Capítulo III

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El hielo se quebraba con cada galope desesperado que Darcy causaba al apresurarse.  El tiempo se perdió en el momento en el que ella se entero de lo que podía suceder. --Perder tus elementos es como perderte a ti mismo. Así lo describían los desafortunados que habían sido victimas de los espíritus y vivían para contarlo.  A demás sin mencionar la dificultad de adaptarse a tu entorno natural después de perderlos.  Técnicamente terminas siendo un humano y las temperaturas extremas son otra amenaza.  Darcy había repasado en su mente la situación y se dio cuenta de que Marcus estaba siendo justo en ese momento amenazado por el intenso frío de su región, a ella también le afectaba pero por ser un ser elemental su cuerpo estaba mejor preparado para resistir el frío, solo debía cubrirse de su energía elemental predeterminada, en ese caso fuego para poder permanecer allí con normalidad pero desde luego no durante mucho tiempo ya que su energía se agota con forme mas la use y sin la capa leve de fuego que recubría su piel ella tampoco sobreviviría mucho en esa región. 

--Marcus resiste --Se decía en voz baja mientras el caballo era explotado al máximo.

Marcus al poco tiempo de despertar comenzó a padecer las desventajas de perder sus habilidades elementales, fue entonces que su piel se palideció y sus dientes comenzaron a castañetear.  Por primera vez sentía el dolor que su elemento podía causar.  Desesperado y embravecido por su situación dejo escapar un grito de sufrimiento que casi pudo ser escuchado por Darcy.  Se arrastro por el frío y congelado suelo intentando con todas sus fuerzas acercarse a la chimenea dormida de la habitación, sus palmas tenían una tonalidad rojiza y azulada al igual que su piel que con el pasar de los minutos se cubría de una escarcha que la hacia relucir.  Marcus había logrado acercarse lo mas que pudo y tomo la varilla que se encontraba un lado de la chimenea para atizar el fuego casi extinto. Las llamas asustadas por el imponente frío del lugar comenzaron a despertar y fue entonces que dio sus ultimas fuerzas para mover la leña y provocar que se prendiera por completo, entonces cayó al suelo helado inconsciente.

En los limites del bosque de los espíritus se encontraba un gran grupo de guerreros elementales, tanto hielo como fuego guiados por Oriel y La ninfa del norte.  En aquel grupo la Reina Clarisa era la mas imponente en poder y debido a eso debía ser también la mas atenta ya que los espíritus reaccionaban a las cantidades masivas de energía elemental.    

--Debió haberse quedado en el castillo su majestad --Expreso Forto nerviosos de su real presencia en aquel lugar.

--No me quedaría luego de haberme percatado de un ataque de tal magnitud cerca de mi reino --Respondió con instinto protector.         

Forto no intento contradecirla pues después de todo la Reina era una persona bondadosa y entregada a su reino y a sus habitantes.

Luego de horas de marcha llegaron al cráter donde habían encontrado a Marcus inconsciente.

--En este lugar lo encontré --Señalo la ninfa con el dedo al profundo agujero.

Oriel la miraba con desconfianza pues aún no aceptaba a las criaturas como seres pacíficos ya que de hecho muchas de ellas no lo eran.

--¿Antes de encontrarlo no notaste nada extraño en esta zona? --Preguntó Oriel manteniendo recia su actitud.

--No suelo rondar estas tierras, los espíritus también son peligrosos para nosotros --Respondió mirándolo con recelo. 

--¿Y que hacías aquí entonces cuando encontraste a Marcus? --Arrojo con sospechas.

La ninfa pareció ofendida y de inmediato cambio su postura. 

--¿Dudas de mi elemental? --Preguntó hostil.

--¡BASTA! --Grito la Reina haciendo que todos de inmediato guardaran silencio --En estos momentos no permitiré que desconfiemos de nosotros mismos --Añadió molesta.

Libro 2 - Los Elementales - ♨El secreto de los espíritus❄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora