Prólogo: Conexión

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¡Un placer volver a saludarlos en un nuevo trabajo! Bueno, esta idea surgió gracias a Alex Reyna y MaJo ArVi <3 ¡La adoro mis pequeñas kouhai! <3 Este trabajo en conjunto de ella con sus respectivos OCs y sus preciosos dibujos me ha hecho muy feliz. Realmente ese trabajo es nuevo y único para mí, por eso es tan grande mi emoción x///D

Bueno, este fic es una continuación a "Conexión cuántica" ( https://www.wattpad.com/story/68551977-conexi%C3%B3n-cu%C3%A1ntica-miraculous-ladybug-fanfic ), por lo que espero que lo lean antes de venir para acá. Aunque no creo que sea del todo necesario. Sin más que decirles, disfruten de esta historia a sus anchas. Shipeen felizmente como yo x'D


Disclaimer: Miraculous Ladybug no es de mi propiedad intelectual ni similar.


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NUEVOS HÉROES

PRÓLOGO

CONEXIÓN


– ¡Mal! – El anciano reprendía al joven comprometido dándole un golpe con una delgada vara de bambú en la espalda. – Concéntrate.

– ... – El chico no respondió nada, aunque sólo se sostenía de cabeza con una mano y sudaba demasiado.

Adrien Agreste apenas llevaba doce días de entrenamiento con el Maestro Fu y sentía que su paciencia se agotaba. A estas alturas ya entendía que ese era el punto, llevarlo al extremo y conseguir que en el momento en que se desesperara pudiese tomar control de sus emociones, pensando con calma y sin olvidar el verdadero objetivo. Si, lo entendía, ¡pero eso no quitaba que ya se estuviera molestando de más! A parte, tampoco podía comunicarse con Marinette por órdenes del anciano.


Quería saber de ella...


Mientras tanto Marinette estuvo viajando a un lugar completamente desconocido para ella. Según las pocas referencias que le dio el maestro Fu y las indicaciones de Tikki, llegó a la prefectura de Aletai, ubicada en la región de Xinjiang. Aquel lugar estaba al noreste el país y algo –bastante– retirado de Pekín, por lo que había tenido que tomar otro vuelo a la ciudad de Urumchi que tardó en llegar unas cuatro a cinco horas. Luego, para llegar a la prefectura de destino estuvo sentada en un autobús por otras seis horas más.

Al estar ahí ya no tenía muchas referencias. No sabía que preguntarles a las personas que hablaban otro tipo de chino al que su madre le había enseñado en su infancia o al que Adrien le hizo practicar antes de partir. En realidad, aunque pudiese comunicarse correctamente no tenía ni la menor idea de que era lo que buscaba y eso haría su trabajo más exhaustivo. También estaba el punto en que no podía comunicarse con su amado.


Quería saber de él...


– Adrien... – Suspiró la mujer sentada en un restaurante.

– ¿Marinette? – Preguntó el muchacho que al instante perdió el equilibrio, pero logrando detenerse con las manos. – ¿Eres tú?

– ¿Gatito? – La chica cerró con fuerza los ojos, enfocándose a la voz de su amado que rebotaba en sus oídos. – Adrien, ¿estás ahí?

– ¡My lady, puedo oirte! – Los ojos verdes del chico se veían desbordar de felicidad.

– ¡Adrien! – Ella no sabía que decirle, sólo se cubría la boca para ocultar los sollozos que el llanto provocaba.

– No llores por favor. – Le comunicó él. – ¿Estás bien? Te he extrañado mucho.

– Sí, sí. – Se limpió las lágrimas y tocó sus aretes que se sentían cálidos. – Todo bien, aunque es mucho trabajo.

– Me alegro, princesa. – Él también tocaba su anillo por la misma sensación. – Yo también estoy trabajando duro.

– Lo haremos.

– Sí.

– Te amo.

– Y yo a ti.


Aquella conexión se rompió en tan sólo un instante, pero ese corto mensaje permitió que ambos se sintieran reconfortados. El anciano sabio sonrió, había descubierto una habilidad que sólo los portadores de los miraculous de Ladybug y Chat Noir poseían.


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Puede que sientan que el prólogo no tiene nada que ver con la trama base, pero no quería dejar de lado a Adrien y Marinette. Les comento que todas las ubicaciones geográficas de China son correctas XD Así que tómenlo como una clase (?) ¡Saludos!

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