CAPÍTULO CUATRO

3.2K 292 23
                                    

●◇●◇●◇●◇●◇●◇●

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

●◇●◇●◇●◇●◇●◇●

HAUNTED CAPÍTULO DOS ; PARTE UNO

En su cabeza comenzaron a confundirse imágenes de un hombre moreno, llevaba una especie de gabardina en color crudo y estaba colgado de un gancho a través de unas cadenas desde el techo, obligándolo a permanecer de pie.

Las imágenes relampaguearon en su mente mientras uno de los dos hombres trajeados que había plantados delante de él comenzaban a hacerle cortes con una daga por diferentes partes del cuerpo.

Y entonces, el hombre que estaba siendo torturado abrió los ojos de par en par mientras un grito salía de su boca. Eran de un azul profundo, y Savannah estaba segura de que, si no hubiese sido por la cantidad de venas hinchadas y remarcando el rojo de la sangre, habían sido preciosos.

Se despertó con un grito ahogado y miró a su alrededor. Estaba en un coche. Por un momento pensó que podía seguir en el coche de Jenna y que todo lo que había ocurrido hasta aquel momento había sido sólo un sueño. Pero se convenció de lo contrario al ver al mayor de los Winchester conduciendo y a la oficial sentada a su lado aún con Amara en sus brazos.

—Hey, ya estas despierta— la saludó Jenna mientras Dean le dirigía un vistazo rápido a través del retrovisor.

—¿Dónde estamos?

—De camino a casa de mi abuela, en Nebraska— volvió a hablar Jenna.

—Oh, mierda—murmuró la chica.

¿Cuánto tiempo había dormido? Por lo que podía ver a su alrededor, se había hecho de día, así que mínimo podían llevar en la carretera un par de horas. Pensaba haber decidido su camino una vez estuviesen a salvo, y todo lo que había hecho en aquel tiempo era dormir.

No tenía ningún sitio al que ir, ni un coche ni ropa. Nada, todo se había quedado en su coche al lado de la casa de su hermana y no creía que fuese una buena idea volver hasta allí.

—¿Qué te ha pasado?—le preguntó Jenna recolocándose en el asiento para observarla. Savannah la miró confusa sin comprender a qué se refería—. Bueno, te has desmayado en el hospital y has comenzado a gritar.

—Migrañas— explicó la cazadora—. No me ocurre mucho, de hecho llevaba bastante tiempo si pasarme. Pero de vez en cuando vienen y tan pronto como lo hacen se van—evitó explicarles las imágenes que pasaban por su mente cada vez que el dolor de cabeza la sacudía, siempre eran diferentes.

El único elemento en común que tenían era aquel hombre de gabardina que aparecía en todas ellas.

Volvió a encontrarse con la mirada de Dean en el espejo retrovisor que tenía el ceño fruncido. Su instinto de cazador se había activado y estaba tratando de controlarse para no detenerse en mitad de la carretera y sacar a Savannah del coche a empujones hasta que le explicase qué había ocurrido. Porque que el supiera las jaquecas no solían cursar con gritos como los que la chica había dado en la entrada del hospital.

HAUNTED ▸ SUPERNATURAL #FANDOMAWARDS2K17Donde viven las historias. Descúbrelo ahora