0;

2.9K 211 96
                                    

Se colocó sus zapatillas, y sin molestarse por atarse los cordones, tomó su chaqueta y abrió el ventanal del balcón. Era de noche, y hacía mucho frío, y estaba casi desesperado por volver a verlo... Su gata ronroneaba entre sus pies, casi implorando algo de atención, pero el muchacho sólo podía observar en una dirección, esperando que él apareciera con un cigarrillo entre sus labios, y una mirada que no era ni cálida ni fría, sólo indiferente. Asomaba su cabeza cada dos segundos, esperando encontrarlo una vez más. Sencillamente se había transformado en una parte de su rutina diaria.

-¿No deberías estar durmiendo? -se sobresaltó ante la repentina aparición del mayor, pero lo disimuló bastante bien.

-Tú también.

El mayor sonrió un poco. -Las noches no están diseñadas para descansar en mi caso...

-¿Y qué te hace creer que las mías sí lo están?

-No lo sé -dijo, mirándolo a los ojos por primera vez-. Eres un simple adolescente, Alex.

-Suenas como un adulto -río.

-Lo soy -dijo exhalando el humo de su cigarrillo.

-No, no de esa manera... Suenas a mis padres...

Miles arqueó una ceja. -¿Crees que podría ser tu padre, quizás?

Alex se sonrojó, por el doble sentido en la oración del mejor. -Creo que no ne estoy explicando bien.

El mayor asintió sin convencerse del todo. Miró al la pequeña bola de pelos y sonrió. -Por lo menos tienes buena compañía, Alex.

Quiso decir que en realidad su mejor compañía era él, pero las palabras se quedaron rebotando en su cabeza, y de su boca no salió otra palabra. El mayor acabó su cigarro y entró a su departamento sin siquiera despedirse.

HOLA DE NUEVO! QUERÍA ACLARAR DOS COSAS ANTES DE QUE LA HISTORIA CONTINÚE. IMAGINÉ A ALEX COMO EN 2007, Y A MILES COMO EN 2013... :)

balcony › milexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora