¿Por que me miras? One-Shot Druna

¿Por que me miras?

Luna lo miro extrañada pero sin decir ni una palabra, su típica sonrisa burlona seguía dibujada en su rostro infantil aunque estuviera "forzada" a trabajar con Draco MaLfoy.

-¿Podrías hacer algo de provecho?- le recriminó le chico exasperado. La maestra de adivinación los había puesto en parejas y para su mala suerte había sido emparejado con la "Lunática" de la escuela. -me desespera que solamente me mires con esa...mirada rara tuya.-

-¿Por qué te molesta?- le preguntó ella divertida, nuevamente iba descalza debido a que unas criaturas inventadas por ella misma le habían robado sus zapatos, claro, según ella.

-Mira, solo toma un libro y léelo, después haz... un resumen y si acabas...pues...lees otro.- le dijo el chico desesperado mientras le pasaba un libro a la chica, no era que le desagradaba la chica, al contrario, cuando estaba cerca de ella se sentía diferente, pero en el buen sentido. Luna tomó el libro sin cambiar su expresión de ilusión y alegría, lo abrió como si fuera un tesoro y comenzó a leer en voz baja. Draco la miro maravillado con el rabiño del ojo, sus gestos, su voz, todo era tan dulce en ella que lo llegaba a empalagar, pero aun así la quería bien.

-No entiendo porque te molesta que yo te mire cuando tú no me quitas los ojos de encima.- dijo la chica con voz irónica sin siquiera alzar los ojos del libro. Draco desvió enseguida la mirada.

-Estas más loca de lo que pensaba, yo mirándote. No me hagas reír, Lunática.- dijo enfatizando mucho la última palabra, la chica alzo la vista con una sonrisa aún más amplia. Luna se acerco a él rápidamente, pasando por encima de la mesa de la biblioteca y sentándose a su lado, en seguida las miradas se enfocaron en los dos pero ninguno pareció notarlo.

-¿Se puede saber porque actúas así?- trató de sonar seguro y enojado pero una sonrisa apareció en cambio de un ceño fruncido.

-¿Cómo?- dijo ella con cierta inocencia fingida mientras se acercaba cada vez más.

-Así, tan...tan...como tu.- replico el mientras se acercaba cada vez más a ella, Luna logro notar que la soberbia y e mal carácter que siempre tenía se había esfumado de repente.

-¿Te molesta que sea tan...yo?-

-No lo sé, creo que lo tendré que descubrir.- diciendo la última frase unió sus labios con la chica que no mostro ninguna señal de que estuviera en desacuerdo. De un beso inocente paso a uno apasionado, los otros estudiantes los veían con asombro, la Lunatica con el insoportable de Draco, la pareja más chusca y rara del mundo, pero, al fin al cabo, una pareja de enamorados