MANUAL PARA UNA DAMA

CAPÍTULO 42 ~ Similar ~

-Parece que te cambiaron ¿Eh? —Bromea ella ladeando la cabeza. Hoy trae puesto una pequeña minifalda y un crop top, con una chamarra.

-Creo que olvidaste vestirte después de ducharte hoy—Respondo señalando su atuendo—Por eso los hombres no se emocionan cuando se tiran a chicas como tú, porque ya todo el mundo ha visto lo que se supone debes tener bajo la ropa—Le sonrió de oreja a oreja, vislumbrando una ola de enfado en su rostro—

-Al menos a mí no me andan quitando el novio—Responde irónica—

-Claro, porque aún no consigues quitarle el novio de quien quieres—Comento soltando una carcajada—

-Claro—Agrega ella—Es increíble que mientras tú te burlas de mí, te andan quitando el novio en este instante. Has visto a Emmy y a JungKook. Hacen mejor pareja que tú y él—Frunzo el ceño y ella hace un gesto con la mano mientras me dedica una sonrisa arrogante.

-JungKook no me cambiará por nadie—Le reprendo—

-Claro, lo que tú digas—Me guiña—

Aprieto los puños y me encamino directo por los pasillos, esperando hallar a JungKook; y por alguna razón, sé que mi novio se halla cerca o Maryse no se hubiera preocupado en detenerme por esta zona.

Volteo el pasillo y distingo la amplia espalda de mi novio, y enfrente suyo, Emmy se halla hablando de algo que no escucho.

Mis pasos salen disparados hacia ellos, y cuando llego rodeo mis brazos alrededor de JungKook, quien gira con sorpresa y me halla a su lado. Su mirada luce estupefacta en el primer segundo, pero luego una sonrisa los ilumina y se gira para tomar mi rostro en mis mejillas y presionar su boca contra la mía. Mis piernas tiemblan y mi corazón acelera su ritmo; mis manos desean ansiosas acariciar su piel desnuda pero lo único que es posible en este instante es ceñirme contra él.

El beso es muy corto, pero suficiente para derretirme. Cuando se aparta posa otro beso en mis mejillas y toma mi mano, entrelazando nuestros dedos.

Le dedico una mirada a Emmy que sigue parada al frente, con los brazos cruzados y el gesto fruncido.

-Supongo que es todo lo que teníamos que discutir—Le habla a JungKook y él asiente—

-Lo lamento. Ya te lo dije, Emmy.

-Si. Ya lo veo—Emmy me dirige una rápida mirada, así que saco pecho demostrando que me hallo firme—

-Entonces... supongo que me voy por el momento—Emmy arruga la nariz—Ya sabes JungKook. Si cambias de opinión, sabes que aun te amo—Me da la espalda mientras mis ojos se abren de par en par—

- ¿Cómo osa a decirle eso en mi presencia? —

- ¡Pues yo lo amo más! —Grito y JungKook me rodea la cintura con los brazos? —

-Y yo a ti—Me susurra en el oído, haciéndome cosquillas. Me encojo de hombros mientras dirijo mi boca a la suya, tomo sus manos y las desciendo por mi cintura hasta mis glúteos.

Una sonrisa traviesa se dibuja en sus labios y él me empuja contra su cuerpo aún más, presionando con ambas manos mis glúteos. Un gemido ligero sale de mis labios y él me contempla con la mirada.

- ¡Eh! Ustedes—La voz del rector se escucha—Sepárense. ¿Qué se supone que están haciendo en los pasadizos del instituto? —

-Se están reproduciendo—Se escucha un comentario burlón—

-A callar—Exclama el rector mientras JungKook me suelta sin dejar su sonrisa traviesa—

El rector se detiene enfrente nuestro.

-Por favor. Les pediría que controlen sus impulsos dentro de las paredes del instituto.

-Claro. Disculpe usted—Repone JungKook entrelazando mi mano con la suya—Contendré mis deseos carnales y me los llevaré a otro lugar—

Sonrió burlona y JungKook me lleva lejos del rector—

-No creo ser capaz de contener mis deseos carnales por mucho tiempo —Ríe JungKook al cruzar un pasillo y jalarme hacia él para ocultarnos de la vista del rector. JungKook me rodea con los brazos y empuja contra la fría pared, que ahora esta ardiendo. "¿O soy yo?

Mis brazos lo rodean por la nuca al mismo tiempo que su boca cubre la mía y sus manos se posicionan nuevamente en mis glúteos. Esta vez no me detengo y desciendo las manos hasta sus caderas, introduciendo las manos por los bordes de su camisa para acariciar sus fuertes músculos.

"Podría devorarlo milímetro a milímetro"

Su lengua se halla con la mía, chupando mis labios con cierta rudeza. Ahora abandona mi boca y me besa justo en la zona de mi cuello. Jadeo cuando me oprime aún más entre la pared y su cuerpo, y es ahora que necesito un poco de agua para apagar el incendio que se halla en mi cuerpo.

-¿JungKook?—La voz quisquillosa de Marice tensa mi cuerpo, provocando que JungKook también detenga sus besos—JungKook... hola. Te estaba buscando—Comenta ¿Es que no ve que estamos ocupados?

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