El código del amor (Camren)

Capítulo 1: Camila

-Camila... - dijo Dinah en cuanto entró a la oficina de su socia y amiga quien estaba casi dentro de la pantalla de su computador -Camila
-Dinah, espera un poco - la chica castaña de ojos marrones quien traía puestas unas gafas Ray ban color azul, no dejaba de teclear mirando fijamente a la pantalla, Dinah decidió sentarse en el sofá que había en la oficina, ahí estuvo por diez minutos hasta que por fin Camila se quitó sus gafas para tallarse un poco los ojos y luego mirar a su amiga - ahora sí, que pasa?
-Pasa que ya todos se fueron, Camila son las 11 de la noche y tú sigues aquí
-Estaba trabajando en el nuevo videojuego.. Sabes cómo es esto, tenemos una fecha límite y
-Si y también tenemos programadores a nuestra disposición, te podrías olvidar un poco del trabajo pesado y los puntos y comas por unos momentos? - la chica cubana - Mexicana suspiró
-Sabes que me gusta controlar esto... No por nada fundamos esta empresa, tú eras buena en esto Dinah, no sé porque lo dejaste - Dinah y Camila habían fundado la empresa Cabello-Hansen Co. Que en poco tiempo se había convertido en una de las empresas más importantes de desarrollo de videojuegos, software y aplicaciones móviles
-No lo he dejado Mila, simplemente que asumo otras actividades, eres la presidenta de esta empresa, tu papel no sólo se basa en teclear líneas de código todo el día, tienes mas funciones... - Camila suspiró alborotando un poco su cabello y golpeando levemente su dedos sobre su escritorio
-Solo uno - mencionó dejando escapar sus pensamientos
-Uno que? - preguntó la otra chica
-Uno... Un desarrollador.. Sin experiencia
-Estas loca Camila? Para qué quieres un desarrollador sin experiencia? Es absurdo
-No es absurdo.. No quiero que tenga mañas... Quiero que se enseñe a trabajar como yo lo hago - Camila abrió una carpeta de su ordenada computadora e hizo click en un archivo, comenzó a leer nombres.. -Adler... Benson... Daniels... Jau.. Jauregui.. Christopher Jauregui - le dictó a su iPhone 7 que en seguida guardó el dato
-Estas loca..
-Quieres o no que delegue responsabilidades?
-Si quiero.. No te voy a ganar si digo lo contrario - Camila solo se limitó a encogerse de hombros y ponerse de pie
-Entonces vámonos de aquí - las dos amigas se despidieron en el estacionamiento de sus oficinas en sillycon Valley en san Francisco California.

Camila manejó hacia su casa, la gran puerta eléctrica se abrió en cuanto ella apretó un botón dejó su carro donde siempre lo hacía y se adentró a su casa, donde la recibió su fiel amigo Tarzán, un golden retirever de 3 años, en seguida le dio lengüetazos a Camila que la hicieron reír acariciándolo y diciéndole que lo amaba, después de su gran bienvenida, Tarzán se regresó a dormir a su gran y cómodo colchón, Camila dejó su saco en el perchero al igual que su bolso.
Las luces de su casa eran controladas desde su iPad así que la tomó y prendió las luces de la cocina. Toda su casa era blanca, solo con algunos cuadros de artistas contemporáneos colgados en una que otra pared, Camila odiaba el arte, no le veía el caso a gastar su tiempo investigando que cuadro le gustaba mas, los que tenía fueron regalos solamente. Dinah siempre le había dicho que su casa era completamente aburrida

Camila entró a su amplia cocina y abrió su refrigerador, Lea, la persona que le ayudaba a cuidar a Tarzán y a limpiar su casa, también le hacía de comer, y le dejaba en el refrigerador la comida, pero era tan tarde que simplemente tomó un yoghurt de beber dirigiéndose hacia su habitación, Tarzán en seguida la siguió y se subió a la cama, la chica se quitó su ropa quedando en bragas y poniéndose una amplia playera, prendió su ordenador pero en seguida Tarzán puso su pata encima
-No quieres que la use? - preguntó Camila mirando a su mejor amigo, después asintió y dejó su ordenador a un lado, su teléfono sonó entonces y vio en la pantalla la foto de su novia, Shay Mitchell, quien no sólo es su novia, si no que también es hija del mayor inversor en su empresa, Philip Mitchell

-Shay
-Cariño, mañana hay una comida en casa de mi padre - lo que venía siendo la casa de Shay también -
-Tengo que ir?
-Mañana a las 3, ven formal, te amo!
-Si.. También te amo - respondió Camila sin ser escuchada por su novia quien había cortado la llamada segundos antes, la castaña miró a Tarzán
-Y por eso Tarzán, es que no te debes de meter con la hija del mayor accionista de tu empresa después de tu socia y tú... Porque si le rompes el corazón... Él puede quebrar tu empresa pedazo a pedazo - Tarzán la miró inclinando su cabeza, Camila sonrió - hay que dormir.. Mañana me espera un día pesado- tomó su iPad y apagó las luces de toda su casa, dejando prendidas solo las de la entrada y por fin se acomodó para dormir