Cap 27

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  Una Grandiosa Pesadilla

Tn__-.
Llegué a casa con cara de pocos amigos esperanzada a no encontrarme con nadie. Imaginándome una tarde tranquila en compañía de mi teclado y mi cama. Subí las escaleras y al entrar a mi cuarto me encontré con un lirio blanco enorme, demasiado hermoso como para no notarlo. Pensé en Logan inmediatamente, pero al tomar la nota y leer lo que decía, supe que no era de él.

   

  Sentí que las mejillas se me enrojecían. ¿Acaso Abraham hablaba enserio? ¿Cómo demonios envió un lirio hasta acá? Seguro mi hermano le ayudó, pero... ¿por qué? ¿Enserio veía más en mí que solo un amor de verano? Sonreí un tanto incómoda y lo llevé conmigo a la cocina. Olía demasiado bien como para dejar que se calentara en mi habitación.

Entré con los ojos cerrados a la cocina, con una sonrisa en el rostro mientras yo acariciaba levemente uno de los pétalos.
-Jamás pensé que volvería a ver esa mirada risueña en tu rostro –murmuró Day. Al verla sonreí ampliamente, ella entraba a la cocina como si fuera dueña de la casa, era su costumbre. Esa y amanecer dormida en mi cama sin pedir permiso siquiera de entrar.
- Inquilina –dije con media sonrisa. Ella se puso de pie y me abrazó fuertemente- te extrañé...
- Lo sé, siempre hablamos cuando alguna de las dos está en problemas –murmuró.
- Claro y supongo que ahora soy yo la del problema, ¿no? –murmuré bajito.
- ¿Qué es todo eso que estás haciendo mujer? –preguntó interesada- Te noto distante, confundida, perdida y además, triste. Yo no te conocí así –murmuró- has cambiado.
- Lo sé –dije enojada- mi vida se enreda en un mundo de hombres...
- ¡Válgame Dios, la chica más codiciada de Londres ha hablado! –dijo con sarcasmo y yo reí.
- Espera, soy la chica más codiciada de Londres y Nueva York –dije mostrando mi lirio.
- ¿Un americano?
- No solo un americano, un americano mayor que yo como por cuatro o cinco años, amigo de mi hermano y extremadamente caballeroso y amable –dije y ella se me quedó viendo sospechosa.
- ¿Conoces algo llamado modestia? –preguntó y yo reí.
- Sí, pero no la practico muy a menudo. ¿Cómo está eso de que estás saliendo con Alonso ? –pregunté interesada mientras cambiaba el tema drásticamente. Ella se dio cuenta pero como hablábamos ahora del amor de su vida no se quejó ni nada.
- Hem... -dijo un tanto sonrojada. Sus ojos eran marrones y su cabello larguísimo y negro.

Adoraba la forma en que sonreía cuando estaba nerviosa. Siempre trataba de ocultarlo pasando una mano cerca de sus labios, pero la conocía desde hacía un tiempo. Así que conocía sus manías. Era mucho más pequeña que yo de tamaño, pero era tan protectora y tan fiera como un león.

-No lo sé, repentinamente llegó a mi lado, me invitó un café... comenzamos a platicar y una cosa nos llevó a la otra. Le dije que yo no soy como cualquier chica que convence con solo un café y él se la pasó cantándome y enviándome rosas todos los días.
- ¡Wow! No sabía que él era tan extrañamente romántico –dije y ella sonrió apenada.
- Ni yo –murmuró bajito- pero no fue eso lo que me cautivó –se encogió de hombros- fue más bien el hecho de que a pesar de que yo le regresé cada una de las rosas –la miré extrañada y ella lamió sus labios- él siguió persistiendo, y bueno, no me puedo resistir a esa mirada y esos labios tan enrojecidos.

Ambas reímos un tanto nerviosas. Me senté en la mesa y comenzamos a platicar de diversas cosas. La mayoría de Alonso o de Abraham mi pretendiente de Nueva York. Estábamos disfrutando de unos tortillones, cuando tocaron a la puerta. Salí a ver quién era, y Daniella apareció.
-Me dijeron que aquí estaría Day –murmuró al entrar.
- Sí, está en la cocina –dije y ella luego de saludarla se sentó en la silla contigua.
- Bien... ¿qué pasa con Logan y con Jos ? –preguntó Daniella.
- Logan: "Novio de verdad". Jos : "Novio a la fuerza" –expliqué.
- Suena a Zorra –murmuró Daniella y yo respingué un poco dolida. Pero tenía razón. Pegué la frente a la mesa y ambas suspiraron frustradas. Yo hice un gemido e hice un puchero.
- ¿Qué se supone que tengo que hacer? –pregunté enojada.
- Amiga, estás enredada hasta el cuello –murmuró Danny- no puedes estar jugando con ambos. Al menos Jos se lo merece pero Logan... es un buen chico. No creo que debas estar saliendo con él por estas dos semanas de reto que te quedan.
- ¿Crees que tengo que terminar otra vez con él? –pregunté.
- Es para que nadie salga dañado, ¿estarías tú dispuesta a esperar a Logan a que terminara una apuesta, viéndolo como se besa con una chica que no eres tú? –Danny tenía más que razón. Jamás lo permitiría, de hecho ya hubiera mandado a Logan de una patada a un río con cocodrilos o algo así.
- ¿Entonces tengo que hablar con él? –pregunté.
- No empieces a pedirnos para todo ayuda, siempre puedes hacerlo sola. Además –murmuró Danny- nos amas, pero no podemos hacer todo por ti –sonreí un tanto incómoda. Hacía mucho que no las veía y su sarcasmo o carácter parecido al mío incomodaba un poco.
- ¿Qué le dijiste a Jos ? –pregunté y ella sonrió.
- Dije esto: "¿Creíste que un viaje, unas flores y unos cuantos besos la alejarían de una persona que ama con todo el corazón?" –"auch, eso hasta a mí me hubiera dolido"- fui algo cruel, pero él lo merecía.
- Con razón luego de que te fuiste no me dirigió la palabra en todo el rato –suspiré- supongo que ahora terminará conmigo.
- ¿Y...? –preguntó Day- Se supone que es lo que querías... que él no pudiera cumplir su apuesta.
- No, la apuesta me tiene ahora sin cuidado... yo quiero enamorarlo –pedí y ellas se miraron y luego soltaron una carcajada.
- Amiga –llamó Day- para eso no necesitas ni medio minuto. Jos ya está muy –resaltó la palabra con demasiado énfasis- muy enamorado de ti.
- No lo sé –dije dudosa.
- Nota cómo te mira, la forma en que sonríe cuando está contigo. Estoy segura de que pensará en ti cuando no te ve... es medio patético el hombre –murmuró Daniella.
- Amiga, enserio... búscate un novio... andas medio uraña –dije al ver la forma en que mi mejor amiga hablaba- ¿qué tienes?
- Nada –dijo desviando la mirada- dejemos de hablar de mí...
- Está molesta porque sabe lo que pasó contigo y con Bryan –confesó Day-. Ella se le declaró a él y pues, por supuesto, el chico está enamorado de ti.
- Pero, él sabe que yo no lo puedo ver de otra forma que no sea como amigo. No tengo nada que ver con él...
- ¿Por qué todos te quieren? –preguntó de repente. Me le quedé mirando, ¿enserio me pondría a discutir con ella?
- Daniella... somos amigas, tú y yo nacimos para luchar y para andar en Skate hasta cansarnos –sonreí- no empieces a hablar mientras estás enojada.
- Es que me frustra esto de "Tn__ me gusta, estoy enamorado de Tn__ , Tn__ esto, Tn__! lo otro" –dijo enfurruñada, se levantó de la mesa y caminó alrededor de la cocina como si fuera un tigre queriendo devorar a alguien. Miré a Day un tanto confundida y ella solo rodó los ojos.

La puerta de la cocina se abrió y mi hermano entró por ella. Nos miró a todas y se le quedó mirando a Daniella, quien le daba la espalda.
-Hola hermosa –le dijo a Day. Mi amiga nerviosa sonrió y se acercó a mi hermano para abrazarlo- tenía cuatro años sin verte ¡Cómo has crecido! –dijo y ella estaba tan nerviosa y tan pálida que verla de esa forma me hizo reír.
- Hola Joseph, tú también estás muy cambiado –murmuró mi amiga.
- ¿Cambiado para bien o para mal? –preguntó mi hermano levantando una ceja.
- ¡Para bien! –susurró- ¡Para excelente! –mi hermano se sonrojó un poco y la volvió a abrazar.
- ¿Dónde anda la señorita enojona con cara de puchero que antes me encantaba apachurrar hasta que pidiera piedad? –preguntó mi hermano mirando a Daniella, quien parecía querer llorar- ¿Alguien que necesite un abrazo urgentemente? –casi quería correr yo a la oferta que mi hermano le ofrecía a Danny.
- ¡Cállate y achipílame! –dijo Danny molesta. Joseph soltó una carcajada bajita y caminó hacia ella.
- ¿Qué tienes bonita? –preguntó mi hermano cuando la abrazó- No llores... -susurró, pero mi amiga se quebró en sus brazos.
- ¿Enserio todo lo que le pasa es por Bryan ? –pregunté, me hacía sentir mal.
- No –susurró Day- murió su ex novio hace dos semanas...
- ¿Kyle? –pregunté rápidamente- ¿Qué le pasó? ¿Por qué no me enteré?
- Murió en Australia, dicen que sufrió un ataque de tiburón, pero no supimos con claridad. Simplemente le llamaron a Daniella hace unos días diciéndole que su familia no volvería y que había fallecido. Le enviaron fotografías del accidente y del funeral.
- Que cruel... -susurré.
Mi hermano le estaba canturreando a mi mejor amiga la canción de Bruno Mars- Count on Me. Ella lloraba, pero mi hermano se encargaba de hacerla sentir mejor con una canción. Anna llegó a la cocina se les quedó viendo pero luego se encogió de hombros y se acercó a mí.
-Te llegó un paquete –murmuró en mi oído.
- ¿Un qué? –dije confundida siguiéndola- ¿dónde?
- Está afuera –dijo tomando mi mano. Salí de la casa y afuera me encontré con una caja enorme llena de hoyos. Al pensar en lo que vendría adentro sentí que mi corazón se comenzaba a sobresaltar. Me acerqué y le quité el lazo rojo que tenía en él. Tomé la notita y la leí.

