(S) Neville Longbottom III - Lo Prometo

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Semana Sad
Imagina III

Los días en Hogwarst se volvían cada vez más lentos y pesados, con el nuevo director establecido, Severus Snape, la educación pasó a manos de los hermanos Carrow quienes amenazaban y atosigaban a todos los estudiantes. El ejercito de Dumbledore se mantenía tangente a los cambios, habían comenzado a reunirse en sitios pequeños, siempre cambiando el lugar y la hora para no ser encontrados, ayudaban a los mas pequeños y enseñaban a aquellos que no sabían cómo defenderse de los maleficios.

En fin, ya no era tan fácil y divertido vivir en aquel castillo que por siete años había sido tu hogar.

- Sólo será una hora.- Murmuraste sobre su pecho.

La habitación de Neville se había convertido en tu fuerte, y sólo esconderse detrás de las cortina de su cama eran los momentos perfectos para olvidar los desastres que ocurrían alrededor.

Neville y tú se encontraban acurrucados en la fría noche de noviembre, ambos esperando con ansias que comenzarán las vacaciones de invierno.

Aunque solo mañana era el problema, tenías el deber de asistir a una Charla obligada de los Carrow, ellos conversaban con los prefectos cada mes sobre la seguridad del castillo, y aunque ningún prefecto hasta ahora había salido herido, igual temías por tu seguridad y la de Neville.

- Es mejor así.- Susurraste apoyándote entre tus manos para verlo mejor.- Si me dicen que clase de hechizos harán en el castillo, sabremos donde daremos clases.

Neville Suspiró resignado, había pasado más de media hora convenciéndote de que faltaras.- Ten mucho cuidado.

Te moviste un poco, y te sentaste a ahorcadas de el, Neville se sonrojó y desvío la mirada.- Lo haré.- Te inclinaste y lo besaste.

Neville tomó tu cara entre sus manos y te miro con determinación.- Hablo en serio T/N, no se que haría sin ti.- Trataste de consolarlo con una sonrisa, pero nada hacia que se calmara.

- Estate bien, lo prometo.- Le besaste la punta de la nariz y luego pasaste a los labios.

Neville Respondió el beso con lentitud pero tu no podías dejarlo allí, elevaste el nivel del beso y se convirtió en una batalla de mordidas y chupones, aunque el no estaba seguro del todo y bueno tu no estabas segura de nada, los besos pasaron a algo más, algo que jamas olvidarían y nunca se arrepentirían...

El pequeño cuarto que se encontraba justo subiendo unas escaleras ubicadas dentro del salón de Defensa sobre las Artes oscuras había sido habitado ya por diferentes profesores, recordabas entrar por primera vez en tercer año cuando el profesor Remus Lupin te prestó su edición más vieja de Hechizos y Contra Hechizos, también cuando Umbridge te citó para su "Castigo" por incumplir las normas del plantel, y ahora con una diferente decoración, estabas justo con tres prefectos más que tratan de actuar lo más calmados posible.

Los Carrow quienes se divertían olfateando el temor, levantaban la voz mientras describían los puntos a tratar, tres salones más serian cerrados temporalmente con diferentes encantamientos y dos pisos del castillo serían prohibidos.

Antes de terminar la reunión, se sonrieron mutuamente y le pidieron al prefecto de Slytherin que abandonará el salón, el chico te miro a ti y al chico Ravenclaw con pena y salió en un disparo.

- Lleguemos al punto.- Mencionó Amycus sonriente.

- Dos de los alumnos castigados fueron liberados el viernes por la noche.- Murmuro Amycus jugando con su varita.

Tragaste nerviosa.- Nos enteramos está mañana.

El te miró divertido.- Ahora, sabemos que hay un pequeño grupo, los cuales están..como decirlo, muy en contra de nuestros principios.

El chico a tu lado te miró con preocupación, te mordiste el labio inferior y buscaste tu varita entre tu capa.

- Inmobilus.- Grito Alecto.

- Ravenclaw, Gryffindor ,Hufflepuff hasta niños de Slytherin unidos contra el Señor Tenebroso.

- Sería mucho más divertido si no nos hubiéramos desecho de la chica Hufflepuff hoy en la mañana.

El chico bajó la mirada, respiraba con dificultad.

Alecto se acercó a ti y clavó su varita en tu mandíbula.- Que mejor enseñanza para los alumnos, que dos acusados que tuvieron su merecido.

- Avada Kedrava.- Gritaba Amycus desde el escritorio , el maleficio corrió justo a tu lado y el chico dejó de respirar, su cadáver yacía en la silla, y su rostro girado con los ojos bien abiertos hacia tí.

Sollozaste impactada, mientras los demás reían, Alecto clavo más fuerte la varita y se inclinó hacia tu rostro.

- Mándame saludos al muchacho.- Río tenebrosamente la mujer y Susurró.- Avada Kedavra.

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¿Neville por que eres tan guapo? 😭

¿Neville por que eres tan guapo? 😭

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