Capítulo VI.

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Había pasado un mes desde que William y James habían estado juntos, pero a pesar de los cargos de conciencia de James, el alfa recibía la visita de William casi todas las noches, James no quería admitirlo, pero le encantaba poseer al hermano de su novio.

Sin en cambio William disfrutaba sentirse superior a su hermano. Mientras él creía que tenía el novio más fiel del mundo, ellos tenían sexo todas las noches.

Esa mañana William estaba en la cocina de su casa tomando un jugo, a pesar de no dormir bien las últimas noches, lucia más guapo que nunca, sus ojos tenían un brillo que nadie podía explicar y su cabello se veía has hermoso que nunca, en efecto el sexo lo rejuvenecía.

El omega observo como James entraba sin decir ni una palabra, su comunicación se limitaba en el día, y en las noches no era necesario hablar.

—Buenos días James ¿Ya no me hablas? —pregunto elevando las cejas y mirando esa espalda ancha, tan perfecta.

—Buenos días—respondió de manera simple.

—¿Qué pasa? ¿No deberías tratarme mejor? Digo creo que somos más amigos de lo que deberíamos ¿No cuñadito? Compartimos el mismo amor hacia André—rio divertido.

—Déjame en paz—gruño abriendo el refrigerador.

—No entiendo tu actitud, en las noches no me hablas de esa manera. En las noches te gusta lo que sientes, lo que escuchas, todo, no tienes que fingir que no te gusta, sabes que te hago feliz.

—Deberías dejar de decir esa clase de cosas William, cualquier podría escuchar y...

—Y ya no podríamos divertirnos juntos ¿No es así? Sé que no me quieres perder—suspiro caminando hacia James—Sé que te encanto, sé que me deseas tanto o más que yo a ti—mordió su labio tocándole la espalda despacio.

James se giró mirando a William quien le sonría pícaramente, el alfa trago saliva y miro hacia otro lado.

—Vamos no finjas que no te gusta, sé que encajamos perfectamente bien, me haces sentir tan bien y yo cumplo tus deseos de tener a mi hermano, porque sé que el aun no te ha dado nada, pero sé que después de mi nadie podrá hacerte sentir de esta manera, solamente yo seré capaz de llevarte al paraíso—susurro deslizando su mano por el abdomen de James.

—William—menciono James en forma de susurro—Por favor, alguien puede vernos y todo se pondrá feo.

—¿No quieres hacerlo en la cocina? Sentir la adrenalina correr por tu cuerpo. ¿O prefieres en el cuarto de André? —el omega toco el miembro de James por debajo del pantalón haciendo que este perdiera la cordura.

—Déjame en paz—suplico el alfa separándose un poco.

—Vamos, no seas miedoso—William comenzó a besar el cuello de James haciendo que este echara la cabeza hacia atrás sintiendo aquellos dulces besos. Eso lo volvía completamente loco.

—James tu padre...—Louis se quedó a media frase cuando vio a su hijo y a James tan cerca y demasiado nerviosos—¿Qué está pasando aquí? —pregunto el alfa poniéndose las manos en la cintura—¿Van a responder o qué?

—Na ...Nada—tartamudeo James mirando hacia otro lado.

—¿Ah en verdad? —el castaño elevo las cejas y miro fijamente al hijo de Zayn quien mordisqueaba su labio—¿Qué me dices tú William?

—¿Qué quieres que te diga? ¿Eh?

—No me hables de esa manera. Y tu James ¿Qué crees que estás haciendo? Metiéndote con mis dos hijos a la vez ¿¡CREES QUE SON TUS JUGUETES!? ¿ES TU PUTA FANTASIA? ¡SON MIS HIJOS! —grito el alfa caminando hacia James quien se hizo hacia atrás.

Pure and Perverse- Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora