Capítulo 19

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Um... lamento el retraso. Este capítulo es mucho más largo que los anteriores y quería que tuviera la menor cantidad de errores ortográficos y gramaticales como fuera posible. Sin ven alguno, no duden en decirme.

Oh, este es uno de los capítulos que más me gusta, la razón es porque la demencia aumenta un 200% acá. Ya sabrán a lo que me refiero cuando lo lean.

¡Disfrútenlo!

Tú y yo nos enamoraremos (Capítulo 19)

Dos días después:

Bielorrusia estaba observando a Rusia pensativamente. Desde que había llegado del último viaje no había visto más comportamientos extraños, llamadas misteriosas ni partidas repentinas. Lo que solamente provocaba que sus sospechas aumentaran, no podía sacudirse el sentimiento de que algo estaba pasando justo bajo si nariz.

"Estaré en mi oficina si me necesitas" - había escuchado a su hermano, el cual se había levantado y le hablaba sin separar los ojos de los papeles que estaba hojeando.

"¿Cuándo podrás pasar más tiempo conmigo, hermano?" - preguntó sentándose en el piso frente a él.

"Pronto" - le sonrió su hermano mirándola desde arriba - "estoy un poco atrasado y mi jefe no está muy contento conmigo ahora."

"Tu jefe se está interponiendo en nuestro amor" - aseguró ella abrazando las piernas de su querido hermano - "si pudiera sacarlo de en medio, lo haría..."

"¡N-no hagas nada impulsivo! Prometo que pasaré más tiempo libre contigo luego de terminar con esto."

Mirándolo dejar la habitación, Bielorrusia suspiró. No importaba lo que hiciera, así fuera ser directa o mantener sus distancias, la actitud de su hermano nunca parecía cambiar. Tendría que esforzarse más entonces.

Tal vez debería hacer algo especial para Rusia ese día, podría hacerlo feliz, aunque, si recordaba correctamente, faltaban algunas cosas en la cocina y a pesar de que su hermano le había pedido que no saliera, no quería molestarlo cuando estaba ocupado. Además de que estar en la casa por un mes sin salir, estaba empezando a provocarle claustrofobia, especialmente cuando estaba sola la mitad del tiempo.

Vistiendo un grueso abrigo, Bielorrusia pisó fuera de la casa en lo que habían sido semanas, se sentía definitivamente bien sentir de nuevo el frío viento del día y estar rodeada del mundo una vez más. Estuvo segura de elegir los productos más frescos del mercado ¿No estaría su hermano complacido con ella?

Bielorrusia estaba volviendo a casa cuando pasó. Un pequeño accidente que no habría importado demasiado en cualquier otro día y que en ese, tendría casi fatales consecuencias. Un hombre caminando un poco más rápido de lo normal la golpeó en el hombro por accidente, haciendo que una sola papa cayera de su bolsa al piso. Frunciendo el ceño severamente, Bielorrusia se dobló para recogerla, cuando su mano se congeló a centímetros del tubérculo mientras alcanzaba con la vista la página de un viejo y raído periódico. Temblando, su mano cambió las direcciones y recogió el documento en lugar de su objetivo al principio.

Era una mentira.

Tenía que ser una mentira.

Su amado Iván besando a ese sucio USA.

Por un momento la visión de la muchacha se volvió de un rojo violento y con el odio corriendo abruptamente por sus venas, dejó salir un desgarrador chillido de sus labios que hizo que las personas a su alrededor formaran un círculo a su alrededor de al menos 30 metros. Ni siquiera notó cuando la bolsa con las compras se deslizó fuera de sus manos y todos los víveres fueron a repartirse por el suelo; mientras más observaba la foto, su sangre hervía con más odio. No, seguramente que Rusia no... debía ser la culpa de USA, era su culpa, ¡Debió haber seducido a su dulce e inocente Iván! Bielorrusia desgarró la página en dos, con los ojos más que echando chispas, despidiendo las llamas del infierno.

Tu Y Yo Nos EnamoraremosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora