Vanesa entre líos ©

Capítulo 13

Marco salió a una reunión acompañado de Sofía, una de las mejores publicistas de Grupo M. A su regreso le dicta a Gloria las modificaciones que tiene que hacer esta a su agenda por los próximos quince días. Yo también escucho atenta. La agenda de Marco es mi agenda.

—Nos fue bien —me dice Sofía al ser la más cercana a ella. Las dos estamos esperando la siguiente orden de Marco—. Una multinacional accedió a hacer convenios con Grupo M.

—Eso es fantástico—salto, emocionada.

Marco sonríe al ver mi emoción.

No me cohíbo si se trata de celebrarle. Que todo marche bien en la empresa significa menos dolores de cabeza para él. Hoy podrá llamarle a su padre para decirle cuánto más ha logrado.

—Superaremos la meta de este mes —celebra Sofía conmigo.

Sofía es una de las personas de confianza de Marco. Ella y su esposo le asesoran desde que tomó el timón de este barco. Sin embargo, a ella y a otros ejecutivos, les he tenido que demostrar que soy parte del equipo. Tal vez no una parte fundamental o importante, pero sí leal.

Como ya he mencionado, muchos aquí no creen en Marco y quieren verlo caer, pero yo no soy uno de ellos. Al principio Sofía y demás allegados a Marco me subestimaban por ser la rubia en minifalda que sirve el café, pero me he ganado mi espacio.

—Hoy vamos a celebrar —me cuenta—. Y Marco quiere que vengas.

Eso me ha tomado por sorpresa. Es la primera vez que Sofía o alguien más me invita a una celebración de la empresa. Debo de estar haciendo algo bien.

—¿Por la tarde no acordaron ninguna reunión? —pregunto a Sofía.

—No, Vanesa —responde Marco por Sofía.

Me sorprende que se esté dirigiendo a mí en público y no sólo estando borracho. Definitivamente estamos avanzando.

Él me sonríe. Yo le sonrío...

—Enhorabuena, señor —lo felicito.

Mis manos están temblando. Me siento tan feliz por él que quisiera abrazarlo.

—¿Vendrás hoy? —me pregunta en lo que espera a que Gloria termine de anotar más cosas en su agenda.

¿Me está invitando?

Sus ojos miran curiosos los míos.

Puedo ver mi vida en cámara lenta: Marco y yo conociéndonos, yo tropezando sobre él la segunda o tercera vez que le serví café, yo hablando con él estando borracho... y de soundrack escuchar Because you loved me de Celine Dion mientras dos ángeles nos tiran flores.

¡Me está invitando!

Hoy estoy utilizando botas en lugar de tacos altos, pero aún así siento que me caigo. Me debo ver rara porque todavía no respondo nada.

—¿Tu asistente vendrá con nosotros? —escucho ladrar a Nicole.

Poco a poco salgo de mi ensoñación.

Sofía mira con rencor a Nicolasa, recordándome que la jirafa no es del agrado de nadie. En su hoja de vida no debería incluir "Buenas relaciones interpersonales".

—¿Y cuál es el problema? —pregunta Marco a Nicole, notablemente molesto.

Sofía y yo le esperábamos pacientemente. No así Nicole que vino a interrumpirle.

Sofía se acerca a mi oído: —Aquí entre nos, ella se invitó sola a la reunión de hoy.

—¿Qué cuál es el problema? —repite en tono antagónico Nicole—. Es tu asistente, Marco. Tu asistente. Es...