𝑵𝑨𝑹𝑵𝑰𝑨: 𝑳𝒂 𝑬𝒔𝒑𝒂𝒅𝒂 𝑫𝒆 𝑪𝒓𝒊𝒔𝒕𝒂𝒍✰︎ೃ °➫𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂

Capítulo 13. Pasado oculto

—Mira quien lo dice muchacho—susurró Neville con odio, conocía bien su historia.

—¿Acaso le oí decir algo?—Edmund alzó una ceja abriéndose paso hacia Neville, quería retarlo y sacarle sus palabras a golpes. Sus ojos sólo veían al asqueroso hombre. Hubiera sido tan fácil que Edmund le hubiera cortado la cabeza en ese preciso instante.

—Si quiere le puedo contar a todos los presentes sobre su " bonito " pasado—prosiguió el Lord cada vez acercándose más al muchacho. Todos presintieron la adrenalina de estos y las ganas de desvainar las espadas.

—Le reto a que lo diga en alto, tuve mis motivos para hacerlo y para arrepentirme de ello—el rey hizo una pausa dramática mientras colocaba su mano sobre la empuñadura de su espada para estar listo para atacar—. Dígalo. Si se atreve.

Los cuatro hijos de Astan no sabían lo que ocurría, aún les costaba asimilar lo que estaban viviendo, pero la curiosidad se les fue inyectando a las venas. ¿Cuál era el pasado del rey Edmund?.

Al Lord se le abrieron los ojos como platos llenos de fuego y furia, quería acabar con todos ellos. Los Reyes de Antaño no debían de estar ahí, según lo dictado por Astan, su tiempo ya había pasado, así como el reinado de su eterno rey Aslan.

—No es necesario ponernos rudos—interrumpió el duelo de miradas un Lord gordo al rincón del panel. Todos voltearon a verlo.

Edmund sintió el caer del odio de aquel hombre sobre su nombre. La presencia de Edmund le recordaba a Lord Neville su pasado. 

—Será mejor que los lleven a sus aposentos—indicó Caspian a un sirviente de la corte—. Haz que se sientan como en casa.

Los cuatro muchachos esperaron que los Pevensie dieran el primer paso y posteriormente empezaron a salir de la habitación con las espaldas rectas y las cabeza en lo alto. Caspian se quedó enfrente de la corte, para solicitar el informe de actividades.

—Si me permiten caballeros—empezó a decir Neville. Ya que no le interesaba en lo más mínimo la plática del resto de la corte con el rey—. ¿Puedo retirarme ya?.

—Adelante—corearon los Lords, Caspian sentía que cada vez estos tenían más control que él.

—Bienvenido de nuevo majestad—el hombre se detuvo en frente de Caspian y le dedicó una falsa reverencia, saliendo así de la escena.

En el pasillo pasó al lado de los muchachos.

Edmund sacó su espada de la vaina y con esta hizo tropezar intencionalmente a Neville que pasaba junto a él, el hombre cayó al suelo y se levantó de inmediato con suma ira. Edmund fue el único en soltar una carcajada. El Lord se levantó como si no le hubiese dolido, pero la verdad era que si. Neville tan pronto se levantó y tomó a Edmund del cuello de la capa para estamparlo agresivamente contra la pared. Edmund seguía riendo como un verdadero villano envuelto en la capucha de la capa.
Los cuatro hijos de Astan se hicieron a un lado, los Pevensie se interpusieron y sacaron sus armas y apuntaron hacia el Lord.

—¡Deja de provocarme muchacho!.

—Es lento comparado con su ambición—dijo Edmund escupiendo sus palabras en el rostro del hombre, quien aferraba sus dedos a la atadura de la capa deseando ver el tornarse del color de su piel de blanco a morado, y para después tener el color de la muerte.

El muchacho experimentó un sentimiento de felicidad al hacer maldad. Cualquiera que los viera sin saber sobre sus pasados diría que Edmund era el villano de la historia y no el protagonista.