«¡Oh diosa Luna, ¿por qué me haces esto?» Durante siglos lo busqué, y ahora que lo encuentro, miles de problemas se presentan. No puedo sentir esto por dos hombres pero: me es inevitable no enamorarme de ellos.
¿A quién debería elegir?
¿A mi Mate o...
Lo que dijo mi padre me hizo pensar varias cosas. ¿Será que no es mio? De todos modos no puedo separarme de ella hasta que nazca y me haga una prueba de embarazo.
Giro bruscamente al escuchar risitas. Rio mientras niego, ya extrañaba escucharlos así. Esos dos días habían sido un infierno para todos.
-Ethan ya nos vamos -dice papá mientras abraza a mamá con una mano en su vientre, algo me dice que no pararan hasta que nazca.
-Muy bien -me levanto feliz del sillón que se encontraba en el pasillo. Hacía dos horas que estaba sentado allí.
-Voy a firmar los papeles -comunica David.
***
-Mina no te voy a dejar que hagas eso -dice papá "enojado" por así decirlo. Con mamá rodamos los ojos.
-No ocurrirá nada malo, papá. Deja de ser paranoico -le digo aburrido.
-Eso es porque no estás contento con tu bebé -dice ofendido viendo hacia otro lado.
-Ay por favor -le grito.
-Cállate. Y tú, Mina, dejarás que lo haga Ethan.
-Pero David -mamá hace un puchero que deja tonto a mi padre-, yo quiero manejar.
-No.
Ruedo los ojos mientras subo en el lado del conductor. Llevábamos media hora parados afuera discutiendo quien manejaría. Nazareth se había ido a su casa con el pretexto de que ya era tarde y que su mamá lo necesitaba. Chamullo suyo.
***
Hago una mueca de asco al verlos por el espejo de enfrente.
Ambos se están tocando a más no poder. Joder, ¿acaso no se pueden aguantar? Oh Dios, mi padre va a ahogar a mamá con su lengua.
-Eres preciosa -susurra mordiendo su oreja. Mamá suelta una risita picara. Oh Dios las hormonas de esa mujer está por las nubes.
-Lo sé al igual que ya sabes -abro los ojos sorprendido.
-¡Pueden parar! -chillo golpeando el volante y frenando de golpe.
Mis padres se sobresaltan y se separan.
-¡No quiero ver como tienen sexo frente a mí! -intento regular mi respiración mirando al frente. Escucho un pequeño sollozo que me hace sentir una mierda de persona.
Volteo a mirar atrás y cambio mi humor por uno triste y de arrepentimiento. Veo como mi madre solloza con el rostro parecido a un tomate siendo abrazada por un señor que me mira serio.
-Ya bebé, no llores -le dice dándole un beso en la frente-. Sal un rato afuera a tomar aire.
Mamá asiente. Cuando ya está afuera, papá me pega una cachetada.
Me dolió.
-¿Qué te pasa, estúpido? -dijo mirándome molesto-. Escucha, Ethan, sé que todo el tema del embarazo no te cae bien pero qué quieres que hagamos, tu madre embarazada es más sensible y con las hormonas por todas partes, además de que la vuelve más gordita -suspira embobado-. Tienes que ayudarme. ¿Qué es lo que te preocupa? Ambos sabemos que no te molestaría tanto si hiciéramos eso.
Aparto la mirada mientras comienzo a tensarme.
-Sé que preferirán a el bebé que viene antes que a mí ya que será pequeño -mi padre comienza a reír a carcajadas.
-Por Dios, ¿cómo se te ocurre pensar eso? Hijo, amaremos por igual a los dos. Nadie tendrá preferencia o algo por el estilo. No te preocupes.
-Lo siento, me siento patético por tener estos celos -niego avergonzado mientras muerdo mi labio inferior.
-No es malo tener celos con algo como esto, hijo. Es normal que los hermanos mayores sientan eso. Es malo tener envidia y desearle el mal a alguien por el simple hecho de que tengan algo mejor que nosotros. Cada uno tiene lo que puede, y debe ser feliz por ello.
Sonrío orgulloso ante eso. Mi padre puede ser aquel hombre cargoso, idiota, estúpido, divertido y gracioso es un sabiondo.
-Gracias -rio cuando palmea mi espalda. Nos sobresaltamos en cuanto escuchamos la puerta abrirse.
-Mamá, te debo una disculpa -comienza a reír y se lanza a abrazarme.
***
Narra Mina.
-Víctor, ¿qué tienes? -me remuevo incomoda al ver como me mira.
-No lo sé me siento raro -dice mientras la aparta y desacomoda su pelo.
David se fue arriba a cambiarse.
-¡Victor! -chillo al oír como sus huesos se rompen para transformarse-. ¡No que no me puedo convertir, imbécil!
¡Pero sí es humano!
Me aparto rápidamente al ver como su lobo me mira como si fuera comida.
-¡David! -grito asustada.
Escucho como comienza a acercarse.
-Mina, ¿qué ocurre...? -se calla al ver a Víctor-. ¿Es tu hermano?
Asiento asustada mientras me acerco a él. Víctor comienza a mostrar sus dientes.
-Tranquila, ¿sí? -me besa mi frente y se convierte en el momento en el que mi hermano se abalanza sobre nosotros.
Comienzan a pelear. Oh cielos, romperán la casa.
David muerde la espalda de Víctor mientras este le muerde la pierna. En un imprevisto mi marido lo tira contra la pared dejándolo incociente.
Corro a abrazarlo. Me siento de rodillas y rio al sentir como me lame la cara.
-Que susto me he pegado.
Okey, se vienen capítulos muy shockeantes estos ultimos días, no sé aún si habrá segunda temporada. Medio que no me están gustando -_-.
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Quiero alguien así por favor 😭😭😭😭😭😭. Porque no hay chicos lindos así acá en la Argentina.
