Cherik {Omegaverse}

Omega atractivo

Erik Lensherr, un Alfa con un pésimo carácter, del tipo de persona que se la pasa enojado 16 horas al día y eso solo porque acostumbra dormir ocho, incluso así es posible que mantenga el ceño fruncido mientras duerme. Porta 24/7 una cara de frígido que cualquiera que lo conozca dudaría que posea una donde muestre una sonrisa, o sentimiento alguno que no sea enojo, furia o asco.

Pero es el mismo Alfa que, contra cualquier expectativa, busca una pareja. No una cualquiera, él esta muy seguro de buscar a alguien que pueda amar y que lo ame de regreso. Porque para interesados en su dinero no faltan y él como un hijo que perdió a su madre cuando era muy joven lo que más desea es una familia que le brinde cariño y una pareja de la cual ocuparse.

Y el problema radica en que, con su pésimo control de humor, suele alejar a muchas personas, pocas que son las que se quedan le resultan un fastidio tremendo; como su amigo Azazel (un Alfa igual) que era un dolor de cabeza cada que quería  (que era muy seguido cabe aclarar) o su extraña amiga Emma (Alfa) quien no esta seguro si debe considerar amiga contando el hecho de que ella siempre se mete en donde no le llaman -como en su cabeza- haciendo abuso de su mutación.

Sus "amigos" también querían que el encontrara una pareja -pronto- para quitarle su cara de amargado, palabras textuales. ¿Qué se creían ellos? También estaban solteros. Y en la mente de Erik no pudo evitar aparecer la imagen de sus amigos con un letrero de neón sobre sus cabezas que dijera "Forever Alone" internamente le causo gracia.

Ahora se dirigía a la librería que quedaba cerca de su casa, quería un libro que lo entretuviese por el resto de la semana. Nada más entrar sintió el calor que emanaba el lugar en comparación del frio de afuera, normal ya que estaban en invierno. Se acomodo el abrigo y fue pasando entre los muchos estantes buscando algo que llamara su atención.

Y algo llamo su atención, pero no fue un libro, fue nada más y nada menos que un Omega -lo sabia por el aroma dulzón que emanaba- castaño de ojos azules que leía interesado un libro que alcanzo a distinguir hablaba sobre genética. Era hermoso pensó e inmediatamente el castaño alzo la vista y sus ojos se cruzaron, segundos pasaron y simplemente ahí seguía parado como idiota disfrutando del azul en los ojos del Omega. Hasta que el maldito aparato en su bolsillo lo saco de su ensoñación, torpemente lo rebusco en su pantalón y cuando lo saco se le resbalo de las manos, a centímetros de estrellarse en el suelo se detuvo, por fin pudo reaccionar apartando los nervios y con ayuda de su mutación salvo su teléfono de un trágico destino.

Impresionantemente la llamada continuaba y eso ya había acarreado quejas de la señorita bibliotecaria que lo mandaba callar como si fuera un mocoso revoltoso. Luego de maldecir a la señora en su cabeza contesto el teléfono.

-Bueno- dijo con una notable molestia porque el idiota que lo llamo no solo hizo que lo regañaran o que casi matara su celular, no, además le quito la fantástica sensación de unos bonitos ojos azules concentrados solamente en él. Si, Erik podía ser muy lunático si se lo proponía.

-¡Erik!- lo saludo la molesta voz de Azazel. Oh, lo mataría si se trataba de una tontería.- ¿Ya te olvidaste de nuestra salida? - Mierda- Para qué te pregunto, seguramente ya estabas buscando una excusa para zafarte o simplemente encerrarte en tu casa.

-Eso debe hablar muy mal de tus planes para un viernes en la noche ¿no te parece?- contestó sin prestarle demasiada atención a las replicas de su amigo, estando más concentrado en seguir con la mirada al castaño que ya se había levantado de su sitio dispuesto a irse.

-¿Que estas insinuando? Soy muy divertido- Escuchó un bufido que aparentaba sonar ofendido pero no logro su cometido y pareció más bien divertido. Él seguía muy concentrado en grabar en su memoria el cuerpo del ojiazul, si eso era mucho más productivo que escuchar las incoherencias de Azazel.

Pero pronto termino su odisea cuando el castaño abandono el lugar tras colocarse el abrigo. Suspiro en resignación. Y volvió a atender la llamada solo para descubrir el sitio en donde se verían para según Azazel "distraerse de una semana agotadora de trabajo". Erik ya había encontrado algo que lo distrajera, lastima que no pudo conservarlo mucho tiempo, pero ya arreglaría eso. Porque al magnético nunca le habían llamado la atención Betas u Omegas, el los ignoraba por igual, el hecho de que su instinto reaccionara diferente con este lo hacia preguntarse ¿Qué era diferente?, mientras el Alfa en su interior se agitaba de gusto.