Capítulo 3

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Era una cuenta atrás. Los números seguían disminuyendo. Mientras veíamos cómo el tiempo pasaba, segundo a segundo, la habitación fue quedándose en completo silencio.

—Están intentado decirnos... que no podemos salir de aquí. Y que dentro de estos anillos metálicos hay unos cuchillos escondidos —dijo Chanyeol, y su cara se volvió pálida.

—Cuando hayan pasado dos días, sólo uno de nosotros puede seguir vivo —dije, y me quedé mirándolos a todos, sus expresiones eran de pánico.

—Además, tenemos que dividirnos en dos equipos. Los dos últimos que queden vivos tienen que pertenecer al mismo equipo —explicó Luhan—. Si violamos las reglas —dijo, mientras se señalaba el cuello—, probablemente ese cuchillo que hay escondido en los anillos cumplirá su función.

Todos se quedaron callados, el único sonido que se oía era el del contador, cuyos números seguían disminuyendo.

—Cómo nos vamos a separar en equipos... —dijo Jongdae en voz baja—, las dos personas que estén más cerca de la puerta en este momento son los líderes. Ellos empiezan a elegir miembros, al que ellos elijan escogerá al siguiente miembro y así sucesivamente, hasta que todos estemos en un equipo o en otro.

Nos volvimos todos a mirar a las personas que estaban más cerca de la puerta: Minseok y Zhang Yixing.

— ¡Esto es una locura! ¡Seguro que es una broma de las fans! —dijo Minseok, negando con la cabeza, y después cogió una silla y la lanzó con todas su fuerzas contra el cristal de la ventana.

El cristal parecía blindado y no se hizo ni una grieta, sin embargo, Minseok, que estaba de pie junto a la ventana, se derrumbó de repente. Chanyeol se acercó corriendo para ver qué le pasaba y dio un grito, cayendo a un lado. Una gran cantidad de sangre carmesí había empezado a brotar del cuello de Minseok, y se estaba formando un gran charco rápidamente bajo su cuerpo y los pies de Chanyeol.

Yo me dejé caer en el sofá, todos habían perdido esa fingida calma que intentaban mantener y en la habitación reinaba el caos. Baekhyun gritaba, había subido corriendo al segundo piso del chalet. Jongin se tropezó con la mesa del café y cayó al suelo, las caras de Luhan y Yixing estaban más blancas que el papel mientras veían la escena que tenían delante, sin poder articular palabra. Sehun intentaba sobreponerse a las arcadas que lo hacían sujetarse fuertemente el estómago.

Jongdae fue el que reaccionó de manera más histérica. No sólo se acercó corriendo a abrazar a Minseok, sino que también le dio la vuelta, y con esto todo el mundo pudo ver claramente el cuchillo que había salido del anillo y el profundo corte rojo. El pánico se apoderó de ellos y los gritos cada vez eran más fuertes, incluidos los míos, tal vez.

— ¡¿Pero qué es esto?! ¡¿Qué es lo que queréis hacer con nosotros?! —vociferó Jongdae.

Luego se puso en pie y salió disparado hacia la puerta principal, y empezó a golpear el panel con el teclado para introducir la contraseña. Kyungsoo y Junmyun se acercaron corriendo a intentar detenerlo, pero Jongdae no paraba de sollozar mientras probaba todo tipo de combinaciones numéricas que abrieran la puerta...

—Te quedan dos intentos —se oyó una voz mecánica desde el panel. Jongdae seguía intentándolo, frenético.

—Te queda un intento —dijo la voz de nuevo.

— ¡Para ya! —gritó Jongin desde atrás.

—No has tenido suerte, adiós.

Todos se quedaron paralizados por un segundo, hasta los chillidos histéricos de Jongdae se detuvieron. Cayó redondo al suelo, e inmediatamente se formó un charco de sangre alrededor de su cuerpo.

48 Horas (EXO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora