Capítulo 5.

18 1 4
                                    

    Lo miré fijamente, esos ojos tan hermosos, él tenía tanta razón, daría mi vida por la suya.

-¿No piensas decirme algo?-Pronunció para al final morderse los labios, cosa que me erizaba la piel-

-No lo sé, no sabría que decir.-Bajé la mirada-

-Tomó mi mentón y subió mi rostro hasta que me encontré con sus ojos-

-No tienes que tener miedo ¿entiendes? Haré todo por acabar con el imbécil de Ethan.

-No le hagas nada, me irá peor.-Dije conteniendo las ganas de llorar, mi vida era una completa mierda-

-Es que si le hago algo no vivirá para contarlo.

-¿Que pretendes?

-Matarlo, ¿oye que te pasa hoy? Andas lenta mi amor.

-Sonreí y nos separamos del abrazo-

    Me tomó de la mano y se elevó en el aire -Inténtalo- Cuando lo dijo, empecé a mover mis alas lentamente hasta que me elevé a la misma altura en la que estaba el.

-Lo haces demasiado bien.

-Gracias.

-Ven, sientate conmigo.-Aterrizó y se sentó.-Imité su movimiento-

   Bien, Emma, nuestra especie posee poderes que dominan dos elementos, tierra y fuego, luego de que practiques y los sepas manipular podrás hacer lo que quieras, antiguamente, según lo que he podido averiguar nuestros abuelos poseían los 4 elementos, y adicional magia, pero como consecuencia de una infidelidad en un matrimonio de la familia se creó otra especie, sus alas son como las nuestras, pero blancas, y poseen los elementos agua y aire, y para nuestra mala suerte magia, pero, es magia blanca, muy idiotas e indefensos, nosotros dominamos la magia a partir de los 16 años, los cuales tu y yo cumpliremos pronto, ellos la dominan desde el nacimiento, pero son ángeles blancos, puros, son muy imbéciles, si en algún momento hubiera un enfrentamiento ganaríamos con unos cuantos movimientos, y ellos nos superan en cantidad pues te recuerdo que además de los abuelos en la familia existen solo 3 Wolqak y dos de ellos somos tu y yo, solo tendríamos que descubrir al tercero, dicen que hay un Wolqak en nuestra familia que es el Supremo, posee todos los poderes, absolutamente todos, ese es el que nos interesa encontrar, podrá protregernos de todo, pero mientras yo te cuidaré a ti.

-Sonreí con esa última frase-

-Gracias por llegar a mi vida-Articulé con algo de timidez-

-Anhelaba llegar desde hace muchísimo tiempo mi pequeña.

-Creo que deberíamos volver a la casa.-Dije evadiendo su mirada pues me ponía nerviosa-

-Está bien-Me tomó por las manos y salimos volando de allí.

Sin Motivos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora