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Jos llamaba cada día, él intentaba hablar conmigo, con Travis e incluso con Bianca. Casi pasaban cuatro días después de lo sucedido. Él siempre antes de colgar me decía un: "Nos vemos en unos días" llegaba a pensar que esos días se convertirían en semanas y quizás se conviertan a meses.

Travis nos había dado algunos deberes que tendríamos que hacer dentro de su casa, para ser sinceros el polvo entre los muebles ha reducido de una forma asombrosa. El inodoro y el lavamanos está más blanco que antes y gracias a Bianca que se ofreció a hacerlo.

Cada noche nos sentábamos en el sillón para ver algún juego de futbol o una que otra película. Pero desde ese día ninguna de las dos ha salido de casa. Travis dice que es riesgoso tanto para él como para todo el resto, eso significa que para todas las personas que conocemos, incluyendo a Jos y a Claudia. Él es quien se encarga de las compras y todas esas cosas que implican salir de casa o asomarse por alguna ventana.

Me eché sobre la cama y coloqué la almohada sobre mi regazo, lo único que se escuchaba en toda la casa era la televisión encendida en la sala de estar. Bianca se encontraba en el baño, llevaba más de diez minutos allá adentro, Travis y yo estábamos seguros que fue debido a aquella comida que el chico cocino sin antes fijarse en la fecha de caducidad.

Había planeado salir de casa esta noche sin que Travis se enteré. Aún no estaba segura si contarle a Bianca o no, ya que podría ser un riesgo de que nos escuchen o que ella me delate antes de que pueda partir. Planeaba llegar por la mañana, solo necesitaba ver a Chris y pasar un rato con él. Quizás ir a casa de Freddy sería una segunda opción si es que algo sale mal.

El sol ya se había ocultado entre las nubes, la noche había llegado y las farolas de las calles se habían encendido. Sabía que detrás de la televisión Travis siempre guardaba las llaves de la casa y de su auto, el cual si esto funcionaba sería un muy buen transporte.

Esperé a que Bianca quedará dormida y Travis subiera hasta su habitación después de que se la pasó frente a la televisión junto con el control en sus manos. Cuando cerró la puerta del cuarto me eché a correr hacía abajo, había practicado muchas veces esto en mi mente y esperaba a que todo saliera como yo lo había planeado.

Mis manos templaban e hice un pequeño ruido con las llaves al moverse, cerré los ojos y suspire profundamente. Al abrir la puerta no sabía si me había tranquilizado o aquellos nervios que sentía habían aumentado al doble.

La puerta se cerró fuertemente y fue ahí cuando me adentre al auto del chico. La luz de su habitación se había encendido, después la luz de la sala lo había hecho también.

Acelere y vi a Travis por el retrovisor, él se tocó la nuca con ambas manos y debido a sus acciones estaba enfadado y mucho.

Aparque tres cuadras antes que la casa de Chris, después de ahí caminé. Toqué la puerta y nuevamente su madre abrió como lo había hecho anteriormente, pero esta vez su cara era de cansancio y muy apenas logro sonreírme.

—¿Esta Chris?—dije y ella asintió después de un grande bostezo—.¿Puede llamarlo?

—¿Por qué no entras? Anda Vera, él se encuentra en su habitación. Te ofrecería algo de comer pero en verdad hoy fue un día muy agotador. ¿Tus padres no te buscaban?—negué rápidamente con la cabeza. La señora Colfer estaba más en poder dormir que en la realidad, así que solo asintió con la cabeza y abrió completamente la puerta para que yo pudiese entrar.

Chris se encontraba envuelto en cobijas y su laptop a su derecha. Cuando me vio entrar por la puerta me miró como si no creyese que yo estuviera presente. Sonrió y dio un pequeño chillido.

UMBRELLA (Or Nah?) » Jos CanelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora