Huida

Diecinueve.

Cuando finalmente desperté de mi siesta, luego de haber estado en el exterior, fue porque los del Comité me mandaron a llamar. Una mujer vestida de forma idéntica al hombre que nos había guiado al exterior, vino a despertarme. Incluso espero afuera de la puerta hasta que estuve lista. No tenía ganas de ir a hablar con los del Comité o a escuchar lo que tuvieran que decir, seguramente era algo que no me agradaría. Pero no tenía otra opción así que salí de la habitación y la seguí. Me llevó por el pasillo de antes, y me hizo entrar a la misma oficina donde esa mujer me había "entrevistado".

—Nos vemos nuevamente, Nastya.

Me limité a saludarla con un movimiento de la cabeza. Me sentía incómoda ante su mirada, quería irme de allí lo más antes posible.

—Creo que nunca me presenté, soy la doctora Latkin. 

—De acuerdo.

—Bien. Pasemos a lo importante, hemos visto muchos avances contigo y tu pareja asignada. ¿Puedes confirmarlo?

—Sí.

Aunque el modo en que ellos lo ponían no era correcto, si habíamos avanzado con Connor. Ahora no éramos sólo conocidos intentando sobrevivir, habíamos llegado a un punto donde disfrutábamos de nuestra compañía y podíamos confiar en el otro. Claro que todo eso no se lo podía decir a esa mujer.

—Es una excelente noticia. ¿No lo crees?

—Sí —en serio que quería irme de allí en ese mismo momento.

—Aunque... En lo personal creo que tienes potencial para mucho más. Has llamado la atención de varios de los miembros del Comité, creemos que serías una buena adición para nuestro equipo. Claro que tendrías que pasar algunas pruebas y recibir entrenamiento especial, pero es una de las mejores cosas que podría pasarte Nastya. 

Creí haber escuchado mal, por que no terminaba de comprender lo que ella había dicho.

—¿Qué?

—Entiendo que pueda sorprenderte lo que te acabo de decir. Después de todo, una noticia así no se recibe todos los días. Nos gustaría que formaras parte del Comité.

La doctora habló con voz firme y lenta sobretodo en la última oración, supongo que para ponerle énfasis.

—¿A cambio de qué?

—Tu lealtad y compromiso con la causa. 

—¿Y yo que gano?

—Muchos privilegios, conocimiento, poder. ¿No quieres saber qué es lo que está pasando realmente? Puedo verlo en tus ojos.

Bajé la vista para que no pudiera verme. Si era así como ella decía... ¡No! ¿Que estaba diciendo? No podía ni siquiera pensar en eso, seguramente era una estrategia de su parte para ver como reaccionaba. Y aunque fuera cierto, no podía confiar en esas personas, no después de todo lo que había visto. Decidí seguirle el juego, convencida de que era todo mentira.

—¿Y que pasaría con mis amigos?

—La oferta es sólo para ti, Nastya. Y en cuanto ellos ya no sirvan para nuestra misión, deberán irse del recinto. 

A pesar de que no le creía, apenas dijo esas palabras fue como si me clavaran una daga en el corazón. ¿Dejarlos atrás? No me imaginaba tener que ver cómo se alejaban, ver al pequeño Ben separado de sus hermanos, porque seguramente él se quedaría aquí para que pudieran seguir experimentando con él. 

—Entiendo que es difícil de procesar, por eso dejaremos que lo pienses. Pero debes tener en cuenta que tus acciones tendrán consecuencias para los que te rodean —dijo en un tono amenazante.