- ¿Qué haces?

- Eres tú... - dice él, y logro ver su sonrisa debajo de la capucha - Vaya.

- Podría decir lo mismo si pudiese ver tu cara.

- No puedo. Tengo un asunto... bastante complicado.

Me doy la vuelta, y sigo andando. No tengo ni idea de quién era ese tío, pero paso. Pero el camina a mi lado.

- No sé quién eres, así que haz el favor de irte.

Me agarra del brazo y me mete en un callejón. Cuando me suelta, se quita la capucha. Casi grito al ver su rostro. Es él. 

- Eustass... Kid.

- Pareces sorprendida. - dice él, y se pasa la mano sobre el pelo - Y tú... todavía no se tu nombre.

Entonces recuerdo las palabras de Ussop: <<Es uno de los peores piratas. Un brutal asesino. Mata a todo el que se le ponga delante. >>

- Sé quién eres, y cómo eres. He oído... cosas sobre ti. 

Quiero salir corriendo, pero él me está en medio del callejón. Su sonrisa me da escalofríos. Ahora que sé quién es, no puedo mantenerme en pie. Su recompensa... es increiblemente alta. Me va a matar.

- ¿Qué cosas?

No respondo. Aprovecho que no está en guardia, le doy una patada en el tobillo y salgo corriendo. Corro como si mi vida dependiese de ello. De hecho, tal vez sí lo haga. Ese hombre... está interesado en mí, y no creo que sea porque quiere que seamos amigos. Entonces, oigo un sonido metálico extraño. Son mis katanas, que salen por sí solas de sus fundas. Intento cogerlas, pero van a una velocidad increíble. Corro tras ellas, y termino otra vez en el callejón.

- Dámelas.

- Dime... ¿eres una pirata?

- He dicho que me las des.

- Créeme, no tengo intención de hacerte daño. 

- Claro. Dicen que matas a todo ser que se te ponga delante.

- Bueno. - dice, y eleva sus cejas un poco - Puede ser cierto, o no.

- ¿Qué quieres de mí?

- Me pareces... interesante. 

- Te diré quién soy si me las devuelves. - digo, señalando mis katanas.

- Sé que saldrás corriendo otra vez, y no tengo tiempo.

Me ha pillado.

- ¿Por qué?

- Tengo un asunto privado aquí.

- Ah... ¿y qué es?

- Privado.

No entiendo esta situación. Estoy frente a uno de los piratas más horripilantes de todo éste maldito mundo, y le estoy haciendo perder el tiempo. Ni siquiera me siento tan asustada. Hasta que pone una de mis katanas sobre mi cuello.

- Matarme con mis propias katanas, sería estúpido.

- ¿Te interesaría unirte a mi banda?

- ¿Cómo?

No entiendo nada. Nunca pensé que existiría alguien como Luffy, que pregunta a toda persona viva si quiere unirse a su banda. No me esperaba esa pregunta para nada, me quedo paralizada. Los dos oímos unos pasos, un grupo de gente corriendo por las calles. Se pone la capucha y vuelve a taparse la cara.

- ¡Midori!

Me doy la vuelta. Es Zoro, que mira a todos lados antes de fijar la vista en mi. Seguro que se ha vuelto a perder.

La inútil del grupo [One Piece fanfic]Where stories live. Discover now