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ALEC

— Alec, por el ángel, nos pusiste a todos en peligros ¡A todos!—Musitó el muchacho rubio— ¿Por qué eres tan cabeza dura? ¡Agh eres tan...!

El Nephilim de ojos azules está limpiando su arma, su arco, después de haber matado a aquel demonio, toda la sangre de aquella criatura había caído sobre él y su arma, dejando rastros de un viscoso líquido verde, teniendo un trabajo duro que hacer en ese instante, pero a pesar de que quería un poco de paz su Parabatai ha optado por retarle por algo que en sí no tiene la culpa, Alec les había salvado la vida a todos, era tan desconsiderados con la ayuda que estaba dando sin pedir nada a cambio.

— ¿Qué quieres lograr Jace? Sabes que me gusta cazar a demonios—contestó Alec molesto— No, no es cierto, pero siempre debo salir detrás de ti, terminando haciendo esto.

Alec saca su estela y comienza a fingir que está limando sus uñas como Jace sabía hacer cuando tenían una conversación parecida a esta, para mostrar lo molesto que es aquello, rotando los papeles.

— ¡Agh! ¡Eres peor que Clarissa!—se quejó el rubio.

Este está agarrando pequeñas partes de sus pelos y comienza a tirarlos de un modo medio exasperante, Alec deja lo que está haciendo para mirarle sorprendido y un poco ofendido por tal comparación, lo ha comparado con esa chiquilla, eso era mucho más que ofensivo, eso merecía la muerte de la persona que opino tal blasfemia. Tenía que admitirlo, odia a Clarissa Morgenstern desde la primera vez que la había visto, y ahora mucho más cuando su Parabatai se ponía en ese modo de nombrar a esa chica a cada momento que estaban juntos, todo se debía a que ella había podido captar la atención del chico rubio desde su llegada al instituto hace algunos años ya, y eso él nunca lo había podido lograr, solo la atención después de las batallas, como hermanos jurados que son. Será que cuando la chica chillaba o sufría alguna herida muy minúscula en alguna de las batallas que solían tener, Jace dejaba la pelea para correr a su rescate y salvarla.

Y desde el principio Izzy había hablado de aquello, de alguna relación amorosa entre ellos dos y tenía la razón, a Jace le gustaba tener la mitad de su tiempo libre para poder defender o salvar a toda persona que necesitara aquello, y que lo que había podido notar, todos pudieron notar, sobre Clarissa es que ella era la chica que necesitaba de que alguien estuviera para salvarla ya que siempre estaba metiéndose en problemas, siempre, y lo peor de todo es que él cada vez se desilusiona más.

Alec no tendría que estar preocupándose o estar molesto por ello, Jace podía hacer lo que quisiera con su vida personal, ellos eran solo Parabatai y nada más que eso, estaban para defenderse, para ayudarse, para luchar espalda contra espalda en alguna batalla, eran hermanos, nada más que hermanos, eso es lo que Alec se repetía casi todo el tiempo; cada vez que estaba a punto de olvidarlo, pero sabía que se estaba mintiendo a él mismo, no podía ocultar que el amaba a Jace más que cualquier cosa de su vida, lo quería mucho más que hermanos, pero había tantos problemas que se entrometía en aquello, lo primero era su vínculo de Parabatai, había una maldita ley la cual odiaba y estaba en desacuerdo con totalidad.

"El único vínculo prohibido para el Parabatai es el <vínculo romántico>. Esos vínculos de parejas debe mantener la dignidad de su vínculo de guerreros y no debe permitir transformarlo en el mortal amor al que llamamos Eros."

¿Si estaban siempre juntos, no sentirían miedo de que uno se enamorará del otro? Al parecer los Nephilim no pensaban en aquello, era algo inapropiado para ellos ver aquello, pero permitían que dos personas desde niños tuvieran un vínculo tan fuerte involucrando a ambos en la vida del otro hasta en lo más mínimo. Lo segundo que no podía evitar para nada olvidarse es que Jace era heterosexual, con ningún indicio de curiosidad o algo parecido. Era tiempo de aceptar que Jace amaba a Clarissa, pero es difícil porque no puede evitarlo, algo dentro de él dolía cada vez que se decía eso, quería ser amado y por la persona que también amaba, ser correspondido y tener una relación como los tradicionales Nephilim.

Tú, mi maldita perdición ||Malec & Saphael|| (RESUBIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora