Con que Lottie ha abandonado el grupo, eh...
Suelto una carcajada al leerlo y el móvil casi se me cae a las narices en medio de la sacudida que me provoca.
Me doy la vuelta y quedo boca abajo en la cama.
—Oh, «amigui»—murmuro tal como ella me suele llamar—. Terminas de hacerme el día con eso.
Mi sonrisa es tan macabra que me asusto a mí misma de lo que estoy pensando pero lo cierto es que me tiene harta esa actitud tan acusadora, voluble y hormonal en su modo de ser.
Que estemos tan cerca de terminar la escuela me hace pensar que no queda nada para perder.
Soy Glorious.
Parece una mentira pero la intensidad de las palabras lo vuelve aún más interesante.
Miro la piel en mi antebrazo y empiezo a sentir la típica opresión en el pecho que me indica la locura que estoy a punto de cometer.
He dado el sí.
He pactado en la fiesta de este sábado, tatuarme el triángulo recto.
Dudo que estos bandos vuelvan a traerme problemas en la universidad así que no tiene por qué preocuparme el hecho de decorar mi piel con ese bonito símbolo.
Tú querías el invertido. He aquí la voz de mi conciencia señalando que seguirá conmigo este año. Creí que se iría con diciembre pero no fue así...
Lo sé pero no todo se tiene en la vida.
¿Y cuándo te resignaste?
Cuando descubrí que Theo está loco al igual que todo su bando.
Lo amas.
Debo aprender a sobrevivir sin él.
Ni tú te lo crees.
Tampoco te pedí opinión a ti. Ahora puedes irte y dejarme dormir en paz. Mañana me espera un nuevo, largo e interesante día.
Lunes.
Conocí a Charlie en una fiesta clandestina.
Su actual novia, Charlotte era mi mejor amiga y me obligó a meterme en el grupo Glorious donde hay peligrosos psicópatas llenos de tatuajes y músculos intimidantes
Desde entonces, perdí mi dignidad.
Pero estoy dispuesta a recobrarla.
Todos los que forman parte de este bando llevan el tatuaje de un triángulo recto en el antebrazo y el dibujo del animal que los representa.
Hace tiempo hubiese elegido un gatito.
Ahora prefiero una perra.
El clan que se contrapone a los Glorious es Bad Boys: un montón de adolescentes mal de la cabeza que asesinan gente, consumen drogas y buscan robarte la virginidad, tatuarte y convertirte en una de ellos hasta enloquecerte como ellos tienen sus retorcidas cabezas.
Tú te enamoraste de su líder.
¿Regresaste? Cuando quieras puedo darte vacaciones.
No gracias, cariño. Disfruto mi trabajo.
Lo admito. Amé a Theo. Mi corazón palpita fuerte y mis ojos se enrojecen al pensar en él y en nuestro pasado pero este idiota me humilló, no se atrevió a amarme, no quiere aferrarse sentimentalmente a nadie y yo no seré la persona que vaya a recuperarlo.
Está enfermo.
Necesita ayuda.
Pero dudo que los asesinos como él, puedan recuperarse alguna vez...
El despertador suena a las 5:59 AM.
Las chicas malas no despiertan tan temprano así que lo apago pero de inmediato creo otra alarma a las 6:05 AM.
Oh, sí. Se siente tan bien poder dormir más. No puedo creer que haya desperdiciado casi dieciocho años de mi vida con un curso tan puntual y... y...
—Tracy.
¿Qué demonios?
La voz viene desde el otro lado de la cama.
Tengo la carne de gallina y trago saliva mientras trato de divisar en la habitación algún elemento que me sirva de arma contra el invitado indeseado que no me deja dormir.
—Tracy, mírame.
¡Oh, por Dios!
¡Es él!
—¡Tachas!—grito y me giro esperando encontrar a mi amigo quien está desaparecido desde hace tiempo.
Pero al dar la vuelta, me encuentro un manojo de cabellos verdes y una sonrisa con dientes demasiado afilados.
—Audrey—murmuro.
—Te enseñaré a ser una perra mala.
Levanta sus manos y clava sus largas uñas en mi cuello.
El despertador brama y me salva de una pesadilla que casi me mata.
—Gracias—le digo al aparato y desactivo la alarma—. Prometo nunca más retrasar la hora y ser fiel cada mañana a tus llamados.
Salgo de la cama, me coloco las esponjosas pantuflas de siempre y camino hasta el baño. Me miro en el espejo y hay voces, gritos, llantos que me recuerdan la persona que soy.
Esto es lo que debe pasar con las chicas como yo.
Así se convierte una niña buena en una desalmada arpía sin sentimientos.
Es que no existen.
Una vez que no lo puedes soportar más, el dolor mismo te vuelve inmune a más dolor.
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L.
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BAD BITCH #2
Romance«-¿Qué... quieres, Theo? Solo tres palabras. Solo tres palabras y mi nombre bastan para que mi mundo cambie por completo. -Intentemos ser amigos, Tracy». Tras una ruptura traumática, Tracy por fin comienza la universidad. Para su desgracia, comparti...
