𝐌𝐢 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨 𝟏 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 ✔️ | 𝐌𝐢𝐫𝐢𝐜𝐡𝐚𝐫𝐜𝐞

3- Mañana será otro día

Alfin llegué a casa y logré perder de vista a ese imbécil descarado. Nada más entrar a mi casa, me dirigí a la cocina cogí un zumo tropical y unas galletas saladas y me tumbé en el sofá a ver mi serie favorita: Anatomia de Grey. A lo que estube bastante rato... en poco mi madre llegó a casa y se acercó a mi y me dijo:

-Hola mi niña, ¿cómo te ha ido tu primer día en el instituto nuevo?

-Horrible.

-¿Horrible?—preguntó algo sorprendida.

-Ajá, así es, mi instituto es una gran mierda.

-¿Porque dices eso? ¿Qué pasó?

-La gente de allí es asquerosa, es muy indignante que yo vaya allí, no merezco un lugar tan terrorífico como ése. —dije con cara enfadada.

-¿Pero qué? Allí hay gente muy maja...

-Sisi lo que tu digas mamá... De momento yo no he encontrado a nadie que me haga creer lo contrario.

-Vaya pues Nat... Siento decirte que quieras o no, allá acabarás la secundaria y el bachillerato, así que más te valdrá acostumbrarte y hacer buenas migas con

la gente porque sino lo vas a llevar crudo.

-Oh vaya mamá, pero que ánimos...

-¿Qué quieres que diga? Es que te tienes que espabilar ya! —dijo gritándome.

-Pero... -rompí a llorar sin poder acabar lo que pretendía decir.

-Ay cariño mío... ¡No llores! A lo mejor hoy no ha sido tu mejor día pero creeme que mañana será mejor que hoy y ya verás como conocerás gente y harás amigos, tiempo al tiempo cariño, no tengas prisa, tu ves conociendo a toda la gente, contra más gente conozcas mejor, así sabrás quien te conviene y quien no, pero primero da la oportunidad de que te conozcan y de tu poder conocer a todo él mundo. Verás que la gente no es tan mala como piensas... Y ellos verán que tu eres un trocito de pan, un amor de niña, verás, venga princesita mía no llores más. -dijo dándome un achuchón muy fuerte y secándome las lágrimas.

-Gracias mamá, espero que sea así y que mañana sea un buen día. Ojalá poder conocer gente que merezca la pena y no que la de. —dije con una pequeña sonrisa.

-¡Venga arriba! ¡Así me gusta con esa sonrisa tan bonita que me gusta tanto!

-Espero que mañana sea un gran día.

-Y lo será... ¿Cuentáme qué ha pasado hoy?

-Pues... Mamá que he conocido a un niño que era muy idiota y todo el rato estaba detrás mío, era muy cansino, me lo encontraba en todos lados y resulta que somos vecinos...

-Wow eso está genial... A ese niño le gustas, y está genial que seáis vecinos. Una bonita manera de comenzar una amistad.

-¿Amistad? Pero mamá estás loca... Ese niño es asqueroso.

-Vaya... Nat no puedes cerrar puertas tan rápido seguro que es buen niño y tu no lo sabes. No juzgues por lo que has visto y conocélo.

-No juzgo es la verdad. No estoy cerrando ninguna puerta. Solo que me niego a tener una relación de cualquier tipo con ese individuo.

-Hija mía así vas mal... Conoce a todo el mundo y dejáte conocer.

-Mamá en serio... Me niego rotundamente a tener relación alguna con ése niño. De verdad te lo digo muy seriamente... lo he pasado realmente mal.

-Nat, amor... Verás como si lo conoces cambiarás de opinión.

-Dudo que cambié de opinión sobre él.

-Prueba una cosa.

-¿Cuál?

-A lo mejor de primeras no te gusta mucho, pero prueba a ir mañana con él al instituto como sois vecinos... Verás.

-Ni loca.

-Nat... Por favor.

-Mamá... ¡Qué no, me niego ha hacer tal estupidez!

-Nat hazme caso te lo ruego.

-No, es un sinvergüenza.

-Nat, por favor te lo pido hazme caso aunque sea solo una vez.

-Bueno...

-Va, tonta verás como no es para tanto... Os haréis buenos amigos.

-Verás que no... Pero bueno lo haré, pero solo una vez.

-Venga, cariño, acuéstate ya que es demasiado tarde y mañana tienes que madrugar. Buenas noches pequeña. —dijo dándome un beso.

-Buenas noches mamá. —dije devolviéndole el beso.