Compañero de Departamento //•Park Chanyeol y tu •//

Capitulo 50

Maratón 2/3

- ¿Desconfianza? - le pregunté extrañada.

- Si, bueno, no lo sé. Es simplemente que ya haz visto que han estado haciendo rumores de el y no me gustaría que te metieran a ti en ello. No quisiera que estuvieran hablando de ti. Sé que te dijo que no eran ciertos pero no quiero que te hagan daño con lo que pudieran decir - soltó aire y lo mire con ternura. Me acerqué a él quien se había sentado en el sofá de la sala y me pare frente a él para después pasar mi mano por un costado de su cara. Cerró los ojos ante mí toque e inclinó su cabeza.

- Muchas gracias por preocuparte por mí, Chanyeol, pero no pasará nada, tú tranquilo - dije y él asintió. Pasó sus brazos por mi cintura y me acercó a él dejando así su cabeza bajo mi cabeza.

- Se que puedo ser molesto diciendo eso pero solo no quiero que te hagan nada - dijo con total sinceridad y la un nudo se hizo en mi garganta. Este hombre era maravilloso.

Unas horas más tarde nos encontrábamos alistándonos para dormir.

- _____ - canturreó Chanyeol recostado en su cama. Me giré para mirarlo y abrió sus brazos hacia mi.

- ¿Qué pasa? - dije soltando una risita.

- Ven conmigo, anda.

- Mmm no.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- No te puedo complacer tan fácilmente - dije y el rió pero trató de mirarme mal.

- Eso no es justo. Anda, ven.

- ¿Y qué recibo yo a cambio?

- Estar con este maravilloso hombre toda la noche, claro.

- Emm... No lo creo, no me conviene del todo - dije y comencé mi camino fuera del cuarto cuando escuché que rió y me llamó.

- ¡Bien! Te hago de desayunar mañana.

- ¿A la cama? - dije y el rió.

- Bien - dijo y sonreí para después tumbarme junto a él. En cuanto me recosté en la cama Chanyeol me atrajo a él y me abrazó así quedando el uno frente al otro -. Querías esta tanto como yo aunque lo niegues.

- Mmm... Tal vez - dije y le besé la mejilla.

- Mira nada más, mi novia me chantajea y encima se burla - dijo y reí fuerte. Negué con la cabeza.

- No, cariño, se le llama negociación - dije y el rió.

- Ya deja de hablar y ven acá - dijo riendo y me dio un beso en el cual varias sonrisas se plasmaban en nuestros rostros.

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- ¡Despierta! - canturreó Chanyeol delicadamente a mi oído. Abrí los ojos y me sonrió. Sonreí y me incorporé rallándome los ojos.

- ¿Qué pasa?

- Te traje el desayuno - canturreó de nuevo.

- Amor, amo tu voz pero ¿por qué tanta felicidad? - dije y solté una risita.