-Oh, muchas gracias linda-se apresuró a decir mientras me saludaba. Luego tomó el pequeño paquete.

     -¿Y Luke?-preguntó William.

     -En su habitación. Recién se derramó bebida en la camisa y se la fue a cambiar..

     William y yo intercambiamos miradas, pícaros. Antes solíamos ir muy sigilosamente a la habitación de Luke y tirarnos sobre él, ya sea para aplastarlo o para hacerle cosquillas. Con esa idea, ambos comenzamos a subir.

     -Ya bajo a ayudarla señora Butcher-dije mientras subía.

     -Descuida linda.

     Al llegar a la puerta de su habitación nos paramos uno de cada lado y nos preparamos. Miré a William, quien levantó uno de sus dedos...luego el segundo y por último, el tercero, que fue la señal para abrir la puerta y comenzar a gritar "ataquen" corriendo hacia Luke. Al parecer estaba a punto de salir porque estaba justo frente a la puerta. Así, los tres caímos en la cama de Luke. William sobré él y yo sobre ambos, riendo como locos. Tal vez de lo loco de darnos cuenta cuánto tiempo hacía que no hacíamos eso...tal vez porque preferíamos volver a ser esos pequeños niños sin resposabilidades aún. No lo sabía, pero reía...reía con ellos, mis hermanos. Tal era la risa y lo mal encimados que estábamos, que caímos al suelo, provocando que riéramos aun más que antes. Fueron como cinco minutos los que se necesitaron para que nos calmáramos.

     Nos paramos, algo agitados y William fue el primero en abrazar a Luke, golpeando su espalda ligeramente.

     -Feliz cumpleaños.

     -Gracias Will-contestó Luke, haciendo lo mismo que William.

     Le entregó el regalo y luego de agradecer, dirigió su mirada hacia mi. Caminé hacia él, con mis brazos extendidos y lo abracé, fuertemente. Este era uno de esos chicos que no puedes cambiar...que no te gustaría perder por nada del mundo, que a pesar de no gustarle tus decisiones las respeta y te apoya, sin importar nada. Lo amaba, como hermano, pero lo amaba...tal como lo hacía con William.

     -Feliz cumpleaños Butcher-dije sin soltarlo, plantando un beso en su mejilla.

     -Gracias-dijo, acariciando mi espalda suavemente.

     Nos soltamos y le entregué mi regalo, el cual observó con mucho detenimiento. Reí y me acerqué a su oído.

     -Ábrelo después de que hayas soplado las velas-le susurré, a lo que él asintió.

     Luego bajamos los tres, hablando de diversas cosas. A la puerta volvieron a tocar y el padre de Luke fue a abrirla. Era Chase Butcher, el primo de Luke y médico de mi tío. Venía con su padre y sus dos pequeñas hermanas que si las veía en todos los cumpleaños de Luke, pero a él, extrañamente, jamás lo veía. Fue por eso que no lo reconocí en el hospital, pero ahora era mucho más cercano. Saludó a sus abuelos, a Luke, con un muy fuerte abrazo, a su tío, a Sam y por último a Will, que no le caía nada bien, algo que compartía con Skandar (una de las tantas cosas). Para el final me saludó a mi.

     -Hola _____(tn)-sonrió-. Estás...preciosa.

     -Hola Chase-respondí también con una sonrisa-. Muchas gracias...

     -¿Has visto a mi tía?-preguntó mirando a su alrededor.

     -Ven, en la cocina-dije haciendo señas con mi mano.

     Llegamos a la cocina y saludó a la señora Butcher, la cual se sorprendió al verlo. Yo por mientras comencé a terminar lo que ella ya había comenzado.

Un amor alocado (Skandar Keynes y tú)Where stories live. Discover now