El que se enamora,pierde

Capítulo 28

Llego a mi casa con Travis y el cachorro, abro la puerta, dejo a Travis ahí y subo rápidamente a mi cuarto con el cachorro, no es que mis padres no lo vayan aceptar como nuevo miembro de la familia pero igual no sé cual será su reacción aparte que primero tienen que conocer a Travis.

Dejo al cachorro encima de mi cama y le pongo almohadas a su alrededor para que no se caiga y vuelvo a bajar.

- Holaa, ya llegué - digo avisando con Travis a mi lado.

- Stefany, hija ya te habías tardado - sonríe - ya veo porqué - dice mamá refiriéndose a Travis.

- Mamá - replico rodando los ojos.

- Buenas señora, mucho gusto - se acerca y saluda Travis.

-Soy la mamá de Stefany, encantada.

- ¿Y él quién es? - papá sale de la cocina serio.

- Ho-hola señor - parece que Travis se asusta.

> Que rudo <

- Papá, él es Travis - lo presento - y bueno Travis él es mi papá.

Travis le ofrece su mano y mi papá la recibe, se miran fijamente y separan sus manos con una sonrisa sincera.

- Soy Travis - vuele a presentarse, ésta vez más seguro.

- Stefan - dice papá y asiente con la cabeza.

- ¿Entonces te quedas a comer? - le ofrece mamá a Travis.

- No quisiera molestar ...

- Para nada - lo tranquiliza mamá.

- En ese caso pues con mucho gusto.

- Bien ¿Qué esperamos? A comer - dice papá algo emocionado.

Todos nos dirigimos al comedor donde mamá ya está aumentando el lugar de Travis. Ayudo a mamá a poner la mesa y al terminar las dos vamos a la cocina a servir los platos.

- Es muy guapo - suelta mamá.

- Trabaja como modelo - digo sin darle mucha importancia.

- Tiene sentido - se ríe.

- Sí, bueno ... Ya terminé de servir ¿Vamos? - digo antes de que pueda hacer alguna pregunta sobre Travis.

- Claro - me sonríe - lleva el tuyo y el de Travis que yo llevaré el mio y el de tu padre.

- Está bien - es lo único que digo.

Las dos salimos de la cocina y acomodamos los platos en su lugar.

La comida se hace bastante amena y divertida, al parecer Travis y papá tienen mucho en común, es gracioso porque parecen dos adolescentes hablando de lo que les gusta y no nos hacen mucho caso ni a mamá ni a mí.

Mamá y yo nos reímos de las bromas que hacen y de las anécdotas que cuentan cada uno de ellos, de vez en cuando participamos.

Al terminar la comida Travis trata de recoger los platos pero mamá reacciona y los coge ella, ya saben, es de las que piensa que un invitado es un invitado, por lo tanto no le gusta que estos hagan algo.

- Bueno muchas gracias, estuvo muy rico - dice Travis y se levanta.

- ¿Te vas? - pregunta papá.

- Sí, tengo cosas que hacer, pero igual muchas gracias por todo.

- Oh, es una lástima - papá chasquea la lengua - será para la otra.