Capítulo siete.

78 11 0
                                    

#Narra Dara.

Sus ojos eran de un color rojo intenso y cuando se acercó a mi no pude evitar tenerle miedo, mi corazón se había acelerado, ladeó la cabeza sonriendo.

- ¿Tienes miedo? -me preguntó.
- No -mentí.
- No seas mentirosa -se echó a reír- Sé que tienes miedo, lo huelo... Oigo tu corazón latir muy deprisa... Y tu sangre recorrer todo tu cuerpo a gran velocidad -se relamio el labio.
- Vale, sí que tengo un poco de miedo... Pero esque impones -sonreí levemente- Tus ojos son tan rojos... Tus dientes tan llamativos... Y tus labios... Vale, no he dicho nada.
- Sí lo has dicho -se rió.

Mierda...

- Relajate que no voy a hacerte daño -sonrió- Anda vete a la cama, tienes que descansar.
- Pero quedate...
- Sí señorita -se sentó al borde de la cama y yo me acosté, dejando un gran espacio para no tocarle- Buenas noches.

Cerré los ojos e interés dormir, pero no podía sabiendo que él estaba ahí.

- ¿Te voy a tener que obligar a dormir? -preguntó.
- ¿Cómo sabes...?
- Por tu respiración...
- Mi... Vale -intenté relajarme.
- Lo mejor será que me vaya, sé que si estoy aquí no vas a dormir... -se levantó pero le cogí de la muñeca.

Estaba tan frío pero aún así le impedí que no se fuera.

- Quedate...
- Masoca -se rió.

Se volvió a sentar en la cama y al fin pude dormir.

#Narra YongGuk.

Cuando Pupon decidió marcharse yo tuve que ir tras ella.

- ¿Algún día me dejaras de seguir? -dijo antes de llegar a su casa.
- No -dije serio.
- Pues tendremos que hacer que sí -dijo.
- Lo siento, pero mi obligación es seguirte.
- Y mi obligación es defenderme de los acosadores.

Esas últimas palabras las había dicho casi en un susurro.
Se dio la vuelta para mirarme a la cara y giró levemente la cabeza.
Acababa de sacar su lado vampírico.

Sus dientes ahora sobresalían de los demás y sus ojos habían adaptado el color rojo que todos los vampiros tenemos.

- ¿Y cómo tienes pensado defenderte? Soy más fuerte que tú -dije.
- Haré lo que esté en mis manos -dijo y se lanzó sobre mi.

Pude esquivarla sin problemas, haciendo que ella tropezara.
Profirió un grito y se lanzó de nuevo a por mi, la agarre de los brazos dejándola sin poder moverse.

- Sueltame... Voy a matarte... -dijo intentando escaparse de mi agarré.
- Lo siento, pero no -dije.
- En cuanto me sueltes lo haré... y pondré a todas las chicas de mi parte para acabar con todos vosotros...

En ese momento YoungJae apareció por la calle.

- He oído lo que ha dicho... Y lo siento pero.... -dijo.
- ¡No! -exclamé.
- Sabes que es lo mejor, en cuanto la sueltes vas a tener que volver a pelear con ella... Y puede que te gane -dijo.
- Pero...
- Es lo mejor... Además si la ha dado por atacarte...  ¿Quién nos asegura que no va a ir a por las dos humanas? Ya que ha dicho que acabará con todos nosotros.
- Tienes razón -dije agachando la cabeza, aunque no quería aceptarlo.

Entre YoungJae y yo conseguimos que dejara de moverse, la agarré de la cabeza y la incliné el cuello, dejándolo a mi vista.

Clavé mis colmillos en su cuello y la arrebaté la vida, ya no nos daría ningún problema y yo no tendría que estar siempre detrás de ella. Aunque debo confesaros que me caía bien, ya que es una chica que se parece demasiado a mi.

Red [B.A.P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora