Verde Primavera *Yaoi*

Te amo.

De alguna extraña manera Red y yo terminamos en mi habitación, estaban las luces completamente apagadas, mis nervios eran muy grandes, pero, a la vez, estaba ansioso, sabía exactamente la razón por la que Red no se quejó cuando lo arrastré hacia aquí, seguramente también quería hacerlo.
-¿Y bien? -dijo de manera indiferente- Acaso, ¿aún estas nervioso con respecto a este tipo de temas? -no se por qué, pero sentí que se estaba riendo de mí-
-Si tanto lo esperas entonces no dudaré en hacerlo -dije de forma confiada, aunque en realidad no estaba confiado-
Le empuje a la cama, estaba sobre él, mirando fijamente sus hermosos ojos rojos, parecían un atardecer, está situación me causaba nostalgia.
Ya había perdido la práctica, eso y los nervios me estaban jugando una mala pasada.
Besé sus suaves labios y luego baje a su cuello, en cuanto hice contacto su cuerpo se estremeció, siempre fue sensible, pero, además, estaba tenso. Puse mi pierna entre las suyas y con una de mis manos le fui acariciando el torso mientras que con la otra no le soltaba; estaba haciéndolo de forma brusca, pero funcionaba sentía como tanto su cuerpo como el mío iban calentándose, no se si debería hacerlo, pero esta podría ser mi última posibilidad. Me desnudé completamente, Red miró con sorpresa mi erección, parecía nervioso; posé mi mano en su entrepierna y empecé a acariciarla mientras en soltaba tiernos y leves gemidos.
Algo me decía que esto no era lo correcto, algo me decía que todo esto estaba mal, pero quería hacerlo, quería marcar lo que era mío.
Lo desnudé, se notaba que estaba en su límite, tal vez hace mucho que no sentía una sensación así, la de que otra persona lo tocara, todo su cuerpo se estremeció mientras se corría en mis manos, tal parece que no soporto tanta excitación de golpe.
-Parece que terminaste -le dije de forma tranquila y a la vez dominante, se puede decir que volví a ser el seme-
-Pero... -decía con dificultad por el gran cansancio- Tú aún... no terminas.
En efecto, yo aún estaba con mi prominente erección. Sin darme cuenta, mientras estaba sentado en la cama, Red se puso de rodillas frente a mí y llevó mi miembro a su boca, me estremecí, durante todo el tiempo que estuve con él nunca me había hecho un oral, era magnífico como su lengua acariciaba todo mi miembro. No pude evitar correrme dentro de él.

Ambos estábamos exhaustos, no podíamos movernos, estábamos abrazados en mi cama, compartiendo nuestro calor. Era el momento, tenía que decirle lo que sentía.
-Red, yo... -vamos sólo dejate llevar, dilo- Puede que yo no sea la persona que está en tu corazón, pero eso no significa que me vaya a rendir, tú llegaste mi vida de color, me ayudaste a ver el verdadero valor de las cosas, cuando yo te necesité ahí estuviste, apoyándome, antes de conocerte estaba perdido hasta que tú me encontraste, pero he cometido muchos errores y terminé perdiendote, ¿Y si en vez de decirlo, lo hubiera demostrado? ¿si en vez de pensarlo, lo hubiera intentado? ¿si en vez de soñarlo, lo hubiera hecho realidad? Aún me pregunto tantas cosas... me arrepiento de haber sido cobarde y no haberme esforzado un poco más, quería que mis sentimientos te alcanzarán, que tus ojos sólo miraran en mi dirección, eres la luz que ilumina mi oscuridad, te amo tanto que no me importa si me lastimas, me da miedo no ser la persona indicada para ti, siempre estaré ahí para apoyarte, siempre estaré cuando me necesites, porque mis sentimientos por ti no van a desaparecer, siempre te llevaré en mi corazón, eres muy importante para mí, porque yo... te amo. Antes pensaba que el amor era una porquería y comprobé mi teoría cuando te fuiste y dejé de ser útil en esta vida... Te amo, más que a mi propia vida.
Red sólo me sonrió mientras se sonrojaba, me pregunto si tal vez mis palabras... habrán servido de algo.