nick no hablaba y yo tampoco sabía que decir. Él se había arrepentido de besarme, su 'lo siento' lo dejó claro. Fue un impulso, reaccionó ante su dolor, he visto en las películas que esas cosas pasan, pero casi siempre el chico besa a la chica por qué en el fondo le gusta. ¿También será así en la realidad? Lo miré un instante, no despegaba su vista de la ventanilla, estaba ido, perdido en sus pensamientos. ¿En qué pensaba? Me da miedo pensar que después de esto pueda alejarse de mí. Pasó tan poco tiempo y ya estoy tan acostumbrada a él. Volví a mirarlo, no se daba cuenta que estaba haciéndolo. Es hermoso, es muy hermoso. Sus ojos chiquitos, su sonrisa, sus labios, sus labios me habían besado. Aun viendo una foto no podría creerlo. Fue un beso raro, desprevenido, improvisado, pero sin duda fue el beso que más cosas me hizo sentir. Quiero volver a besarlo, quiero que vuelva a hacerlo. ¿Fue un error? si lo fue, fue el error más hermoso. Pero no, le pido al cielo que no lo haya sido.

-Llegamos. ―Susurré. No respondió.

Giré a verlo y me encontré con un Nick completamente dormido. Estaba inclinado hacia el costado, apoyado sobre su mano.

No pude controlarme, estiré mi brazo y lo acaricié. Sonrió aun dormido, sentí algo dentro de mí, algo parecido a la felicidad. Se movió un poco pero no abrió sus ojos, retiré mi mano con temor de que me viera. Me acomodé en el asiento, no sabía si llamarlo o no. Quizás lo que necesitaba era eso, dormir. Apoyé mi cabeza sobre el respaldo del asiento y me perdí en la vista del lugar al que lo había llevado. Pasé veinte minutos en silencio, hasta que sentí que se había motivo, lo miré y sus ojos ya estaban abiertos, movió sus labios y me regaló una sonrisa. Me sonrió a mí, a mí, a mí.

-Me dormí. ―Su voz sonaba calmada. Se sentó bien.

-Lo sé. ―Reímos.

-¿Hace mucho?

-No lo sé, cuando te miré ya no estabas despierto.

-Que papelón. ―Volvió a reír. ― Lo siento. ―Le dediqué una sonrisa. ― ¿Dónde estamos? ―Miró hacía afuera desde mi lado. ― ¿Es en serio? ―Parecía sorprendido.

-Sí. ¿No te gusta? ―Pregunté con temor.

-¿Cómo no va a gustarme? Es el puente de Brooklyn. Siempre he querido venir, pero no quería hacerlo solo. ―Me miró.

-Bueno, ahora no estás solo, estoy yo.

-Lo sé. ―Me miro aún más fijo.

-Vamos a dar un paseo y luego buscar un lugar tranquilo donde tengamos una buena vista de él, y almorzaremos.

-¿Tenemos comida? ―Preguntó confundido.

-Sí. ―Señalé el asiento trasero. ―Me ocupe de eso mientras dormías.

-Gracias. ―Tenía el presentimiento que no me estaba agradeciendo la comida.

Paseamos sobre el hermoso puente por más de una hora. La vista de la cuidad desde ahí era algo magnifico, me olvidé de todo, de mis problemas, de mis temores, solo pensaba en ese momento y en ___, quien hacía de todo por hacerme reír. Se había puesto en el papel de bromista y no dejaba de hacerme chistes, quería verme feliz y lo estaba logrando. Solo ella podía lograrlo.

Nos sentamos en un lugar alejado del ruido, estaba lleno de piedras y daba justo en frente del puente donde habíamos estado hace instantes. La ayude a sacar lo que había comprado de las bolsas y la observaba acomodar todo, era tan linda. ¿Ella se daba cuenta de que era realmente hermosa? Su sonrisa podría cambiar el mundo, mi mundo. Desearía poder decírselo.

-Este es el mejor sándwich que he probado en mi vida. ―Le informé mientras lo llevaba de nuevo hacia mi boca. Ella río y tomó un sorbo de su bebida.

-Es solo un sándwich más ¿Siempre eres tan exagerado?

-Siempre. ―Soltó una carcajada. ―Quiero hablarte de algo.

-Claro, dime. ―Me prestó atención.

-Es sobre lo que paso hace un rato... Sobre el beso.