capitulo 40 (Editado)

59.5K 3K 68
                                    

Carther

—¿Volverás temprano?- mi mano acariciaba su cabello mientras descansaba su cabeza sobre mi vientre-

—Intentaré estar lo más pronto posible aquí, lo prometo - sus labios dejaron un camino de besos por mi vientre hasta llegar a mis labios- vas a extrañarme?

Sonreí al ver la ternura en sus ojos, la manera en la que me miraba, no puedo creer que este sea el mismo Stephen de hace unos meses, roce mi nariz contra la suya y lo bese-

—¿Necesito responder eso? Sabes que si - recostó su cabeza sobre mi pecho, se veía tan relajado, suspiro y se apartó para comenzar a vestirse-

—Ian llegará en cualquier momento, hay comida en la cocina si quieres comer- se colocó sus jeans y no pude evitar ver su cicatriz, cada vez que tenía la oportunidad de besarla lo hacía, como si de alguna manera me llevará el dolor con cada beso, el siempre me decía que no necesitaba hacerlo, pero yo sí necesitaba quitar su dolor.

Se inclinó para besarme una vez más - promete que no saldrás de aquí sin avisarme-

—Te lo prometo, estaré aquí cuando vuelvas - beso mi frente y tomando su chaqueta salió del cuarto. Me había traído porque no dejaba de tiritar, estaba comportándose totalmente distinto desde hace unas semanas, lo cual me hizo recordar que mañana debía encontrarme con Alex.

—Llamé para saber cómo seguía papá, Kathy dice que se le ve mejor, eso esperaba, de sólo pensar en perder a mi padre me entraban ganas de llorar.

Me coloque una de sus camisetas y mi jeans, me apresuré a terminar de vestirme cuando escuche la puerta principal abrirse.

—Carther? - ese era Ian, salí del cuarto para saludarlo, en sus manos traía una caja de donas, este chico sabía cómo caerle bien a la gente.

Pase a comparar donas, Stephen dijo que te gustaban - se encogió de hombros y las dejo sobre la mesa, no pude  aguantar y saqué una de inmediato, Ian no tardó mucho en acompañarme a comer una-

—¿Hace cuanto conoces a Stephen?- dije con los cachetes inflados, las de chocolate eran mis favoritas -

—Hace bastante, lo conoci por las peleas, el tipo sabía cómo - se quedó callado un momento y deje mi doña sobre la caja, ¿peleas?-

—Peleas? Que peleas? Stephen nunca me ha hablado de eso - se comió el último trozo rápidamente-

—¿No? Carther no le digas que te dije, por favor, a el no le gusta hablar mucho de ello, si sabe que te dije me va a matar - ¿por que no podía contar esas cosas? ¿será ese el motivo de su cicatriz?-

—Descuida..no le diré nada, sólo si tu me cuentas más sobre eso - me cruce de brazos mirando a un Ian nervioso, se que no estaba bien chantajearlo pero no tenía otra manera de saber más sobre mi chico-

—No hay mucho que saber, era el mejor, ganaba mucho dinero, lo conocí porque el muy cabron me dio una paliza - que extraña forma de convertirse en mejores amigos, pero para que necesitaba tanto dinero si su padre era un empresario que podía mantenerlo perfectamente -

—¿Para que necesitaba dinero? Su padre es uno de los mejores empresarios de la ciudad - fruncí el ceño, Ian levanto la mirada como si no entendiera de lo que le estaba hablando-

—¿Su padre?- asentí tomando mirándola nuevamente- bueno..no lose yo, tal vez quería ganar su propio dinero, me das un momento?- se levanto y camino directo a la cocina, me imagino a Stephen lleno de tatuajes golpeando a un pobre Ian, no es que sea pequeño, pero Stephen parece mucho más fuerte que el, además no me imagino a Ian en alguna pelea.

Stefano

Escuche un portazo y supe que Stephen había llegado, entró aparentemente cabreado, gracioso, el que debería estar molesto soy yo, se suponía que debía estar aquí hace más de media hora.

—¿Que necesitas?- coloco las manos en su cadera esperando una respuesta, desde cuando era el que mandaba?

—Primero, me bajas el tono, segundo, ¿que necesito?- me levanté del sofá acercándome a el- a mi hermano, de mi lado! Que demonios pasa contigo?
Mandó a su padre al hospital porque si no mal recuerdo esa fue tu idea , y luego corres a consolarla?

—No fue mi idea!- me gritó en mi propia casa, volteo dándome la espada - esto está mal Stefano, todo está saliendo mal!

—Fue tu idea Stephen, recuerdo bien cuando me dijiste que tenía que encargarme de su padre- tome su chaqueta haciendo que volteara- tu estas haciendo todo mal! No vengas a joderme ahora

—No tenías que matarlo imbécil! Por poco y lo matas! Que parte de darle un susto no entiendes!- sus manos empujaron mi pecho haciéndome retroceder un par de pasos-

—Esto es porque no salió como tú querías o porque la zorrita se puso a llorar Ah?-  tomo mi camiseta y me empujó contra la pared, su mano se volvió un puño que pretendía llevar directo a mi nariz-

—Vuelve a llamarla zorra y te rompo la nariz a golpes!- ahora entendía que era lo que estaba pasando...este imbécil la quería, quería a la cría que arruinó su vida...pero que masoquista era, no pude evitar comenzar a reírme en su cara por ello-

—No me jodas - eche mi cabeza hacia atrás riéndome de su estupidez- la quieres no es cierto?- lo empuje haciendo que perdiera el equilibro, tal vez un golpe le devolvía la inteligencia - responde la maldita pregunta!

Se levanto del suelo sin dejar de mirarme con unas enormes ganas de golpearme, no me respondió absolutamente nada.

—Sabes lo que va a pasar cuando sepa la verdad? - sonrei victorioso al ver su dolor, pero que idiota, enserio pensaba que iba a ser así de sencillo?-
cuando sepa que tu no entraste a la empresa de su padre precisamente por negocios?

—Cierra la boca - eso es, ahí comenzaba aparecer mi hermano, sus nudillos estaban blancos, su mirada llena de odio, ese era el-

—¿Crees que puede querer a alguien como tú? Que creías que iba a pasar? Que podrías enamorarte y olvidarte de la verdad? Ella estaba prohibida! Lo sabes! Tiratela! Úsala las veces que quieras! Pero esto no Stephen -

—Te dije que cerraras la boca!- su puño se estrelló contra mi nariz, los míos fueron directo a su pómulo, no podía creer que estábamos peleando por esa cría, lo empuje para apartarlo de mi- Vas a terminar esto.. por que de lo contrario lo haré yo...y antes de hacerlo la voy a disfrutar como tú lo has hecho estos meses-

Su mandíbula se apretó y se acercó para golpearme una vez más pero se detuvo antes de llegar a mi.

—Haré esto yo...pero escúchame bien Stefano, la tocas, una puta vez...y te mato - su mano tomo mi mandíbula haciendo que lo mirara- tócala una vez y te mato imbécil, te mato

Me soltó bruscamente, se apartó sin dejar se mirarme con el odio en los ojos como la primera vez que lo vi, salió de mi casa como el demonio que era. Tenía una oportunidad para hacer su trabajo o de lo contrario...Carther será mía.




Deseos Prohibidos {#DP 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora