Bailando en la oscuridad

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—Hay que tener una gran fuerza de voluntad para no llegar hasta el final. Creo que mostraste una gran valentía —le dijo John, con un tono de voz suave.

Blair negó con la cabeza y su voz reflejó una mezcla de frustración y resignación.

—No es valentía. Es solo la misma mierda una y otra vez, intentando parecer normal a pesar de saber que no lo soy.

Sam, que permanecía en el marco de la puerta, se adelantó a la pregunta que rondaba en la cabeza de John.

—¿Y ahora? ¿Tienes sed en este momento?

—No, la tengo bajo control. La verdad es que cada vez necesito menos —respondió Blair.

—¿Cómo? —quiso saber Jimmy.

—No lo sé. Cada vez me apetece menos.

—¿Y los demás? —John creía conocer a los Owen solo por saber su código genético, pero estaba equivocado—. ¿Con qué frecuencia...?

—Nosotros... quizás una vez cada dos semanas —le interrumpió y miró a su hermano mellizo para confirmar su respuesta—. Creemos que depende de cómo nos sintamos física y emocionalmente.

—No, es más sobre la dieta y la exposición al sol —añadió Gary con un tono de certeza.

John comprendió que, a pesar de sus esfuerzos por mostrarles el lado positivo de su naturaleza, los Owen veían su condición más como una maldición que como un don. Carraspeó antes de dirigirse a los mellizos, que se encontraban sentados en el otro sofá.

—Vosotros dos habéis estado juntos todo este tiempo. ¿Os ha ayudado eso a afrontarlo de una manera diferente? Al menos teníais a alguien que entendía cómo os sentíais.

—Eso no significa que haya sido fácil —respondió Robbie con una franqueza cortante—. Yo empecé a sentirme distinto antes que Mark. Él siempre intentaba calmarme, y al principio, no me importaba no saber qué me ocurría. Pero luego, todo se fue de las manos. —Se tomó unos segundos. Su expresión reflejaba arrepentimiento—. Una noche, . No sé qué desató mi pérdida de control, tal vez la adrenalina de la violencia o quizá la sangre... Me sentí bien en ese momento, y eso me asustó después. No queríamos estar allí, solo queríamos...

Blair completó su pensamiento con suavidad.

—¿Ser normales?

Robbie asintió, su voz era apenas un susurro.

—Sí, ser normales, disfrutar de una noche cualquiera.

—La normalidad está sobrevalorada —dijo Jimmy intentando aliviar la tensión.

—¿Cómo terminó todo? —preguntó John.

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⏰ Última actualización: Feb 04 ⏰

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