Prison (Undertale)

Capitulo 2: Abismo

Hola~ aquí les traigo el segundo capítulo. Tratare de ir actualizando una vez a la semana dependiendo de cuanta tarea tenga que hacer XD. Bueno, sin más nada que decir, espero que les guste el capítulo.

Aclaraciones: las palabras en cursiva son recuerdos.

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-Realmente no sé qué hacer contigo, Frisk.

Ahí estaba ella, sentada en el parque, presa por el miedo y la duda. Apenas ayer estaba decidida en ir a la escuela y acabar con todo, pero como ella esperaba, se retractó.

-Te he dicho varias veces, que hablando nunca resuelve nada. La gente aprende a golpes. ¿Entiendes?

¿Cómo se supone que ella mataría a alguien? Desde pequeña siempre fue el centro de burlas y nunca tenía siquiera el valor de pelear por ella misma.. ¿Y ahora pretendía "atacar" a alguien?

La chica rio amargamente, para después sonreír con tristeza. Ni siquiera podía imaginarse a sí misma sosteniendo un cuchillo y apuñalando a alguien con este. No...simplemente ella no era así.

- ¿Por qué siempre eres tan amable con la gente? Por eso ellos se aprovechan de ti -Chara suspiro con resignación, para después embozar una pequeña sonrisa- Aunque...esa es una de las facetas que me gustan de ti.

Frisk inmersa en sus pensamientos, no se dio cuenta que un grupo de chicos se acercaba.

-No te preocupes, tu solo dime quienes son los que te molestan y hare que paguen cada una de tus lágrimas. No voy a permitir que nadie mas te moleste aparte de mi- Dijo el chico para después empezar a reír.

Estos eran compañeros de escuela, pero no eran precisamente buenos amigos de la chica.

-Nos encontramos de nuevo, Frisk-Hablo finalmente uno de los chicos, llamando la atención de la chica. Ella se sobresaltó al verlos e inmediatamente intento alejarse de ellos, pero estos no parecían querer darle esa oportunidad.

-¿Qué? ¿Vas a huir de nuevo e ir a pedirle ayuda al estorbo de tu novio? Ah, espera... él ya no está aquí- Se burló el que parecía ser el líder, seguidamente mientras empujaba a Frisk al piso- No creas que hemos olvidado lo que hiciste.

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-¿No vas a decir nada? ¿No después de que mataras a mi hermano?-Pregunto con resentimiento, el mismo tipo.

-Yo...yo lo lamento por tu hermano. Nunca pensé que Chara lo mataría de verdad...-Susurro algo nerviosa Frisk, buscando alguna oportunidad para escapar de los chicos.

-Aun no entiendo porque no te encerraron junto a él, no creas que "por no haber hecho nada" te saldrás con la tuya- Gruño el tipo, mientras cerraba los puños con rabia.

Frisk, intentando salir de esa situación, simulo ver un policía y grito por ayuda. Al principio, todos creyeron la mentira, pero al ver a Frisk adentrándose hacia el bosque detrás del parque, supieron que solo era una falsa alarma.

Ellos no dejaron de perseguirla, pero Frisk tampoco tenía la intención de detenerse.

Luego de un largo recorrido, Frisk se detuvo cerca de lo que sería el camino para llegar al monte Ebott, pensando que tal vez ellos dejarían de seguirla, ya que el monte se consideraba un lugar prohibido. Los tipos por su parte, no les pareció importar ese hecho, e incluso parecían decididos en capturarla.

-Deja de correr, sabes bien que no vas a llegar muy lejos- Otro chico saco un bate- Todo esto te lo mereces.

Frisk por un momento pensó en sacar la navaja que tenía guardada pero esta se encontraba en su mochila, no tenía tiempo de siquiera voltear un segundo. Pero justamente cuando ella pensaba que todo estaba perdido, se escuchó el sonido de algo saliendo de un arbusto.

