Capítulo #40

Depuis le début
                                    

—¿Ocurre algo? —pregunté.

Se cruzó de brazos y me miró seriamente. —¿Cuándo pensabas decirme lo del libro de profecías? 

Mi sangre heló y tragué duro. ¿Cómo se había enterado?

(...)

—¿Quieres que te maten? ¿Qué estabas pensando? ¿Es que no aprecias tu vida? Si se enteran de eso nos pones en riesgo a todos, Cassandra. Todos.

Rodé los ojos. —Lany...

—Es en serio. ¿Qué pasaba en tú mente?

—¿Me vas a dejar hablar?

—¿Estás demente? ¿Y si nos descubrían?

Rodeé los ojos. Me recosté en el sofá y esperé a que terminara de regañarme. Sí, no le había dicho sobre el libro pero tenía una razón y era esta. Él se hubiera negado a mi opción, como lo hace ahora, y no me dejaría seguir. Kamille lo había aceptado, ella sabía que era una buena idea -un poco arriesgada, pero buena idea- y no nos retrasaríamos por Lany.

—Eran esenciales las imágenes para saber el plan que tenían Nelson y Nicole, estaríamos a un paso a delante. —dije. —Si todo sale bien, venceríamos.

—Eso no es lo que me preocupa. —respondió. —Me preocupa lo arriesgado que es para nosotros, para ti.

—No importa. Es un riego que debemos tomar si queremos vencer.

Negó con la cabeza, aún no convencido de la idea. —No lo sé...

Me levanté y me acerqué a él. —Piénsalo. Tendríamos nuestro ataque al hechizo, los venceríamos y los mandaríamos a prisión.

—Los Elementales no tienen prisión.

—Bueno, entonces lo que sea que tengan. Ganaríamos una vez por todas este conflicto.

Suspiró. —Cassandra.

—Vamos. Debemos arriesgarnos para ganar.

—¿Y si morimos? ¿Y si mueres?

Respiré hondo. —Es un riesgo que debo tomar.

Asintió. —Esta bien. Está bien.

Sonreí. En verdad que no sabía qué diría el chico al terminar de explicarle todo. Su respuesta me era incrédula pero la aceptaba.

En un momento de paz entre nosotros, la puerta se abrió mostrando a una Kamille muy preocupada y agitada.

—¿Qué ocurre, Kamille? —pregunté.

—Un chico... entró... a mí... habitación... —respondió ente jadeos.

—¿Qué chico? Kamille, tranquila. —murmuró Lany acercándose a ella.

La chica respiró hondo y cerró los ojos. Después de unos minutos los abrió y nos miró con intensidad.

—Un chico misterioso entró a mi habitación y me interrogó. No le dije nada pero después tomó mi laptop y leyó lo que estaba en ella. —dijo ahora con más tranquilidad pero igual de preocupada.

Mi pulso se empezó a acelerar con nerviosismo. —Kamille, dime que no eran las imágenes de Cody.

Tragó duro. —¿Eso quieres escuchar?

Revenge © |B#3|Où les histoires vivent. Découvrez maintenant