Sangre [SANGRE & ACERO #1]

Capítulo 24 - Primera misión (Parte 1)

- Vamos, despierta. - Me llamó, despertándome.

- Un poquito más. - Contesté dándome la vuelta.

- Tienes que ir, te ha llamado James.

Abrí los ojos de par en par, ¿Que James que?

- Has ... ¿has hablado con él? - Pregunté temerosa.

Asintió, encogiéndose de hombros.

- Voy .. voy a cambiarme. - Contesté confundida entrando al baño.

Vaya novio mas bipolar que tengo. Me miré al espejo, mi cara por las mañanas solo decía 3 cosas; Sueño, hambre y ganas de matar a quién sea que me moleste.

Me lavé la cara y los dientes, usando el cepillo de mi novio, hay confianza.

Me cambié de ropa y salí de la habitación.

- ¿¡Que te crees que haces levantado?! - Le grité al verlo de pie, caminando hacia el armario.

- Voy a acompañarte. - Murmuró con tranquilidad.

- De eso nada, te quedas aquí.

- No lo entiendes. - Me miró serio. - Hoy será tu primera misión, y no voy a dejar que corras peligro.

Me acerqué, colocando una mano en su mejilla.

- No me va a pasar nada. Estoy más que preparada.

Cerró los ojos, suspirando.

- ¿Si ves algo raro me llamarás?

- Ni lo dudes. - Contesté rápidamente.

Juntó sus labios con los míos, saboreando cada centímetro de los mismos.

Abrí más mi boca, dejando paso a su lengua, que buscaba desesperadamente a la mía.

Me dio la vuelta, colocándome de nuevo en la cama, tumbándome en ella y poniéndose encima.

Sus labios se separaron de mis labios para bajar por mi cuello.

- Ryan .. no es el momento.

- Sí que lo es. - Contestó jadeando mientras me quitaba los pantalones de un tirón.

- Ryan! - Exclamé sorprendida por su brusquedad.

Me calló, besándome de nuevo, con ferocidad.

Enrosqué mis piernas en su cintura, tirando de su camiseta, dejando ver su tonificado cuerpo.
Se deshizo de sus pantalones con una habilidad increíble.

- Hey, bajad a desayunar, mamá ha echo ... - La voz de Carter resonó en la habitación, haciendo que pegara un tumbo. - Creo que .. puedo volver luego. - dijo saliendo literalmente corriendo fuera de la habitación.

- Será idiota. - Exclamó Ryan levantándose.

- Que buena suerte. - Comenté irónica.

- Esto no ha echo más que empezar. - Me susurró después de vestirse, para bajar.

Maldito loco.

Le seguí, encontrándome con la familia entera en el salón. Menos Andrew, ese hombre desaparecía cada dos por tres.

- Sentaros, he echo Crêpes! - Se dirigió a nosotros Anna con una sonrisa.

Le devolví la sonrisa, sentándome al lado de Ryan.

- Y bien, Ryan, estas mejor? - Preguntó Anna.

- Sí, me recupero bastante rápido, aunque aún no estoy como para hacer una maratón. - Noté su mano en mi pierna, aunque no le presté mucha atención.