Lobo Blanco [Eunhae +18]

Lobo Herido

No pudo evitar soltar varios suspiros de agotamiento, alzó la vista al alba, cubriéndose de los rayos de sol sobre sus ojos, con una mano

Regresar no sería fácil, y lo más lamentable era que no había sido capaz de hallar ninguna pista sobre el paradero del lobo, no quería generarse malas ideas, pero si no lograba encontrarlo... era muy posible que >dependiendo de la gravedad de su herida< ya estuviese muerto >¡maldita sea!<

Se levantó impotente y furioso de la roca donde se hallaba sentado, recogió una piedra de la orilla y la lanzó, expulsando todo su enojo

Miró atento donde caía la roca, y se sorprendió al ver una figura blanca, tirada sobre la orilla del río

Pasaron cinco minutos, tal vez diez, desde sus ojos enfocaron a la criatura agonizante, el agua que corría por debajo del cuerpo, se llevaba la sangre río abajo, sintió un flechazo de culpabilidad inundarlo >desde el cabello, hasta la punta de los pies<

No razonó, sólo corrió diligentemente por entre las aguas heladas, pisando rocas en el camino que amenazaron con hacerlo caer, >pero nada de eso importó< ni el frío entumecedor en sus pies, ni el peligro de ser arrastrado por la corriente, cuando llegó finalmente a la otra orilla, se encontró con un dilema ¿Qué debía de hacer?

Se acuclilló a lado del animal, que parecía no estar consciente, lo meneó un poco para asegurarse, ya que este no se movió, el fotógrafo prosiguió a revisar la herida en una de las patas

Se notaba hinchada, y dolorosa –hizo un gesto de dolor- tal vez se la había hecho al momento de caer, después del salto que dio para salvarle la vida en aquel acantilado

Volteó la cabeza hacia ambos lados, en busca de un mejor lugar para curar al lobo, hasta que sus ojos, localizaron en lo alto de la cuesta en la orilla contraria, lo que parecía ser una cueva, >"No tengo opción"< cargó al animal entre sus brazos, y volvió a pasar por entre el río, con sumo cuidado de no soltarlo

Subió por el camino pedregoso de la montaña y entró a la cueva

Hyuk se sorprendió de lo cálida que era a comparación del frío invernal de fuera, dejó el cuerpo inerte sobre la tierra y corrió por su mochila, que había dejado abajo, la llevó consigo al interior del refugio y sacó una cobija aislante del frío, la colocó en el piso y sobre ella, acostó al lobo blanco

Posteriormente se colocó unos guantes quirúrgicos y buscó entre sus cosas su estuche de herramientas

Sabía que debía limpiar y desinfectar la herida a fondo, para poder suturar, y justo eso hizo, no le daba asco la sangre, así que el hecho de mancharse las manos, no le molestaba, lo único importante en su mente era el bien estar de animal

Un par de horas después, cuando terminó, colocó una pomada adormecedora sobre los puntos, para que el Lobo no sintiera tanto dolor

Admiró su trabajo desde lejos –suspiró agotado- no había nada más que pudiera hacer, tenía un frasco con vitaminas que la había dado el veterinario de la reserva, pero estas era para completar la curación, necesitaba que el lobo blanco estuviera consciente al comerlas

-Ahora todo depende ti, por favor, por favor, no te rindas – acarició suavemente la cabeza del animal, tocando sus orejas y admirando la suavidad de su pelaje, era una criatura tan hermosa

Las lágrimas recorrían su rostro en un mar de llanto agridulce, estaba feliz por el hecho de haberlo encontrado, pero triste por que no sabía si tendría éxito en su curación, miró hacia afuera, nevaba y el frío empezaba a sentirse, extrañamente adentro de la cueva había madera seca, no pensó más en ello y prendió una fogata pequeña, para calentarlo a él y a su nuevo amigo

Gateó hasta sus cosas y sacó otra cobija, se la puso encima y recostó su cabeza en su mochila, admiraba desde una distancia prudencial al Lobo, no sabía si era seguro >y posiblemente no lo era< estar durmiendo en la misma cueva que un animal salvaje, pero tenía esa extraña sensación de que el Lobo, no lo lastimaría >o eso esperaba<

Con la calidez del fuego, sus párpados empezaron a cerrarse, poco a poco, lentamente, hasta quedarse dormido.

~

La mañana siguiente apareció con neblina, producto de la noche llena de lluvia

Eunhyuk se estiró, inconsciente del lugar donde se encontraba, respiraba compasadamente, hasta que los recuerdos asaltaron su mente, impávido dio un salto abriendo al fin sus ojos adormilados y enfocó al animal

Respiró tranquilo, al darse cuenta de que éste seguía inconsciente, decidió acercarse con cuidado para revisar que siguiera respirando, y para suerte suya, así era

Una felicidad inexplicable lo recorrió, el lobo seguía vivo, ahora todas las probabilidades de que se recuperara habían aumentado, sabía que tenía que regresar por sus cosas a la tienda que había armado, pero no quería dejar al Lobo solo, así que decidió quedarse a cuidarlo, al fin y al cabo, llevaba comida suficiente en su mochila.

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¿Les pareció corto?

si fue así, lo siento muuuchooooo!!

pero pienso que era ahí donde debía de terminar este cap, ya que el siguiente será algo largo

Gracias por esperar la actualización, sé que llevo dos días de retraso >lo sé soy terrible<

Cuídense! (para las de México, abríguense por que el frío está horrible!)

y.... ¿qué creen que haga el Lobo cuando despierte?