Parte 3

20 2 4
                                    

En ésos instantes en que mi mente estaba ocupada, ambas me hablaron deshaciéndome los pensamientos que tenía, estaban invitándome a una cita de tres, y que luego iriamos a divertirnos en algún parque de diversiones.

Yo era el único con el nivel de lealtad, atención, cuidado y cariño hacia ella, desgraciadamente no podía aceptar la salida de tres. La amistad que tenia con ella no solamente surgia por quien tenia más afinidades en cuanto a gustos e intereses, o con quienes tenia más parecido, sino que eramos personas muy dispares. De hecho, a veces ese es un factor que fortalece la amistad, porque una buena amistad complementa y enriquece a la persona, no solo en el intercambio de ideas, información y sentimientos, sino también en el hecho de compartir los buenos y malos momentos de la vida.

Con la pérdida de la paciencia y de la tranquilidad de ánimo, me sentía desganado no pudiendo serle de utilidad en estos momentos, tanto que fingí estar enfermo para no salir con ellas, ni ser el tercero, ése que sobra en una relación de sólo dos personas.

Ella solía hacerme sentir el amor como una emoción irresistible que atravesaba transversalmente todos los ámbitos de mi vida, hacia eterno en ese instante cuando estaba con ella, podía disfrutar de las salidas y muchas aventuras juntos. Nuestra amistad podía perdurar más allá de cualquier tormenta a pesar de los obstáculos, los tiempos, los momentos, a pesar de todo lo que iba cambiando, el amor que sentía por Selena permanecía inamovible en mi interior justamente desde el día en que me comenzó a enamorar su carisma, y su manera de ser. Es verdad que todo cambia en la vida, pero aquello que era esencial debía permanecer oculto.

Sentía como un trastorno emocional se apoderaba de mí, donde era el sujeto desesperanzado, no podía ver la salida de mis problemas, intentando soluciones muchas veces temerarias y vanas, que complicarían aún más la situación. Quería ser el cobarde en éstos casos, no actuaría contra mal alguno frente a ciertos problemas si de selena se trataba. Debía aceptarlo, muchas veces llevaba el presentimiento de que ésto tarde o temprano sucedería.

No se trataba de padecer una enfermedad incurable, porque ante la desesperación algunos huyen del problema y otros se lanzan a resolverlo sin medir las consecuencias, como quien se arroja al mar sin saber nadar para salvar a quien se está ahogando.

En estos casos no sabia que hacer y decidí ser cobarde frente a la situación que se me presentaba. En verdad no deseaba interrumpir su primera cita.

A veces amamos a una persona más allá de lo que imaginamos, y no sabemos por qué. Pero, para ser sinceros, realmente no se necesita tener un motivo en especifico. Dicen que si la quieres y no puedes imaginarte tu vida sin ella, no te permitas perderla. Desgraciadamente yo la había perdido completamente y ya no había vuelta hacia atrás.

Con frecuencia, las personas no se dan cuenta de cuan importante es aquel ser que tienen a su lado hasta que lo pierden. Siempre pensamos que tal vez exista una segunda oportunidad; que en algún momento los dos nos volveríamos a encontrar. Podría ser. Puede que la haya perdido para siempre. Tal vez sufra durante muchos años porque deje ir la parte más importante de mi vida con otra mujer.

Me dejé caer el cuerpo en la tina. El agua de la lluvia de la ducha corría por mi rostro como también mis lágrimas, las mismas se iban deshaciendo de mi rostro a medida que los segundos pasaban eternamente, siendo este el peor día de mi vida, uno de los que más recordaría desgraciadamente. Pedía explicaciones a la absoluta nada. Mis lágrimas se incrementaron con mas fuerza y la cabeza dolía. Era el peor dia de mi vida, sin dudas.

El dolor constante me implicaba así mismo deshacerme mediante el llanto, necesitaba poder calmar la tristeza profunda que se producía en mi interior, porque mis expectativas que no fueron cumplidas por las circunstancias de la vida o el destino que me alejaba de lo que más quería.

Ella sólo me veía como simplemente su mejor amigo, alguien que estorbaba entre una pareja de dos y que no tenia sentido aunque tenía ése sentimiento de seguir perteneciéndole como algo valioso para ella. El dolor en mi pecho al recibir su noticia inesperada me hizo pedazos en ese preciso momento en que nombro la palabra pareja.

La vida de las personas está a menudo llena de desafíos y cambios drásticos. A veces hay situaciones muy específicas que pueden ponernos tristes, en éste caso, la mía que se produjo de manera inesperada, tanto que ésa noticia me dejó completamente helado.

Era cobarde, sentía miedo y a su vez, no confiaba en mis propias capacidades para enfrentar el peligro.

Yo quería lo mejor para Selena, e iba a hacer lo que pudiera para hacerla feliz y preocuparme de ella tanto, o más, de lo que me preocupaba por mi mismo.

A la vez necesitaba que ella fuera parte de mi vida de alguna u otra forma, quería darle a ella una parte de mi mismo. Selena valía tanto como para entregarle parte de mi. Le deseaba lo mejor para ella, algo de lo que implicaba también era dejarla ir.

Me sentía con la incapacidad para realizar alguna actividad o tarea, o en su defecto, la ausencia de poder para concretar algo o implementar una acción. Tenía miles de sensaciones juntas. Cuestiones como la frustración, la desesperanza, el cansancio, el stress, los nervios, la ansiedad y la inseguridad.

A su vez...era una sensación de desagrado y frustración ante la situación modificando mi estado de ánimo completamente, tanto que perturbaba la calma anímica de manera negativa.

Aunque tenia que racionalizar la vida que me rodeaba, comprenderla e interpretarla de manera subjetiva. De este modo, dejaría de pensar y recaer en la misma situación. Dejaría de pensar en Selena por momentos o desgraciadamente fallaría en el intento.

Best Friend Donde viven las historias. Descúbrelo ahora