Fanfic Death Note (L Y TÚ) Lucharé Por Ti Hasta El Final.

Diferente lugar, misma dinámica

Al siguiente día, me desperté por unos leves movimientos que sentía mientras dormía, al abrir mis ojos con un poco de lentitud me di cuenta que era Ryuzaki intentando despertarme.

— Oye ___, despierta. Vamos a llegar tarde — dijo él, mirándome fijamente a los ojos y yo me asusté un poco. ¿Por qué me hacen esto? Yo solo quería dormir tranquila.

— No quiero — Es la verdad, no quería levantarme, mi cuerpo y mi mente me lo impedían. Tomé la cobija que me estaba cubriendo y me cubrí más. ¡Espera! cuando me quedé dormida no tenía cobija, eso significa que... ¡Ryuzaki me cubrió! Me quedé pensativa mientras escondía mi rostro en la cobija.

— Si no te levantas te voy a echar agua — dijo Ryuzaki parándose y dirigiéndose a la cocina. Sí, era una inocente niña de ocho años siendo amenazada por un chico de 10 años. Nos llevábamos casi 2 años, para más precisión, 1 año con 10 meses y unos pocos días adicionales.

Me descubrí la cara con tanta lentitud que cuando terminé de quitarme la cobija totalmente del rostro Ryuzaki ya se encontraba enfrente de mi listo para echarme el agua, rápidamente me puse en el brazo del sofá tratando de alejarme de Ryuzaki un poco sorprendida, sin embargo, se acercaba más y en vez de levantarme del sofá se me ocurrió la "grandiosa idea" de seguir retrocediendo hasta que me caí, que grandiosa mi idea ¿no?

— Auch — Esa fue el único sonido que pude emitir desde el suelo, en ese momento vi a Watari y a Ryuzaki ayudándome a parar.

— ¿___ te encuentras bien? —. La voz era de Watari, tragué saliva para hablar pero parecía en shock, así que simplemente asentí con la cabeza parpadeando muchas veces.

— ¿Segura ___? —. Volví a tragar saliva mientras que Ryuzaki preguntaba, me sostuve del brazo del sofá en el que anteriormente me había caído y por fin pude hablar.

— Sí, estoy bien — dije mientras me acariciaba la cabeza, finalmente solté una carcajada por lo ocurrido mientras me levantaba. — De acuerdo, iré a arreglarme —. Sonreí mientras caminaba hacia las escaleras con dificultad pero luego con más equilibrio. Watari y Ryuzaki se miraron entre sí y sonrieron para luego mirarme en lo que subía las escaleras, Watari se fue a la cocina a hacer el desayuno pero Ryuzaki me siguió.

Entré a mi habitación, me estiré y procedí a arreglarme. Cepillé mi cabello y acaricie al gatito, pero, cuando abrí la puerta el gatito se salió.

-¡No! — Se me escapó un grito y salí tras el gato. Es muy probable que esté en un lío, Watari le puede decir a mis padres y se volverá una situación algo incómoda. Los 8 años eran complicados.

Después de buscarlo un buen rato, escuché un maullido en la cocina en donde se encontraba Ryuzaki y Watari.

Estas frita ¿Quién eres? Tu conciencia, tonta. Ah, pues gracias por tu motivación, por eso nos va tan mal No, no niña, aquí a la única que le va mal es a ti.

Tragué saliva y entré a la cocina y la escena que vi me tranquilizó, era Ryuzaki y Watari acariciando al gatito.

— Qué gatito tan lindo, ___. Veo que hiciste un nuevo amigo — comentó Watari dirigiendo su mirada hacia mí mientras yo le sonreía.

— Ha estado en mi habitación desde ayer, me lo encontré en el patio y yo... yo lo traje. En serio lo siento si lo traje sin...  el debido permiso — dije educadamente mirando a Watari y luego bajar la mirada con tristeza. 

— No hay de qué preocuparse ___, te lo puedes quedar — Dijo Watari mirando mientras se arrodillaba, tomaba al gatito y le ponía en mis manos — Es tuyo ahora.

— ¿En serio? — Mis ojos se iluminaron con sorpresa y felicidad, miré al gatito y lo abracé, luego lo dejé en el suelo por un momento y abracé a Watari quién respondió a mi abrazo asintiendo con su cabeza — Muchas... gracias Watari —. Me dieron ganas de llorar, mis padres nunca me habían dejando tener mascotas en la casa por diversas razones. Además, un día llevé un gatito a la casa y no resultó como esperaba.