"Sé que no soy ni la mitad de lo que fui cuando éramos verdaderos amigos, pero déjame demostrarte que aún puedes amarme..." –Jose M. Canela

Doblé la hoja un tanto confundida y la guardé en mi bolsillo. Me acerqué a la caja y la abrí lentamente. Al mirar su contenido solté un grito de emoción, nunca pensé que en verdad cumpliría este capricho mío. Saqué al pequeño cachorrito, era un terranova negro con manchas cafés y blancas. Me encantaba.

-Eres hermoso –dije cuando lo acurruqué entre mis brazos. Dentro de la caja venía una nota más.

"Aún no tiene nombre, tiene un mes así que tendrás que cuidarlo mucho. Espero te guste y si es así, házmelo saber"- J .

-Te llamarás Collin –dije viéndolo. "Jos Canela , por hoy te has ganado mi cariño".
- ¿Quién te lo regaló? -preguntó Danny con ojos llorosos.
- Jos -susurré haciéndole cariños a mi mascota- Saben... se quedan en su casa... yo voy a dar una vuelta con Collin y le compraré algunas correas -dije emocionada por mi nuevo compañerito.

Dejé a todos atrás y me encaminé hacia la carretera principal. Conocía una tienda donde vendían cosas buenísimas. Collin me ilusionó demasiado. Me senté en una banca cercana. Ya que ahora me encontraba en la entrada a un parque famoso de por allí. Puse a Collin entre mis piernas y estuve jugando con él un poco, aunque la verdad se la pasaba dormidito.

"¿Te gustó tu regalito?" -mensaje de Jos .

"Por la noche te enterarás" -envié.

- Es un lindo perrito, creí que te gustaban más los gatos -esa vos, esa melodiosa y gratificante voz. Hacía años que no la escuchaba. ¿De verdad habia vuelto de Francia? Levanté la mirada y ella estaba frente a mí. Con media sonrisa, sus maravillosos ojos cafés, cabello largo lacio y color negro, casi tanto como el mío. Sus partido hacia un lado marcando esa sonrisilla traviesa.
- Mira, la cariñosa Karlita -dije molesta al verla.
- Ese no era el recibimiento que me esperaba después de cinco años de no verte -dijo cruzando los brazos frente a mí. Apreté los labios enfurruñada y ella me dio una patada en el trasero- Levántate y abrázame... -obedecí y me lancé a sus brazos.
- ¿Por qué siendo un año más pequeña que yo... me tratas como a tu hermana menor?
- Porque soy más madura -pronunció con aires altaneros-, no lo sé -dijo encogiéndose de hombros- ¿me extrañaste?
- ¿Bromeas? -dije levantando una ceja- ¡Jamás!
- Mentirosa... sé que me extrañaste, pero eres demasiado orgullosa y fría como para demostrarlo -se dio la vuelta y se sentó en la banca.
- De acuerdo, sí lo hice mujercita... ya sabes que siempre estabas en mi memoria -respondí tomando a Collin y sentándolo en mis piernas.
- En tu memoria pero no entre tu agenda, ¿cómo te atreves a haberme abandonado así?
- ¿Yo? -dije sorprendida- ¿quién se fue a Francia por cinco años?
- Yo, pero intenté llamarte...
- Me dejaste sola -dije enojada mirando hacia el suelo- todos se fueron...
- Pero me enteré de que ahora todos estamos aquí -se encogió de hombros- Joseph, Daniella, Day y... yo -sonrió y yo suspiré-. No te encuentras bien, ¿cierto?
- No -respondí con honestidad-. De un momento a otro estoy rodeada de gente, hace cinco años todas se separaron de mí. Mi hermano se fue a la Universidad, tú a Francia, Day y Daniella, se comenzaron a alejar y Jos ... bueno, él arruinó la mayoría de mis años de soledad.
- Me comentó Danny que estás en medio de una apuesta, ¿qué tan cierto es que estás con Logan y jos al mismo tiempo?
- Muy cierto... me dijo que debería terminar con él, pero honestamente no lo quiero dejar... es demasiado importante para mí y, me gusta. Aún lo amo, creo que más de lo que lo hice anteriormente -dije sonrojada y bastante convensida.
- Entonces termina lo de las dos semanas y dale lo que se merece a Logan -se acercó a mí y me recargó la cabeza en el hombro- te extrañé perra -susurró y yo reí.
- Yo también a ti mujercita -mordí mis labios y le alboroté el pelo a Collin, haciéndole un tipo moja. Era hermoso, definitivamente el mejor que Jos me había dado hasta ahora.

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