iv

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querida charlotte:

conocí a una chica.

sé que es patético pedirte disculpas por que sé que no te importa, pero lo diré aún así;

perdóname

charlotte; ambos sabemos que nunca me amarás de la manera en que yo te amo.

6 de marzo del 2015

Mansión Styles–Oficina, Los Angeles

6:00 p.m.

La rubia se estaba asfixiando. No literalmente. Pero si lo suficiente como para querer escapar lejos.

Todos esos sentimientos eran bastante para ella; estaba cansada de esconderlos, pero sabía que era lo mejor.

Y estaba intentado querer a Kyle, de verdad, pero Kyle no tenía manos masculinas, Kyle no tenía hoyuelos y Kyle no tenía un corazón de oro como lo tenía Harry.

Por otra parte Harry era un completo desastre. No sabía que hacer; había estado viendo a una chica bastante guapa. E incluso habían llegado más allá de unos besos.

Se llamaba Emma, pero Harry pretendía que su nombre era más dulce que Charlotte y que su cabello olía a vainilla y no a flores.

Así que después de haberla estado viendo, Harry decide contarle a Charlotte.

— ¿Has visto mi cámara? —preguntó preocupada Charlotte mientras caminaba por la oficina de Harry.

Daba vueltas y vueltas. Esa cámara se la había regalado Harry en su cumpleaños número quince.

Y para Charlotte significaba el mundo entero.

— Creo que la dejaste en la sala de cine —dijo Harry mientras leía unos documentos de la empresa.

Últimamente le iba de maravilla. Ganaba más de lo que alguna vez se imaginó y eso lo ponía feliz. Así podría comprarle la luna a Charlotte si ella lo deseara.

— ¡Gracias, Harry! —medio gritó corriendo a la sala de cine que Harry tenía en su mansión.

Cuando Charlotte regresó se sentó en la mesa en donde Harry se encontraba. Sus piernas iban hacia atrás y hacia adelante.

Entonces Harry sintió un flash y una risita.

— Me gusta tomarte fotos cuando estás distraído —dijo Charlotte.

Harry sonrió cálidamente.

— ¿Sabes? He estado viendo a alguien y quiero que la conozcas —dijo Harry esperando a ver su reacción.

Vaya, que manera de arruinar el momento.

Charlotte de repente no estaba de buen humor. Harry era completamente de ella. No quería compartirlo con nadie.

¿Pero quién era ella para decir eso?.

— Oh —susurró Charlotte.

— ¿Puedes hoy? Haré tu cena favorita.

— Deberías hacer su cena favorita, no la mía —dijo Charlotte un poco enojada.

Aunque Harry estaba muy ocupado observando como sus labios se fruncían.

— Pero quiero que vengas, sé que si hago lo que te gusta vendrás.

Y es que Harry ha estado haciendo lo que Charlotte quiere desde que ella tenía doce años.

querida charlotte; hs [descontinuada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora