KEEP YOURSELF ALIVE #4: Crossing the HOT SPACE! ♕

Capítulo VI: Liar

—O sea —se aplastó el pelo engominado—... Me estás diciendo que... estos tíos de aquí... son una famosa banda de los 70... que ha viajado hasta el futuro y... a la que, por alguna razón, nadie recuerda... porque no han estado en los 70... y no han podido triunfar en la música.

—Exacto.

—...

—Ya lo has entendido.

—Ethan..., deja la maría. No te hace ningún bien. Yo también estoy intentándolo.

Ethan se puso de pie frustrado, y Artie lo miró con lástima.

Se agarró la cara reprimiendo un grito— Que deje la maría... Bueno, ¿me vas a ayudar o no?

—¿A dejar la maría? Claro, puedes empezar con tabaco normal, y...

—¡DEJA LA MARIHUANA EN PAZ! ¡AYUDARME CON ESTO! —señaló a John, que se estaba comiendo un sándwich y casi lo escupe del sobresalto.

—Tío..., creo que deberías pasar de esto. Parece un rollo chungo. A ver si vas a acabar en la cárcel. Yo qué sé, la maría...

—PUEDES DEJAR DE HABLAR DE MARÍA UN SEGUNDO.

—Echa a estos fantoches de tu casa...

—¡Eh, tú! —se quejaron los "fantoches" allí presentes.

—... Y relájate. Es viernes, colega.

—Si no vas a ayudarme a ayudarlos, será mejor que te largues por donde has venido —replicó Ethan al borde de un ataque de nervios.

—A ver, amigo —Artie se puso de pie también y colocó una mano en el hombro a Ethan—. Si puedes demostrarme que no estás pirado y que de verdad han viajado en el tiempo o lo que sea..., tienes mi ayuda incondicional.

—No puedo demostrarlo. Nadie los recuerda excepto yo. Y ellos están apenas empezando su carrera... —Ethan se despeinó la cabeza masajeándosela. Artie miró a su amigo compadeciéndose. Resopló.

—A ver —se giró a los cuatro que estaban sentados en el sofá—. Los fantoches.

Los cuatro le miraron con enojo.

—¿Cómo podéis demostrar que viajasteis en el tiempo? O sea, que venís del pasado y toda la historia.

—Eh —Brian miró a sus compañeros dudoso, y todos tenían el mismo semblante de inseguridad—... Pues...

—¿... Se sigue tomando té? —preguntó John sin convencimiento.

—Va a ser que sí —contestó Artie tomando asiento de nuevo.

—¡El pelo largo! Está de moda llevarlo largo ahora... digo... En nuestro... presente. Y la licra también —añadió Freddie. Se fijó de nuevo en Artie, que llevaba el pelo por los hombros. Y luego en Ethan, que también lo llevaba algo largo—. Oh, vaya.

—Podríais haberlo visto en Google, sólo tendríais que haber buscado en la Wikipedia o en alguna web de moda de los 70s. También hay cuentas de instagram —respondió Artie con convencimiento.

—¿Eh..? —los cuatro alzaron una ceja sin entender a Artie.

—Google... —Brian lo anotó en el papel que había conseguido antes para preguntarle a Ethan más tarde sobre todos los términos raros que oía sobre la marcha.

—¡Ya sé! —Roger se puso de pie de la emoción. Metió la mano en el bolsillo interior de su chaqueta. Sacó una cartera de piel negra y se la entregó a Artie.

—¡Muy bien, Roger! —felicitó Freddie dando palmadas con ilusión.

—¡Claro! —John sonrió entusiasmado—. ¿Cómo no se nos ha ocurrido antes?

—No había caído en que la llevaba encima —dijo Roger sintiéndose realizado.

Artie hizo una mueca de incomprensión cuando vio el interior de la cartera.

—No tienes muchos ingresos.. ¿no, rubio?

—No es eso lo que tienes que comprobar... —Roger entornó los ojos.

—Pues claro —Ethan se acercó nervioso a Artie y le quitó la cartera de las manos—... ¡PUES CLARO! MIRA ESO.

—¿Qué? —Ethan le mostró el permiso de conducir de Roger a Artie.

—AHÍ LO TIENES.

—...

—¿¡SUFICIENTE DEMOSTRACIÓN!?

—HOSTIA PUTA.

—¡SÍ! —exclamó Ethan abriendo mucho los ojos.

—NACIÓ EN EL 1949.

—EXACTO.

—CÓMO SE CONSERVA TAN JODIDAMENTE BIEN.

—ESO ES... Espera... ¿QUÉ? NO, ARTHUR.

—Sólo bromeaba —se pasó una mano por la cabeza, y soltó un bufido de impresión—. Está claro que..., o este carnet es falso..., o de verdad vienen del pasado.

—Al final que te gusten los coches nos ha servido de algo, Rog —bromeó Freddie.

—Y nos servirá de mucho más en el futuro, mi pasión por los coches nos traerá felicidad —dijo orgulloso Roger.

—Déjate de futuro, anda —respondió con sorna John. Brian soltó una carcajada por la mueca dolorosa que fingía Deacon.

Arthur se volvió a Ethan— ¿Y qué vamos a hacer, colega? Tenemos a unos vejetes en tu salón y nadie se acuerda de ellos.

—Ni idea, pero me siento bien sólo con saber que alguien me cree —Ethan se desplomó en el sillón sonriendo con paz. Agarró otro sándwich y rápidamente dio cuenta de él.