El olor a incienso se hace más notorio apenas avanzo dentro del pequeño horno.
Los cigarrillos abundan, siempre estando entre los dedos flacos de hombres de billeteras gordas; hombres que quieren que una puta les haga una noche feliz.Es probable que busquen engañar a alguien, o simplemente a si mismos.
Mi hermano es uno de ellos.
Cometió el error de querer morir por una de ellas, una puta.
Escapó con dinero del hogar, para comprar eternas noches a su lado.
Los enamoradizos no saben lo que hacen.Llego a la barra del bar, aún más ardiente que el salón, para pedir un delicioso vaso de Golago del 1887.
Vinos tintos, dulzura para el paladar.Capto un rubio.
No parece estar buscando a alguien, sólo parece esperando a alguien.
Es muy caliente, demasiado para soportar un minuto sin verle.
Un rubio caliente, perfecto.Agarro el vaso recién servido y me siento en el taburete a su lado. No hay nada malo en ligar, siempre y cuando te alejes de inmediato. Los ojitos coquetos nunca duran para siempre.
--Ho...--trato de saludar pero su voz me interrumpe. Es una voz deliciosa y profunda. Grave como do.
--Hace unos años, él la conoció a ella. Era perfecta, su cabello era rubio y su cuerpo delgado. Cambió su vida, ciertamente--gustoso, una historia. No sé si lo mencioné en algún momento, pero soy escritora. Esto es un perfecto azar del destino.
--Su nombre era Ava--.
ESTÁS LEYENDO
Euthanasia
Short Story"La toqué sin manos, la amé sin corazón" Ava es una chica aristócrata que no se siente a gusto con su vida ostentosa. Desahoga este sentimiento siendo prostituta, a escondidas de sus padres, en un pequeño burdel que aún no gana suficiente fama. Cuan...