CAPÍTULO 29

25.6K 2K 396
                                    

29|QUIERO ESTAR SOLA

Alexandra

Camino de regreso a casa de David junto a Elena y Yoel, a quienes observo de reojo de vez en cuando. He visto cómo van cogidos de la mano, y de vez en cuando, se dejan un pequeño beso en los labios o una simple caricia. No sé si se han dado cuenta, pero son unos empalagosos, y lo cierto es que me dan envidia. Yo nunca he sido así con nadie. Dejo de observarles para no seguir torturándome y miro al frente. Hemos pasado una tarde de lo más buena, me han llevado a todos los lugares de interés turístico, e incluso a los más curiosos de la ciudad. Luego hemos estado en bares y cafeterías pasando el rato mientras tomábamos algo. Sin embargo, la ausencia de David se ha notado. No ha sido lo mismo, faltaban sus chistes malos y su ego presente. Yo quería conocer su ciudad natal desde su punto de vista, saber donde jugó en su infancia, dónde dio su primer beso, dónde tuvo su primera pelea, su primera cita, su primera borrachera...

—Alex, ¿lo has pasado bien? —pregunta Yoel interrumpiendo mis pensamientos.

—Eh... ¡Sí! –exclamo—. Lo he pasado en grande, gracias —contesto con una gran sonrisa en mi rostro.

Estoy muy agradecida con ellos, si no me hubiesen propuesto el plan hubiese pasado todo el día amargándome por mi actual situación. Los mareos no han parado desde hace unos días y ya incluso he llegado a vomitar. Cada vez siento que estoy peor y tengo miedo de volver a caer en lo mismo. No sé qué haría si tuviese que volver a pasar por todo lo que ya un día pasé, aunque mi mayor miedo es Gabi, ¿quién la cuidaría?

—Oye Alex... ¡Alegra esa cara! –me anima Elena—. Ha sido un gran día sin David de por medio, no estés triste porque no haya venido. Yo me alegro de que no lo haya hecho —suelta a la vez que gesticula exageradamente con las manos.

No me había dado cuenta de mi cambio de humor. Fuerzo una sonrisa de oreja a oreja, recordándome a mí misma que ser positiva es la mejor terapia.

—Elena, David no es tan malo como lo pintas —le riñe Yoel a su novia defendiendo a su mejor amigo—. Además, Alex está aquí por su cumpleaños, recuérdalo —sigue riñéndole—. ¿Has pensado en regalarle algo a David? —pregunta dirigiéndose a mí.

—Pues... —balbuceo—. Le he comprado un pequeño regalo, aunque no sé si le gustará... —confieso un poco nerviosa jugueteando con mis dedos—. ¿Y tú? —le pregunto esta vez yo a él.

—Pues estamos haciendo un regalo a conjunto. Ya que David es tan descuidado hemos decidido decírselo a base de indirectas —comienza a decir—. Yo le he comprado una cesta para la ropa sucia, Ricky un bote de detergente, y creo que Nat le va a regalar un kit de limpieza o algo así... —dice Yoel rascándose la barbilla pensativo.

—Yo le he comprado un bote de suavizante con olor a rosas, y bueno, he ayudado con el manual de cómo utilizar la lavadora que le está preparando Ricky —continúa diciendo Elena—. La verdad espero que pille la indirecta —termina diciendo con un suspiro.

Una rosa para Alex.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora