Capítulo V

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¿Ese es Phillip? ¿Qué me muestra? ¿Qué me dice?

--¡Alka! --Logre escuchar seguido de un largo eco en su voz --Algo malo esta pasando, han matado a un elemental --Logre escuchar con dificultad seguido de imágenes espeluznantes de elementales caídos.

Desperté entre lágrimas y sudor.  Había tenido un mensaje de Phillip que antes hubiese interpretado como una pesadilla horrible. 

--¿Qué esta pasando en el Reino de Fuego? --Me pregunte preocupada.

Me levante de prisa de la cama y al ver por la ventanilla de mi choza me percate de que aun no salia el sol pero Tamma estaba sentada en frente del santuario que ellos mismo habían creado tallando rocas enormes.  Era en ese lugar donde pedían a los Dioses y a los espíritus y estos les daban respuestas. 

Me acerque sin hacer ruido, no quería importunarla pero detuvo sus rezos.  Ya sabia que estaba ahí.

--Siento tener que ponerlos a ti y a tu padre en esta situación --Emitió Tamma con tono triste.

Me acerque y me senté a su lado, frente al santuario.

--No te preocupes, se que he llegado hasta aquí por una razón --Le respondí.

No la pude ver con claridad por la falta de luz pero podría asegurar que sonrió.

--¿Has tenido alguna pesadilla? --Pregunto segundos después --Has despertado muy temprano.

Guarde silencio pensativa, era totalmente cierto, algo malo ocurría en el Reino de Fuego y yo debía apresurarme para regresar lo antes posible.

--Si --Musite --Tamma --Añadí en seguida --Debemos darnos prisa con lo que planeas hacer para lidiar con el ser que ha causado todo esto --Proseguí pensando en lo que Phillip me mostro --Debo regresar a mi hogar antes de que sea tarde.

Tamma me miro de reojo, como si hubiese dicho algo inusual.

--Lo que sucede mas allá de los limites de Telca es de lo que te he intentado hablar --Me respondió con seriedad --Aquel ser a comenzado a consumir energía desenfrenadamente y sin respeto alguno por los espíritus o por los Dioses --Añadió embravecida --No me había percatado de que avanzara tan rápido y tan descaradamente.

Fruncí el ceño, al parecer Tamma sabia perfectamente lo que ocurría.

--Explícame de una vez por todas lo que ocurre aquí Tamma --Le exigí con desesperación, tal vez la vida de mis amigos y familia estaba en juego.

Tamma se levanto y me miro dándome la señal para seguirla.  Caminamos durante unos minutos hasta estar fuera de la tribu, hasta el bosque.  Ella iba caminando con delicadeza, como si no tuviese prisa, calmada y serena y eso me frustraba.  Camine mas de prisa y antes de intentar sobrepasarla en el camino ella me detuvo con la mano. 

--Estamos a punto de llegar al lugar donde los espíritus fueron creados, un lugar donde ellos nacen y mueren --Me miro directo a los ojos --Debes estar calmada, en paz, sin prisa ó ellos aprovecharan para robarte un poco de energía --Me advirtió.

Desde luego lo menos que quería era ser atacada por los espíritus, ya había presenciado su lado malo, lo recordaba con claridad.  Aquella vez al conocer a James, cuando caminábamos ambos por el bosque y fuimos sorprendidos por una avalancha de espíritus que hacían ruidos espeluznantes.

--Tamma --Musite --¿Los espíritus emiten sonidos? --Pregunté pensativa.

Ella sonrió.

--¡Vaya! --Exclamo entre risas --Parece que has tenido la oportunidad de conocerlos muy bien --Añadió -- Y si, es raro cuando ocurre pero de echo cuando hay muchos de ellos reunidos en un mismo lugar y todos a la vez se sienten perturbados por sentimientos negativos, producen al unisono un pequeño chillido que cuando se tiene a pocos es inaudible pero debieron de ser demasiados para que los hayas escuchado --Me explico dejándome todo muy claro.

Libro 2 - Los Elementales - ♨El secreto de los espíritus❄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora