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05°

Su corazón se disparó, repentinamente toda clase de seguridad se esfumó, no sabía que hacer, sus ideas desaparecieron y todo el plan dió un último paso que lo llevó a caer del precipicio.

Pasó saliva y la manzana en su garganta se movió desesperadamente, por un momento comenzó a sudar frío y eventualmente su cuerpo tembló. Nunca imaginó que él podría estar en aquella posición, la idea de tener a YoonGi así de cerca siempre fue algo que consideró imposible. Ahora aquella idea era una posibilidad y estaba poniéndose en práctica.

—Promete que no vas a asustarte.— Eso sólo provocó que si lo hiciera. Incluso Jimin estaba asustado— Necesito que guardes la calma, esto no funcionará si existe tensión.

El platinado sólo asintió y en medio de todo el aire espeso que consiguió retener en sus pulmones, sus cuatro sentidos restantes ni siquiera le permitieron averiguar de que se trataba todo esto.

Jimin observó a su mejor amiga, pidiéndole toda la seguridad que le faltaba para poder besarle sin desvanecer. Era algo imposible, pero sabía que podría controlarlo.

O eso esperaba.

—Te lo explicaré— Jimin pasó saliva nuevamente y tomó entre sus manos varias tiras de papel— En esta práctica empezaremos con el olfato— Jimin se acercó un poco y tomó una tira de papel entre sus dedos— ¿Eres la clase de chico que usa fragancias?

—Soy la clase de chico que le importa una mierda oler bien— YoonGi sonrió— ¿Eso responde tu pregunta?

Jimin sólo asintió y en medio de sus pensamientos lo único de lo que estuvo seguro fue de que realmente el platinado tenía un humor increible.

—Tengo en mis manos tres tiras con diferentes aromas. Cada una de ellas con caracteristicas diferentes, quizá dulces, frescas o insipidas. Tu me dirás cuál prefieres.

YoonGi estaba seguro de que aquello era una completa estupidez, le produjo cierta diversión el hecho de que los intentos de Jimin por sacar adelante el experimento fuesen tan insignificantes como seleccionar un perfume.

Jimin acercó la primera toda de papel a la naríz de YoonGi.

—Olfatealo.

Y lo hizo.

Hubo una mueca despectiva y poco aprobatoria en el rostro de Min YoonGi.

—Esto huele asqueroso.

—Primera prueba: Fragancias frutales descartadas.

Jimin tomó la siguiente muestra y su mano dió un par de brincos antes de poder recomponerse y dejar de moverse una vez que estuvo cerca de la naríz de YoonGi.

Esta vez su rostro no tuvo ninguna clase de expresión, hubo algo neutro que lo dejó consternado.

—¿Y bien?

—No puedo oler nada.

—Fragancia insipida, YoonGi. Creí que lo notarías.

—Lo noté— Aseguró— ¿Pero por qué habrías de probar con ese tipo de aromas?

—¿No acababas de decir que te importaba poco oler bien?— Jimin le observó con escepticismo— Sabía que dirías algo como eso, así que supuse que tu humor corporal se basa en tu propio aroma.

YoonGi no dijo nada. Sun Hee observó a su mejor amigo completamente embelesada. Nunca antes le había visto poner en práctica todo su intelecto, así que verle en acción realmente le había sorprendido.