Vivimos en un mar de hiperinformación.
Navegamos en un océano de conmoción.
Buscamos identidad, vida y certezas;
por eso, valoramos mucho la franqueza.
Al bloguear por aquí y por allá,
vamos hallando a alguien más acá.
Nos acercamos desde muy lejos;
encontramos, al fin, nuestro espejo.