-¡Hey hey! ¡Déjenla en paz, métanse con alguien de su tamaño! Les voy a dar su merecido- Dijo un niño interponiéndose entre ellos. Este era bajito y tenía una capucha de color amarillo, parecía ser menor que todos ahí.

Los tipos se asustaron, no por la amenaza, sino porque este niño parecía tener pequeños cuernos desde su cabeza hasta la espalda. Era obvio que no se trataba de un mocoso normal.

-¡Es uno de ellos, corran!- Aviso uno de los tipos para echarse a huir con los demás- ¡Hay que avisar en el pueblo!

-Oye, ¿estás bien?- Pregunto el pequeño niño, ignorando los gritos e incluso dejándolos escapar- Que suerte tienes, yo casualmente pasaba por aquí y pude salvarte.

- ...Gracias pero ahora por mi culpa creo que estaremos en problemas

- ¿Problemas? ¿A qué te refieres?- Pregunto inocentemente el niño- Yo solamente estaba buscando comida, mi mama no ha regresado desde ayer y pensé que tal vez ella se había perdido...

-¿Ayer? - Frisk automáticamente recordó que habían capturado a alguien el día anterior y lo habían encerrado, seguramente podría ser la pobre madre del chico- Tienes que volver a casa y esconderte...

- Pero tengo mucha hambre y mama no vuelve... no me iré hasta encontrarla.

-Está bien, ya que fue mi culpa que te descubrieran, te ayudare a buscar comida, pero después volverás a casa y te ocultaras como dijo tu madre ¿está bien?

-¡Si! Andando entonces~

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Había pasado más o menos 1 hora desde lo sucedido y Frisk agradecía no haberse encontrado a nadie aun, tal ves después de todo, nadie vendría a encerrar al pobre niño.

Pero justamente cuando ya estaban regresando a la casa del pequeño, se escucharon pasos de varias personas y antes de que Frisk pudiera reaccionar, había un grupo de hombres armados enfrente de ellos dos. Y uno de ellos era el padre de ella.

-Frisk, porque siempre me desobedeces- Expreso con molestia, al verla ocultando al pequeño- ¿No puedes quedarte en casa, estudiar y ser una buena?... Apártate de ese monstruo.

-Es solo un niño... no puedes encerrarlo- Dijo ella sin ninguna intención de moverse.

-Eso mismo dijiste de aquel muchacho y ya ves que ocurrió, ahora hazte a un lado- Demando, mientras su grupo ya estaba acercándose.

-¿Eh? ¿Qué está pasando?- Pregunto confundido el niño al verse rodeado por 2 hombres.

-¡Papá por favor detente!- Dijo mientras forcejaba, tratando de soltarse de los brazos de su padre.

Al pobre niño empezaron a encadenarlo y consecutivamente, lo arrastraron hasta el monte Ebott. Se podía apreciar como el pequeño reclamaba que lo liberaran e incluso como forcejaba. Por segunda vez, Frisk volvió a sentirse culpable, lo habían encontrado por su causa y ahora sería encerrado por su culpa.

En unos pocos minutos, ya habían llegado al lugar adonde se encontraba el abismo. Era la primera vez que Frisk lo visualizaba, ya que este siempre se encontraba escondido. El niño solamente sollozaba por los raspones que se había ganado en toda la caminata y temblaba al ver que lo arrastraban hacia el enorme hueco.

Frisk después de tanto pelear, logro propinarle un fuerte golpe a su padre, consiguiendo así, que la soltara. Su padre, molesto, ordeno que tiraran al pequeño rápidamente, pensando que ella se detendría. Los hombres cumpliendo el mandato, tiraron bruscamente al pobre niño, sin ningún remordimiento. Frisk a pesar de eso, siguió corriendo hacia el acantilado con la intención de saltar. Los hombres, pensando que ella se detendría, no hicieron caso a esto, dándole la oportunidad a Frisk de completar su objetivo.

Ella, sin mirar atrás, se abalanzo hacia el abismo, sorprendiendo a todos los presentes. Ninguno de ellos se esperaba que ella fuera a saltar.