The selfish demon king [GTOP]

Sí, quiero más

Seunghyun desvistió por completo a Jiyong una vez que lo dejo en la cama, tomándose su tiempo en retirar cada una de las prendas que cubrían la lechosa piel del incubo. Acariciándola delicadamente como si de la más fina porcelana se tratara, lo desnudó por completo y Jiyong se sonrojó tanto que le hacía competencia a su tono de cabello.

–Al menos cierra las cortinas...

–No, quiero verte así –respondió el rey.

–Pero me da vergüenza... –intentó cubrir su intimidad de la libidinosa mirada del alto.

–¿Por qué? Si eres tan bello

Seunghyun dijo aquello en un tono de voz tan serio que Jiyong se enrojeció más. Se posicionó sobre el cuerpo del incubo y con sus manos lo recorrió, separándole piernas para colocarse en medio. De forma lenta y cuidadosa le brindaba un placer indescriptible haciéndolo gemir de placer.

El rey se posicionó un poco más abajo, besaba la cara interna de los muslos y daba pequeñas mordidas con su dentadura filosa, dejando leves marcas en aquella piel que nunca antes había sido profanada, lamió entre las piernas del incubo y acariciaba su agujero con el dedo.

–Yongie, tus caderas se están moviendo –murmuró esto con voz ronca.

–No, no lo hacen –Jiyong quería negar aquello, pero se percató que él decía la verdad e intentó detenerse pero su naturaleza se lo impidió. Su cuerpo buscaba más placer.

–¿Se siente bien?

–Hm sí... –no podía mentir, se sentía tan bien que creía que en cualquier momento iba a llorar del placer.

–¿Quieres más, Yongie?

–Sí

Seunghyun sonrió ladino y chasqueó la lengua, continuó lentamente. Le dio a Jiyong lo que esperaba y tomó el pene erecto engullendo de una sola a su boca.

Jiyong gimió. Pensó que se iba a correr con solo sentir la calidez de la boca del demonio. Seunghyun tomo una parte del pene con su mano y lo que aún quedaba en su boca, lo succionó con fuerza, su cabeza subía y bajaba con intensidad, la lengua se enrollaba en el falo erecto y los colmillos rozaban la sensible piel. Ruidos obscenos eran audibles en el momento en que Seunghyun realizaba aquella felación. Chupaba su miembro como si fuera la paleta más deliciosa y dulce y Jiyong se retorcía debajo de él.

–Aahh d-deja que me corra –lloriqueó Jiyong.

–¿Cómo? –preguntó el demonio sin sacarse el miembro de su boca.

–Quita tu mano

–De acuerdo –Seunghyun asintió e hizo lo que le pidió, pero al mismo tiempo dejó de atender el miembro.

Seunghyun era tan malo, sabía que estaba a punto de correrse y lo hizo a propósito. Jiyong perdió la estimulación en su necesitado pene, pero los dedos que tenía en su interior aún se encontraban estimulándolo. Se sentía de maravilla, pero no era una estimulación suficiente para hacer que se corriera. Sus caderas en un intento desesperado para buscar placer comenzaron a moverse contra los dedos del rey demonio.

–Aaahh –Jiyong estiró sus brazos pero Seunghyun lo detuvo. –¿Qué pasa?

Seunghyun sabía lo que Jiyong deseaba, pero no se lo daría a menos que este se lo pidiera. El incubo alzó los brazos hacia el cuello del rey y lo abrazó, con todo su cuerpo enrojecido dijo: –fóllame

–Eso es lo que esperaba –dijo Seunghyun, asintiendo lleno de satisfacción. Retiró sus dedos del agujero y lo penetró de una sola estocada, el duro pene entró hasta la base llenando por completo al incubo.