Algo para recordar

8.7K 694 18
                                    





—¿Qué es? —pregunto sorprendida.

—Ábrelo - me guiñó un ojo. Pero vamos!! No pensare que es un anillo de matrimonio, sería muy precipitado.

Lo tomo, lentamente abro la envoltura y al finalizar hay una pequeña cajita. La abro dejando ver algo sumamente hermoso. Una pulsera con su anillo. Tiene un corazón rosado en su centro y en la pulsera hay unas letras. M

''Por siempre juntos".

Sonrío anonada y lo miro fijamente.

—Aquí tengo algo para recordar —susurra mostrándome su mano, en donde tiene una pulsera más masculina, pero con el mismo titulo. Solo que al lado está mi nombre.

Lo abrazo, no quiero alejarme de él. Quiero estar siempre a su lado.

—Yo te lo pondré —me dijo tomando mi mano y colocando la pulsera, luego me pone el anillo.

—¿Aceptas un compromiso conmigo? —preguntó, su broma me hace reír.

—Si, muy buena broma  —suelto dándole por el hombre. Vuelve a tomar mi mano y me mira.

—No es broma.

Borro mi sonrisa y puedo jurar que se me nota mi cara de confusión.

—¿Qué? —trago saliva. Creo que él está jugando—. No juegues así —dije seria.

—No estoy jugando. Quiero que lleves este anillo como un compromiso. No cualquier compromiso; un compromiso de estar juntos, entendernos y amarnos sobre todas las cosas. ¿Lo aceptas?

Quiero llorar de amor.

—Si —respondo con un hilo de voz y lo beso al instante—.No quiero perderte —susurro.

—No me perderás. Cuando hago un compromiso, cumplo —confiesa besando mi frente.

—Gracias —musito—. Creo que debo irme —le recuerdo mirando mirando hacia atras.

—Está bien. Compórtate bien y quizás recibas una sorpresa muy pronto —murmura besando mi mejilla. Sonrío con un asentimiento de cabeza y me despido yendo nuevamente a casa, en donde mi hermana me recibe con una sonrisa.

—Es muy sexi —murmura y abro la boca.
.
.

Ya hemos llegado a casa. Duermo al bebé con una hermosa canción y bajo a ayudar a mi madre en la cena.

—Hija, te buscan —me dijo, dejo de pelar las papas y miro a ver, pero quién ha llegado es Tony.

—Hey, hola —saludo.

—Hola, ¿y el bebé?

—Pues bien, está dormido.

—Que bien —se acerca y suspira —. ¿Y tú?

—Yo estoy bien —respondo tomando la papa.

—¿Y eso? —mira mi anillo y se acerca más.

—Oh, nada —me pongo nerviosa —. Lo compré allá en la ciudad —miento.

—Ah, es lindo —murmura.

—Así es.

Realmente estoy incómoda.

—Ana, ¿Puedes salir conmigo esta noche?

Ataco los ojos y niego.

—Oh no, no puedo. Es que descansaré con el bebé. Viajar fue muy estresante —miento.

—Ah, entiendo. Bueno, espero que haber terminado no cambie nuestro lazo.

—Pues claro que nada cambiará. Por mi parte podemos ser amigos —aquella ultima palabra hizo que dejara de sonreír.

—¡Si, amigo! Creo que veré al bebé y luego me voy.

Asiento y sube para ver al bebé.

Qué incómodo.

.
.

Mientras los días pasaron, mantuve comunicación con Louis, me dice que me extraña y que desea verme y tenerme.

Salgo a caminar con mi hijo en su cochecito. Pero no puedo dejar de pensar en él. Lo extraño.

.
.

Una semana corre sin verlo y solo chateábamos. Ya me siento desesperada.

Y bueno, un día triste de lluvia y truenos se asoma justamente hoy. Lo peor es que me encuentro en una empresa donde vine a entrar un currículum. Necesito trabajo.

Espero poder marcharme, pero ni taxi, ni nada hay por aquí.

Mi celular suena y sonrío viendo su nombre.

—Hola, amor.

—Hola, preciosa. ¿Donde estás?

—Ay, no sabes nada. Me quedé aquí afuera de la empresa que me recomendaste, traje un currículum y ahora está lloviendo. Que puta suerte.

—Que mal y yo aquí observando una hermosa chica con una camisa blanca ajustada y un jeans. Es sexi —murmura y me pongo roja de los celos y la rabia.

—Qué idiota eres. ¿Para eso me llamaste?

Y se ríe.

—También la veo esperando a que la lluvia pase. Que mal que esa chica este celosa de ella misma.

Y volteo a mirar, está a mi lado.

Labios ProhibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora