27.

26.9K 4.1K 3.3K
                                    


[Hoseok]

Tal y como había predicho, terminé apartado de la conversación con la vista puesta en la escena que protagonizaban mi novia y su mejor amiga. Cierto que tan solo estaban abrazadas, esta última sentada entre las piernas de la rubia, pero no era cuestión de la posición, sino del ambiente. No había más tensión sexual entre ellas porque aún quedaba gente en la casa, que sino entre que Moonbyul estaba borracha y yo había dejado de hacer acto de presencia desde hacía casi una hora, estarían montándoselo en medio del salón.

Y todo empeoró cuando a alguien se le ocurrió la maravillosa idea de poner a girar una botella de algún refresco y aplaudir. Sí, en menos de tres segundos todos los presentes habían hecho un círculo alrededor de esta y miraban pendientes hacia donde apuntaría el tapón.

- Voy al baño –declaré poniéndome en pie antes de que me empujaran a participar en aquel juego. Nadie me escuchó, y tampoco era mi intención que lo hicieran, a excepción de Moonbyul. Me incliné y le informé nuevamente, quizás con la esperanza de que me acompañara.

Pero no lo hizo. Asintió riéndose y le preguntó a su amiga que donde se encontraban los baños. Yongsun la estrecho más hacia sí y tras sonreírme, me señaló unas escaleras que daban al piso de arriba. Solté un suspiro y me marché lo más rápido posible, justo cuando la botella se detuvo y empezaron los silbidos y gritos.

Por suerte para mí el ruido disminuía notablemente a medida que ascendía un escalón, y cuando estuve pisando suelo firme, las risas y la música tan solo formaban parte del sonido de fondo de la casa. De hecho había otra cosa muy diferente que se posicionaba en un primer plano, unas pisadas de alguien que no había escuchado hasta ahora.

Sin previo aviso, un chico pasó casi corriendo enfrente mío, dirigiéndose rápidamente al fondo del pasillo. Llevaba una camiseta ancha verde, con unos calcetines blancos que le llegaban hasta casi la mitad del muslo. Juraría que estaban diseñadas para mujer, en serio, casi rozaban la lencería.

Me quedé varios segundos sin reaccionar, desconcertado con lo que acababa de ver pasar frente a mis ojos. Cierto que iba medio borracho, que cargaba casi nueve latas de cerveza a mi espalda y mi situación no era la mejor, pero estaba seguro de que no lo había imaginado.

Aún así quise afianzarme de la realidad, siguiendo el camino del chico, y solo necesité asomarme para volverlo a distinguir al final del pasillo, a medio entrar en lo que parecía un baño.

Sí, definitivamente era un chico. Lo era, pero eso no restaba en absoluto lo apetecible que se veía, y de nuevo no tenía nada que ver el alcohol. Además me daba la impresión de que me recordaba a alguien, y no sabía si me moría más por adivinar a quien o por conocerle. Sin pensarlo eché a andar hacia su posición, disfrutando de las vistas que me proporcionó cuando repentinamente se agachó estado de espaldas a mí.

Joder. Esto podría ser la mejor o peor broma del destino. Mordí mi labio inferior con fuerza y me apoyé en el marco de la puerta con un brazo, esperando ver su rostro sin que él me descubriera.

- ¿Necesitas ayuda? –pregunté de sopetón, consiguiendo que el chico se asustara y todas las prendas que estaba recogiendo salieran desperdigadas sobre su cabeza. Levanté una ceja, sorprendido por su torpeza, y entonces cuando se puso en pie y vi su rostro reflejado en el espejo, lo entendí todo.

- Ho-Hoseok... –se giró colocándose esta vez de cara a mí, temblando ya desde un principio con solo devolverme la mirada. Tenía el pelo mojado, y las gotas que descendían hasta su camiseta la estaban empapando. Inconscientemente sonreí.

- Quien hubiera dicho que te iba a encontrar aquí –acerqué mi mano para quitarle un calcetín que había caído sobre su cabeza y le eché un vistazo de arriba abajo, demorándome lo necesario con cada centímetro. – Por cierto, bonito trasero –añadí entre ligeras risas, consiguiendo que agarrara el extremo de su camisa y la estirara con timidez, primero por detrás y luego por delante. Al final quedó igual o más expuesto que en un principio. Tragué saliva e intenté no desconcentrarme de la conversación. – ¿Qué haces aquí?

Mírate [Vhope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora