𝘁𝗲𝗲𝗻𝗮𝗴𝗲 𝗱𝗿𝗲𝗮𝗺 » old magcon

30. Arrestada

Cameron

-¡Hola bonita!- saludé. Escuché sollozos al otro lado de la línea.-¿Kelsey? ¿Estás bien?- pregunté preocupado.

-Cameron... Bart.- sollozo.

-A ver preciosa. Respira ¿Sí?- hizo lo que le dije.-¿Qué ha pasado?- pregunté cuando su llanto había calmado.

-B-bart... Él me tendió una trampa.- dijo entrecortadamente. Apreté los puños.-En el contrato que firmé, decía que debía estar en el tour por aproximadamente dos años.- comenzó a llorar de nuevo.

-Bae... Él, también hizo lo mismo conmigo.- admiti.

-¿Qué?-

-En mi contrato también dice que debo estar por tres años.- suspire.

-¿Es en serio? Ese tipo está arruinando nuestras vidas.- protestó.

-Lo sé linda, pero... No podemos hacer nada.- dije.

-Sí, si podemos y haremos algo. Ese tipo debería estar en la cárcel o algo así.

-Kelsey...

-No Cameron, no voy a quedarme con los brazos cruzados.- negó y cortó. Suspire frustrado y me talle los ojos.

Kelsey

Corté la llamada decidida. Había algo que yo debía hacer, no sé si es un presentimiento o algo así. Pero siento que debo hacer algo para parar esto.

Corrí hasta mi cartera sacando el estúpido contrato. Lo miré de arriba a abajo, doblado y desdoblado. Dándole la vuelta y volviéndolo a ponerlo derecho. Tiré el pedazo de papel al darme cuenta de que no tenía nada.

-Piensa Kelsey...- mordí levemente mi labio inferior.

Miré hacia todos los lados de mi habitación, entré al baño para ver si algo me servía. Nada. Salí y abrí mi closet. Nada. Corrí hasta la habitación de mis padres, en los cajones, un cepillo de dientes, pastillas, ¿Un condón?

Ew.

Seguí buscando ignorando esa cosa. En el espejo gigante de mis padres (en el cual yo amaba tomarme fotos), detrás de él. Tomé mi cabello frustrada, no encuentro nad...

Un momento.

Una hoja idéntica a la del contrato... Miré la fecha, el día antes de que empezara Magcon. Tenía mi firma, esperen. ¿Dos contratos? Tengo que llamar a Jake.

-Hola Jake. Ven a casa rápido, tengo algo.- hablé rápidamente.

-¿Qué? Kelsey, estoy con una chica.- se quejó. Solté un gruñido.-Bien, llego en quince.- y cortó.

Suspire y fui hasta mi habitación con el contrato. Los puse a los dos en mi cama y comencé a compararlos. Bien, uno dice lo de que si mamá firmaba me dejaba a su cargo y el que acabé de descubrirlo, no tiene esa parte. Ni atrás. Un mensaje interrumpió mis pensamientos.

Squaad 😝🔝

cam: Kelsey, qué esta pasando?

tay: ??

maho: what happend?

sam: hi?

you: nada guys, nada de que preocuparse.

cam: avísanos cualquier cosa 😪❤

Sonreí y solté el móvil dejándolo de lado. Desde la ventana pude ver el jeep de Jake estacionado. En menos de un segundo el timbre sonaba. Corrí hasta la puerta y la abrí. El pasó rápidamente y lo guíe hasta mi habitación.

-Te odio por hacerme venir, ¿Sabes? Estaba con una chica a punto de tener s- ¿Qué es esto?- intertumpi dándole los dos papeles. Los examinó un momento y habló.

-Los dos son el mismo contrato, sólo que uno tiene eso. Y uno lo firmaste tú y la otra tu madre.- dijo confundido.-Kelsey, no soy abogado. No sé cual es el verdadero.- mencionó. -Pero conozco a alguien.- dijo y salió con el móvil en mano.

Dramático.

-Entonces, ¿Quieres mandarlo a un juicio?- preguntó Zack sorprendido. Asentí y seguí mirando por la ventana esperando a Jake y su abogado que contratare.-Wow, eso es muy valiente de tu parte. Mucha suerte, corazón.- dijo tomando de mis hombros y mirándome fijamente. Sonreí y lo atraje hacia mis brazos abrazandolo.

-Gracias Zackey.- el me miró cansado. Le decía así porque su última novia lo llamaba así.-Zackey Poo.- bromee.

-Cállate.- rió.-Vamos abajo, quiero unas galletas.- dijo. Reímos y bajamos a por las deliciosas galletas oreo que tenía. De repente el timbre comenzó a sonar rápidamente. Caminé con las galletas en mis manos y abrí la puerta.

-¿Sí?- pregunté. Habían dos agentes de policía parados seriamente.

-¿Es usted la señorita Kelsey América Brave?- asentí no tan convencida.-Por favor, acompañenos.- sacó unas esposas de su bolsillo trasero y me las colocó en mis muñecas.

-¿Qué? ¿Por qué? ¡No he hecho nada! ¡Zack! ¡Zack!- llamé. Él muy estúpido se quedó mirando todo con impresión. Hice como un móvil con mis manos y articule con la boca. Jake. Al tiro entendió y corrió dentro de la casa.

-Tiene derecho a guardar silencio, cualquier cosa que diga podrá estar en su contra.- rodé los ojos. Típico. Me metieron en la patrulla sentandome al lado de dos oficiales más. No dije nada durante el camino.

-¿Porqué me están arrestando?- pregunté con el ceño fruncido. Nadie dijo nada.-¿Puedo tomarme una selfie?- pregunté sonriente. Él policía amargado me miró mal y yo me encogí en mi asiento. Durante quince minutos estuve así luego me aburrí y comencéa cantar.

-¿Y si hacemos un muñeco?
Ven vamos a jugar
Ya no te puedo ver jamás, hermana sal, parece que no estas...
Solíamos ser amigas y ya no más
No entiendo lo que pasó
¿Y si hacemos un muñeco?
No tiene que ser un muñeco.- canté. Los policías suspiraron por enésima vez y sonreí.-¿Ahora que quieren que cante?

-Mira ñiña, cantas bien y todo el show, pero me estás aturdiendo.- se quejó el oficial mayor.

-Me quiero bajar.- chille. El auto se estacionó y miré confundida el lugar.-¿Porqué venimos aquí?

-Ya lo verás...