Parte 9. Pizza, ella y otras adicciones

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Y vaya que hermosa se veía, cuando salió ya lista para irnos creo que mi mandíbula bajo unos dos metros, tanto que me dejo con los pies en el aire, me acerque a ella y la mire fijamente durante un par de segundos y bese su mejilla, seguido la abrace, y pensé: "realmente es ella la persona que quiero conmigo", bajamos y obvio vio las rosas en mi carro, por lo que sonreí, y sin importar nuestro labial me beso, si una mujer no le importa arruinarse el labial para besarte, esa mujer realmente te quiere, cásate con ella huye con ella y hazla feliz, vale la pena

Avril: ¿callada? – volteo en el haciendo de copiloto de mi carro –

- Nerviosa – le conteste con la vista fija en la carretera –

Ya cuando llegamos vi el carro de mi papá, y otros más, vaya espectáculo, tome lo que había comprado para ella, y respire, ¿no era algo estúpido estar tan nerviosa solo porque íbamos a formalizar una relación?, creo que el punto de mi estupidez era que jamás había formalizado nada, era algo de principiantes para mí. Ya ella iba caminando a la entrada de su casa y justamente cuando iba a meter la llave la tome de la cintura y la abrace conmigo

- Creo que hoy te ves muy hermosa, solo creo, te hace falta esto – dije dándole el regalo que había comprado para ella y sonriéndole –

Avril: - abriendo el regalo y sin tocarlo dijo viéndome a los ojos – no sabía que tenías tan buen gusto, me sorprendes señorita Mónica, me abraza –

- Pues me gustaste tú, creo que si tengo mal gusto... es broma – sonrió – ven –le coloco lo que recién le había regalado –

Avril: muchas gracias, me ha encantado, creo que ahora sí, podemos entrar estoy completa – abre la puerta y me toma de la mano –

Había unas 50 personas en esa casa, de las cuales unas 45 conocía, los salude a todos, incluyendo mis padres y mi hermano, estaba Laura, mi gran compañera

Laura: te ves tan bien con tu pinta de "las relaciones son algo tontas y soy una inmoral"

- Nunca dije eso, deja de decir tonterías Laura –

Laura: Pero tenías la actitud, estoy feliz por ti, y Avril es muy hermosa

Lorenzo (Papá): Bueno, creo que ya es hora – me dio un vaso y señalo hasta donde estaba el papá de Avril – estoy feliz

Camilo (papá de Avril): Buenas noches – dijo dirigiéndose a todos los invitados en voz alta – esta noche, los he reunido a todos, como parte de una familia que elegí en mi vida, por dos cosas, la primera es para anunciarle al mi gran amigo Lorenzo, que siempre me va a encantar hacer negocios con él, y que acepto, le digo si a la negociación que me ha planteado, pasando al siguiente punto, quiero darle todo el apoyo que mi hija necesita, para que deje de esconderse y que luego me vengan los rumores, felicidades por la nueva relación que comienza con la hija de mi amigo Lorenzo, Mónica – señalo con su copa hacia mí – Bienvenida a la familia que ya pertenecías, ¡Salud!

Todos en ese momento repitieron Salud, obvio, todas las miradas estaban hacia mí y Avril, quien en ese momento se acercó y tomo mi mano, y se plantó a mi lado, mi papa, le tocaba ahora tomar la palabra y responder, ¿por mí?, tal vez le tocaba responder por los dos, aunque no era uno de los pasos que quería para comenzar algo, pero si en el que no me sentía tan nerviosa, lo acepto, siempre me escondo en los pantalones de papá y en las faldas de mamá, pero espero que hoy no sea así

Lorenzo (papá): Bueno Camilo, para mí es un honor que te gusten mis negocios y que siempre me eches una mano cuando te la pido, muchas gracias por eso; estoy muy feliz hoy, porque mi hija tomo una decisión, o tal vez aun no la ha tomado, de salir con tu hija Camilo, es una gran muchacha, estoy feliz por ellas, y espero que siempre sea felicidad para ustedes – alzo su vaso - ¡Salud por eso!

Todo continuo con normalidad, fue una noche increíble, Avril la persona que más quería en ese momento estaba ahí; me quede un rato conversando con Laura, y Avril desapareció, pregunté por ella y bueno, todos estaban en lo suyo, y como no quería estar como una tonta buscándola le escribí por whatsapp

- ¿Dónde estás? – Enviar – te he buscado como loca – enviar – bueno miento, no te he buscado por eso decidí escribirte – enviar –

Avril: estoy en la cocina, ven

Creo que había llegado el momento, era hora, era una noche perfecta, había tomado la decisión, y ¿Por qué no arriesgarme?

Avril: te tardaste mucho, pedí pizza, y estaba comiendo escondida de ti, la quería toda para mí, siéntate

- Con esas tenemos ¿no? - Tome un pedazo de pizza y me senté a su lado – Tengo que decirte algo, vengo pensando en algo desde hace unos días, y bueno hoy lo he pensado mejor, creo que no es el momento más romántico para pedirte esto pero...- Comenzó a reírse, y limpio su boca para poder hablarme - ¿Qué pasa?, ¿Qué es tan gracioso?

Avril: si quiero ser tu novia Mónica, es obvio, no iba a permitir que mi papá dijera todo eso por nada, quiero intentarlo contigo – Me dio un beso tierno, que me calmo por completo - te ves muy hermosa nerviosa

- ¿Tan creída no?, ¿cómo sabias que iba a decirte eso?, puede ser otra cosa, como que lo dejemos o que estoy embarazada –

Avril: puedo leer tus pensamientos, todos, no puedes engañarme

- ¿ah sí?, a ver, ¿Qué pienso ahora? – le puse mi mejor mirada retadora –

Avril: pueees – se acercó a mí, y me hablo muy cerca de mis labios – que está muy rica esta pizza

- Bueno eso es cierto, tú también estas muy rica por cierto – mi teléfono comenzó a sonar, era una llamada de Alejandra – ¿puedo contestar?

Avril: Claro ¿por qué no? – Iba a levantarme cuando me tomo del brazo para sentarme de nuevo – ¿a dónde vas?, es aquí conmigo que vas a contestar, no todo es tan fácil en la vida – sin celos no hay amor -

- Aló –

Alejandra: Necesito de tu ayuda, puedes venir por mí, te doy la dirección y llegas es fácil, necesito de ti

No me lo esperaba, mire a Avril y me miraba con cierta cara de curiosidad y... ¿celos?, era un momento donde mi mente quedo en blanco no sabía qué hacer, era Avril, o era Alejandra, las dos necesitaban mi presencia, pero apenas comenzaba algo con Avril, en segundos tome la decisión, la correcta

- No puedo, llama a otra persona, estoy ocupada, chao – Corté la llamada

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