Un Día en mi Vida

Día 14. Guerra de titanes: Corazón vs Cerebro

Tengo muchas oportunidades pero no sé si deba tomarlas, me gustaría hacerlo y huir de todo lo que me retiene, seguir el camino de mi alma y escapar de la realidad que me supera. Pero... ¿cómo? Su presencia no es estable en mi vida, me intriga que desaparezca repentinamente cuando más lo necesito, cuando más quiero escucharlo, cuando más quiero alejarme. Ojalá algún día pueda encontrar lo que he estado buscando desde hace tiempo. Siento que puedo hacer cualquier cosa cuando está cerca, que puedo atravesar el planeta entero, me pierdo en ese mundo de estrellas que son sus ojos, mis manos ruegan por jugar en su cabello, ¿cómo puedo luchar contra lo que siento?

Ya había dicho que todas las cosas buenas tienen su parte mala, la cuestión en muchos de los casos es: cuál de las dos partes es más poderosa, cuál tiene más poder.

Comienzo a pensar que en mi vida amorosa siempre va a ganar la parte mala, y no porque de plano todo sea malo sino que siempre, toda la vida, desde que tengo memoria algo sucede que evita que algo se concrete y que por un momento aunque sea chiquito, me sienta feliz.

Injusto ¿no creen? Recuerdo que siempre le he dicho a Amy que mi vida sentimental esta siempre destinada a fracasar así que mi función en la vida es aconsejarla a ella, dándole tips que yo no puedo aplicar pero que son funcionales.

Yo debería convertirme en columnista, algo como "Pregúntale a Valeria" muy fácilmente podría dar consejos que he obtenido de todos mis ligues fallidos porque ni a relaciones ha llegado, so sad (que triste)

Sin embargo en toda relación de cualquier tipo hay una disputa esencial entre el corazón y el cerebro, los sentimientos contra la razón ¿quién gana? La mayor parte del tiempo gana el corazón, son nuestras emociones las que nos rigen las decisiones que tomamos en cuanto a las relaciones que tenemos aun cuando sabemos que quizás escuchado a la razón las cosas podrían ser muy diferentes.

Respecto a mí y al susodicho cuyo nombre aun no voy a mencionar creo que últimamente yo había estado haciendo caso a mis sentimientos, pero ya no, mi razón me dice que debo dejarlo fluir, él sabe lo que siento y lo que pienso, todo depende de él.

Aun así esto es para ti...

Solo dedícanos un día, solo uno, y date la oportunidad de sentir como si lo fuéramos todo, sin importar nada, borrando todo de nuestras mentes sólo pensando el uno en el otro en un mundo completamente diferente.

Para poder demostrarte que se puede.